Los empresarios seguimos aquí, cambian los políticos, las políticas y los gobiernos… Pero hoy, ya no somos los mismos, tenemos que adaptarnos a la nueva realidad, o más bien a la realidad que ya existía, pero que nosotros desconocíamos.
Hoy estamos entendiendo que nuestros colaboradores, al igual que millones de mexicanos, tienen otras prioridades, sus necesidades son diferentes a las que nosotros creemos, que lo mejor para ellos no es lo que nosotros promovíamos, que las prestaciones que ofrecemos no están al principio de sus prioridades, que las oportunidades que nosotros consideramos de crecimiento, no siempre son lo que ellos buscan. Para gran parte de los mexicanos su prioridad es comer hoy, y tienen razón, y esto solo lo resuelve de forma inmediata una beca o un programa social.
Creíamos que la salud y seguridad social era de lo más importante para los colaboradores, pero hoy a muchos jóvenes no les interesa las condiciones en las que está el Seguro Social, no les genera un beneficio inmediato tener una prestación como el seguro de gastos médicos mayores o la atención médica que les dan en su trabajo, posiblemente porque a su edad no la han necesitado. La seguridad social que les da un trabajo formal en esta etapa de su vida no es lo suficientemente atractiva, ya que una incapacidad o su jubilación se ve muy lejana.
Las guarderías que tanto pedimos que volvieran, tampoco fue una verdadera necesidad, y como lo dijo el presidente “que encarguen sus niños con sus abuelos” y que mejor reciban un apoyo mensual de 800 pesos.
La educación, tan importante para muchos mexicanos, y que en las empresas es una prioridad, posiblemente no lo sea en estos momentos para muchos colaboradores, y prefieren más dinero en la bolsa que una beca para seguir estudiando, o más tiempo libre que horas de capacitación (o no estudiar ni trabajar para convertirse en un “joven construyendo el futuro” que recibe $ 7,572 pesos al mes).
Hoy, en las preocupaciones de los mexicanos, no están la inseguridad ni las extorsiones, no aparece la macroeconomía, la fiscalización, el tipo de cambio, los afores, el INE, el acceso a la información. El día de hoy estoy convencido que las encuestas de clima laboral, no nos dicen lo que las personas quieren, responden a lo que nosotros decidimos preguntar, y hoy se tienen que rediseñar basadas en lo que no hemos escuchado por muchos años y hoy de pronto lo vimos expresado en las urnas.
Como empresarios, ahora nos toca comprender y atender lo que quieren y buscan nuestros colaboradores, y no cerrarnos a sólo lo que creemos que necesitan. Puede ir desde trabajar menos horas, tener más vacaciones, menores responsabilidades (aunque ganen menos), un equilibrio entre vida – trabajo. ¿Qué mueve al mexicano actual? ¿Realmente sabemos y entendemos qué es lo que necesitan y quieren en este momento? Hoy debemos replantearnos la forma de preguntar, y estar más dispuestos a escuchar, y no sólo interpretar desde nuestro contexto personal.
Ing. Francisco Santini
Presidente de Centro PERSÉ