Todo negocio comienza con una idea. El hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, construyó su fortuna a partir de una idea: “Vender libros por internet”. La primera venta en línea del mundo fue realizada en 1995 por Amazon y en los 25 años subsecuentes se ha convertido en una de las gigantescas compañías de tecnología que rigen el mundo moderno y las nuevas formas de hacer negocios. Casi se puede inferir que el primero en encontrar una idea se volverá millonario.
Nada más lejos de la realidad.
Todo mundo tiene ideas nuevas, muchas de ellas incluso son buenas. Pero lo que vale son las ejecuciones. El éxito de Amazon nunca fue haber sido el primero, tal vez el más fácil de usar, el de mejor servicio al cliente, el de mejor logística y el del inventario más grande de opciones a escoger, pero nadie compra en una tienda porque es la más vieja del centro comercial.
Imagine que está buscando una pastelería, tal vez le pida consejo a sus amigos, tal vez busque opciones en internet, tal vez camine en una zona comercial hasta encontrar la opción ideal, pero busque lo que busque, es probable que su pregunta no sea “cuál es la pastelería más diferente” sino “cuál tiene la mejor cocina”, “cuál tiene la mejor variedad”, “cuál me queda más cerca” o “cuál tiene los mejores precios”.
La verdad es que el mundo en que vivimos, ser bueno en lo que haces marca suficiente diferencia. Cada gramo de esfuerzo invertido en mejorar algo nos vuelve más competitivos. Esto no quiere decir que debe dejar de innovar, pero la innovación por sí misma no vale nada. No innove para ser diferente, innove para mejorar sus tiempos de entrega, su calidad, su empaque, su logística, su marca, su servicio al cliente, o por qué no: todas las anteriores. La diferencia está en la ejecución.
Cualquiera puede crear una tienda por internet en un par de días, pero nadie puede igualar el inventario, logística, precios, servicio al cliente y seguridad de Amazon. A Jeff Bezos le importa un comino si está haciendo lo mismo que otras plataformas de e-commerce, siempre y cuando lo esté haciendo mejor que ellos. Si funciona para Jeff, también funcionará para usted.
No se esfuerce por ser diferente, sino por ser mejor.