El pacto federal está roto, el federalismo como lo conocíamos, como se estipuló en el nacimiento de la República Mexicana, está siendo pisoteado. El régimen centralista, por lo tanto, ha roto a la República.
¿Cómo surge la República Mexicana? Surge con la Constitución de 1824, donde se estipula un sistema federalista donde los estados federados se mantienen como libres y soberanos, donde comulgan por los intereses compartidos, por una visión compartida en la gobernanza:
La democracia como forma de vida, la división de poderes, la seguridad jurídica y el estado de derecho.
El estado libre y soberano de Chihuahua se adhirió a la República por comulgar con esos valores primigenios, sin embargo a sus 200 años de existencia, el pacto federal se encuentra en un momento crítico. El autoritarismo, la venganza del régimen contra los contrapesos, el rencor contra los estados que no se someten al populismo empobrecedor, ha arreciado la guerra contra el norte.
¿Qué nos entrega la federación? ¿Qué beneficios nos trae a los chihuahuenses el pacto federal? En su eje principal el federalismo debería representar el mecanismo para la correcta distribución de los recursos de la nación, no obstante Chihuahua padece la injusticia y el saqueo. El presupuesto para Chihuahua no solo es insuficiente, es desproporcionado con lo que este estado entrega a la nación. Por cada peso que Chihuahua entrega en materia tributaria, la federación solo nos regresa 39 centavos, toda vez que a estados sometidos al populismo les entrega el doble o el triple de lo que generan.
El régimen centralista, que hoy tiene el monopolio de la fuerza, que diseña desde el centro del país las estrategias de seguridad, el que ha militarizado a México, le ha fallado históricamente a Chihuahua. Nos ha dejado en la orfandad ante los criminales, nos ha dado la espalda ante cada jueves negro, ante cada masacre. El pacto federal hoy no trae seguridad, no trae paz al norte.
Chihuahua carece hoy de sistemas dignos de salud, carece de obra pública, carece de inversión en educación. Chihuahua hoy resiste los embates, con todo en contra, de un régimen obstinado en acabar con todo aquello que le estorbe a sus ansias autoritarias.
¿Qué podemos hacer los chihuahuenses ante la injusticia del pacto federal? Lo primero es llamar al problema por su nombre: los chihuahuenses estamos padeciendo una injusticia presupuestal, estamos viviendo una regresión hacia un partido hegemónico, y eso, la historia lo ha dejado claro, nunca termina bien.
Chihuahua tiene mecanismos para hacer valer su soberanía. Si el régimen centralista ignora las voces del norte, ignora la voluntad de quienes habitamos esta tierra, aquí tenemos las herramientas para que nuestra voz se escuche.
Es por eso que hemos solicitado al Instituto Estatal Electoral la realización de una consulta pública respecto al trato de la federación hacia Chihuahua. Es momento de escuchar a los trabajadores chihuahuenses, a las familias, a quienes han padecido por décadas el desprecio y el abandono. Que la federación entienda que no estamos dispuestos a seguir siendo tratados con indiferencia y desdén.
La consulta pública es darle a los chihuahuenses la oportunidad de expresar su hartazgo ante esta injusticia y la oportunidad de corregir el rumbo. Chihuahua tiene en su sangre el legado de la División del Norte, de la resistencia republicana. Chihuahua tiene los mecanismos para recuperar la grandeza y la dignidad del Norte.
Llevemos a las urnas la defensa de nuestra soberanía. Si el régimen centralista nos ha negado la voz en las decisiones por nuestro futuro, decidamos desde aquí, desde nuestra tierra, el futuro de Chihuahua.