Por Jorge Cruz Camberos
Para nadie es desconocido que el Índice de Progreso Social de México se encuentra estancado y, aunque presenta avances menores en algunos rubros, es necesario que desde lo local destrabemos este indicador y así impulsar más a Chihuahua.
Y es que el progreso social es una guía fundamental para medir el bienestar y la calidad de vida de una sociedad, por lo que, considero, es prioritario analizar las razones detrás de esta situación y buscar soluciones para mejorar la situación desde nuestra trinchera.
El índice evalúa aspectos de la calidad de vida de una sociedad, como la educación, la salud, el acceso a servicios básicos, la seguridad, entre otros. México, a pesar de ser una de las economías más grandes de América Latina, mantiene una situación preocupante y requiere de una atención urgente.
En primer lugar, porque la educación presenta grandes desafíos, pues, según el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), el País se encuentra por debajo del promedio de las naciones adheridas a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en términos de rendimiento académico. Esto refleja la falta de acceso a una educación de calidad para todos los mexicanos, lo cual limita sus oportunidades de desarrollo.
En segundo lugar, la desigualdad social es otro factor que contribuye a esta parálisis social. Ya que, a pesar de que hay algunos avances económicos, existe una brecha significativa entre los sectores más privilegiados y los más desfavorecidos de la sociedad. Esto se refleja en la falta de acceso a servicios básicos, como agua potable, electricidad y vivienda digna, especialmente en las zonas rurales y marginadas. Esta desigualdad limita las oportunidades de desarrollo y perpetúa la pobreza.
Otro aspecto, la inseguridad y la violencia, que son problemas que afectan gravemente el desarrollo de una sociedad; en este rubro, México ha experimentado un incremento descomunal en los índices de criminalidad en los últimos años, lo cual ha generado un clima de miedo e inseguridad en la sociedad. Esto afecta negativamente la calidad de vida de los mexicanos, limitando su libertad y su capacidad para desarrollarse plenamente; de igual forma afecta las actividades económicas que detonan empleos y más oportunidades para los ciudadanos.
Esta situación, como mencioné, requiere acciones inmediatas, y no solo desde lo nacional, sino prioritariamente desde lo local, donde realmente “duelen” las situaciones que nos afectan como ciudadanos y como integrantes de nuestro núcleo familiar.
En ese sentido, quienes integramos Desarrollo Económico del Estado de Chihuahua A.C. nos sentimos muy orgullosos de darles a conocer que estamos por presentar nuestro nuevo “Pacto por el Desarrollo y la Prosperidad”, en conjunto con los 18 organismos que conforman el Consejo Coordinador Empresarial de Chihuahua, que está enfocado no solo en mejorar los indicadores de desarrollo económico, sino también en detonar fuertemente el desarrollo social.
Estamos convencidos de que necesitamos de un crecimiento equilibrado para lograr los objetivos que tenemos como ciudad, es decir, lograr que Chihuahua sea la mejor localidad para vivir en América Latina.
Nuestro reto: sentar a la mesa a las autoridades federales y signar este tipo de acuerdos, porque en Chihuahua, desde 2016, hemos firmado este pacto en lo local y estatal, con resultados verdaderamente alentadores, pero hace falta promoverlo a otro nivel, para brindarle así a nuestra ciudad y estado más expectativas y oportunidades de desarrollo.
Presidente de Desarrollo Económico de Chihuahua
jorgercruz@me.com
