Nos encontramos con una nueva realidad, ¿Por qué? Existen un gran número de cambios a la Constitución, que difícil es enumerarlos en una columna, pero trataré de referirme solo a uno, que me parece el más importante, de manera resumida, en unas cuantas líneas.
En especial está semana, es una semana que fue un gran detonador, la Suprema Corte de Justicia de la Nación , tomó la decisión de no entrar al fondo del estudio, de las demandas de amparo y acciones de Inconstitucionalidad, la razón para muchos no fue clara, lo que sí fue claro que el Ministro Alberto Pérez Dayán, votó en contra de que se llegará al fondo, al igual que las otras tres magistradas, que son aliadas del régimen, las tres magistradas aliadas al régimen, no nos extraña en lo absoluto, la gran sorpresa fue que se perdió uno de los ocho votos que venían siendo consistentes, en contra de la reforma al poder judicial.
Queda un nuevo régimen, ahora se elegirán el próximo año a las personas juzgadoras de este país, creo que será muy difícil, porque he podido observar que la ciudadanía, el ciudadano común desconoce del tema, no sabe porque vamos a tener una votación tan grande y masiva, no saben que hace el poder judicial, como se integra y quienes son los juzgadores de nuestro país.
Difícil permear la información, difícil ir puerta por puerta para explicar algo que a muy pocos interesa, en algunos casos no se distingue entre el juzgador y el policía, no distinguen entre la fiscalía y el juzgado de distrito… ¿Tú amable lector lo sabes?.
Pues en junio del próximo año, iremos a una elección, que difícilmente conoceremos a los personajes por los que votaras, difícilmente se podrá motivar al voto, difícilmente el ciudadano llegará a la urna.
Es una elección muy costosa, a los mexicanos nos costará más de 13 mil millones de pesos, a qué equivale eso, a que si se invirtiera en medicinas, se terminaría el desabasto, al menos en un corto plazo, si ,se invirtiera en educación, volverían las escuelas de tiempo completo, si, se invirtiera en seguridad, al menos se capacitaría a los policías y tendrían mejor equipamiento, si se invirtiera en mantenimiento de caminos y carreteras, transitaríamos con mayor seguridad y menos baches, si se invirtiera en obra, equivaldría a cuando menos 18 hospitales de 80 camas, a 2250 kilómetros de carreteras, alimentando a poblaciones completas de familias, apoyando a cientos de emprendedores para que sus proyectos generen riqueza y empleo y así nos podríamos ir en muchos planes y necesidades de las familias mexicanas, pero al contrario, ese dinero se va a gastar en una elección que la gran mayoría de los mexicanos no entienden, ni comprendemos.
Lamento profundamente la situación en la que nos encontramos, porque el gran argumento es que se hace para combatir la corrupción, y evitar los excesos.
Con el antecedente de los cambios que se han hecho, no se han logrado los objetivos, la corrupción sigue en crecimiento, y el abuso de poder viene desde el despacho donde se construyó esta propuesta de reforma.
No debemos perder de vista que esta Reforma, en los hechos, lo que pretende, es eliminar de facto, en los hechos, a uno de los tres poderes de la Unión para centralizar las decisiones en una sola persona.
Difícil el panorama, incertidumbre total al futuro, incomprensión y resistencia al cambio.