/ viernes 13 de septiembre de 2024

Ofensas, traiciones y mentiras

Que semana tan intensa hemos vivido, México sumido en la corrupción y la mentira, la reforma, de las reformas, si estoy escribiendo de las 20 reformas presentadas por el presidente el 5 de febrero de este año, ante el congreso de la unión, quien, quiere que se aprueben antes de irse, y ya falta muy poco.

Primero necesitaban ganar con aplastante mayoría, para poder considerar que fueran aprobadas, se necesitaba mas de las dos terceras partes del congreso, tanto en la cámara alta como en la cámara baja.

De las 20 reformas referidas, existen 18 constitucionales, es por eso la referencia a las dos terceras partes del congreso, no se tenían las dos terceras partes del congreso, pero con la mayoría simple y con la autoridad electoral a su favor, así como antecedentes, se logró en la cámara de diputados con facilidad tener las dos terceras partes, esto nos llevara a la aprobación de las reformas constitucionales sin mayor problema, así pasaran las minutas al senado para su revisión, donde no existen las dos terceras partes de los senadores de la mayoría, bueno no existen formalmente y hasta el día de hoy.

Esta semana se está escribiendo una novela, que difícilmente le pondremos titulo, lo que si es un hecho es que fue difícil, de mucha tensión, de muchos tropiezos, de grandes ofensas y porque no, de revelación de las verdades en todo su esplendor, cuando la liga se estira, ahí es cuando salen las verdades, cuando los corruptos se repliegan y si se convierten en moneda de cambio para cubrir la corrupción de otros, en eso nadie se salva.

Me parecía increíble escuchar los discursos, a ver quien era peor, los medios también aportando lo suyo, haciendo calificaciones o más bien descalificaciones de unos y de otros, dependiendo de que bando estaban, obviamente salieron las mentiras y las conveniencias a la luz, los acuerdos y por supuesto la corrupción, que escenas tan desagradables, que momentos tan bochornosos, si para donde voltees da vergüenza, que el negociador, lo decía sin empacho ni vergüenza, pues no debe ser sorpresa, ya sabemos de quienes hablamos, en la escena, no estaban los estudiosos, ni los letrados, ni los inteligentes, los protagonistas fueron los corruptos, los iletrados, los rateros, los desvergonzados, esos que se acomodan en el color y del lado que les conviene; o por amenazas, por presiones o por conveniencia, pero al final del día, por corrupción.

Un perder perder, no es cierto que alguien ganó en este juego perverso, todos perdimos, los estudiantes, los profesionistas, el poder judicial, los políticos, los partidos, todos los mexicanos perdimos, parece increíble, pero le apostaron al perder, perder.

Si, si estamos tristes, decepcionados y también enojados, se vale, pero de algo estoy segura, en esta lucha, muchos hicimos todo lo que estaba en nuestras manos para que México tenga una mejor legislación, ni hablar, aquí seguiremos luchando en está brega de eternidad.

Que semana tan intensa hemos vivido, México sumido en la corrupción y la mentira, la reforma, de las reformas, si estoy escribiendo de las 20 reformas presentadas por el presidente el 5 de febrero de este año, ante el congreso de la unión, quien, quiere que se aprueben antes de irse, y ya falta muy poco.

Primero necesitaban ganar con aplastante mayoría, para poder considerar que fueran aprobadas, se necesitaba mas de las dos terceras partes del congreso, tanto en la cámara alta como en la cámara baja.

De las 20 reformas referidas, existen 18 constitucionales, es por eso la referencia a las dos terceras partes del congreso, no se tenían las dos terceras partes del congreso, pero con la mayoría simple y con la autoridad electoral a su favor, así como antecedentes, se logró en la cámara de diputados con facilidad tener las dos terceras partes, esto nos llevara a la aprobación de las reformas constitucionales sin mayor problema, así pasaran las minutas al senado para su revisión, donde no existen las dos terceras partes de los senadores de la mayoría, bueno no existen formalmente y hasta el día de hoy.

Esta semana se está escribiendo una novela, que difícilmente le pondremos titulo, lo que si es un hecho es que fue difícil, de mucha tensión, de muchos tropiezos, de grandes ofensas y porque no, de revelación de las verdades en todo su esplendor, cuando la liga se estira, ahí es cuando salen las verdades, cuando los corruptos se repliegan y si se convierten en moneda de cambio para cubrir la corrupción de otros, en eso nadie se salva.

Me parecía increíble escuchar los discursos, a ver quien era peor, los medios también aportando lo suyo, haciendo calificaciones o más bien descalificaciones de unos y de otros, dependiendo de que bando estaban, obviamente salieron las mentiras y las conveniencias a la luz, los acuerdos y por supuesto la corrupción, que escenas tan desagradables, que momentos tan bochornosos, si para donde voltees da vergüenza, que el negociador, lo decía sin empacho ni vergüenza, pues no debe ser sorpresa, ya sabemos de quienes hablamos, en la escena, no estaban los estudiosos, ni los letrados, ni los inteligentes, los protagonistas fueron los corruptos, los iletrados, los rateros, los desvergonzados, esos que se acomodan en el color y del lado que les conviene; o por amenazas, por presiones o por conveniencia, pero al final del día, por corrupción.

Un perder perder, no es cierto que alguien ganó en este juego perverso, todos perdimos, los estudiantes, los profesionistas, el poder judicial, los políticos, los partidos, todos los mexicanos perdimos, parece increíble, pero le apostaron al perder, perder.

Si, si estamos tristes, decepcionados y también enojados, se vale, pero de algo estoy segura, en esta lucha, muchos hicimos todo lo que estaba en nuestras manos para que México tenga una mejor legislación, ni hablar, aquí seguiremos luchando en está brega de eternidad.