/ martes 23 de noviembre de 2021

Pensar la globalización y actuar proactivamente

La globalización ha tenido múltiples caras y procesos. No se reduce de ninguna manera a nuestro tiempo, a lo largo de la historia de la humanidad ya sea por el comercio o la guerra se han dado múltiples encuentros que de cierta manera han “reducido” el mundo.

En el siglo XX, después de la Segunda Guerra Mundial, el planeta tuvo que replantear su juego estratégico, el nacimiento de la ONU fue el primer paso para el reordenamiento de fuerzas y evitar las guerras. La Guerra Fría pronto hizo su aparición y bajo una división ideológica vivimos tiempos de incertidumbre y lejanía entre los países organizados en bloques.

El fin de la Guerra Fría aceleró el intercambio comercial y con ello el encuentro político y cultural de los ciudadanos. Con ello nació la identidad planetaria, facilitada por los mass media que acortaron distancias y permitieron dar a conocer culturas, invertir, aprender y hasta usar videojuegos en tiempo real de un extremo a otro del planeta.

En este marco las relaciones internacionales se volvieron fundamentales para la academia y en la Universidad Autónoma de Chihuahua contamos con esta propuesta de estudio. En fechas recientes se llevó a cabo un evento de primer nivel, el “Primer Simposium de Relaciones Internacionales”, organizado por la Universidad Autónoma de Chihuahua a través de la Facultad de Ciencias Políticas.

Ese día señalé algo de lo que estoy plenamente convencido: “La educación superior en el mundo exige retos sumamente agresivos que tenemos que llegar a ellos, de una forma u otra, tenemos que lograr la transformación a la educación que como lo marca el objetivo número 4 de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas; juntos podemos construirlo, juntos debemos de caminar hacia allá, porque si una cosa nos brinda la educación superior, es conocimiento para tener capacidad de acción”.

A su vez, el director de la Facultad, el Dr. Abraham Paniagua comentó: “Sin embargo, a menudo las coyunturas sociales desplazan de la realidad a la dependencia económica y un caso concreto fue la contingencia sanitaria, donde la sociedad internacional entró en declive, esto provocó que las empresas y diferentes organismos tuvieran que replantear su manera de interactuar y encontrar oportunidades en medio de la tragedia”.

Sin duda la comunidad universitaria fue la gran beneficiaria de la calidad de este simposio, donde estuvo presente el señor embajador Eduardo Roldán Acosta y de manera virtual la señora Martha Eugenia Gutiérrez, viuda del embajador Hermilo López Bassols. Además de importantes autoridades, siempre solidarias con la Universidad.

Es necesario que quien estudia o trabaja en la UACh conozca lo que pasa en el mundo, no para ser un espectador pasivo, sino un actor relevante para aportar al mundo.