/ martes 30 de julio de 2024

Perfil humano | Duelo presidencial: la exfiscal contra el delincuente convicto

El Covid-19 influyó para que el presidente Joe Biden al fin se decidiera a renunciar a su candidatura por el partido demócrata de los EUA.

En su lugar deja a su vicepresidenta Kamala Harris, la que se convierte así en la primera afroamericana y de ascendencia hindú en ser candidata para la presidencia del vecino país del norte.

De inmediato Kamala recibió el respaldo de los más influyentes políticos demócratas como los expresidentes Obama y Clinton, los dirigentes de las bancadas del Senado y del Congreso y la mayoría de los electores de los colegios para ser nominada.

Además en un día recibió 81 millones de dólares de los donantes para su campaña.

Ya como virtual candidata presidencial Kamala realizó su primer mitin en Wisconsin, donde antes había sido la convención nacional republicana.

Las encuestas recientes la ubican en empate técnico con Trump si no es que dos puntos arriba cuando antes de la renuncia de Biden éste se encontraba seis puntos abajo del republicano.

Vitoreada por más de tres mil entusiastas seguidores, Harris dijo que como exfiscal tenía experiencia con abusadores de mujeres, defraudadores y abusivos tramposos, por lo que podía enfrentarse a tipos como Donald Trump.

Señaló que su contrincante republicano era un delincuente que había sido encontrado culpable de 34 cargos en su contra en su más reciente juicio.

Trump por su cuenta sólo la calificó de izquierdista radical y ha guardado un cauto silencio al reconsiderar que Harris no será una contrincante más fácil que Biden.

A sus 59 años Kamala es una exitosa profesionista y política descendiente de una inmigrante de la India y de otro inmigrante de Jamaica.

Estudió economía y política para después obtener un Juris Doctorado por la Universidad de California.

Oriunda de Oakland fue electa y reelecta como fiscal del distrito de San Francisco, también para la fiscalía general de California y después como senadora de su estado.

Contendió en el 2020 por la candidatura presidencial enfrentándose a Biden para luego retirarse y ser nominada por éste como su vicepresidente.

Ahora al retirarse el actual presidente debido a su deteriorado estado de salud y avanzada edad (tiene 81 años) le pasa la estafeta a Harris, que representa a una generación en ascenso.

La contienda presidencial estadounidense adquiere así una mayor competitividad pues parecía que Trump iba a vapulear al pobre de Biden.

Ahora Kamala ha puesto en la palestra pública el hecho irrefutable que Trump no es más que un delincuente que ha evadido la justicia y pretende seguir haciéndolo al obtener la presidencia y con ello el fuero.

La diferencia académica entre los dos es evidente pues Kamala tiene un doctorado mientras que Donald apenas si cuenta con un bachiller.

Además Kamala es una mujer “made himself” mientras Trump es un heredero millonario que ha tenido una polémica carrera empresarial y política.

En uno de sus juicios el magnate neoyorkino fue condenado por evasión fiscal, multado con más de 400 millones de dólares y se le prohibió hacer negocios por tres años en Nueva York.

Así pues, mientras Harris adquiría popularidad y prestigio encerrando a criminales Donald cometía impunemente delitos como el abuso de mujeres.

La gran expectativa en las elecciones de noviembre es si el electorado estadounidense se inclinará por la exfiscal para que le aplique la justicia a Trump o se decidirá por el expresidente a pesar de ser un delincuente condenado y con juicios pendientes.


El Covid-19 influyó para que el presidente Joe Biden al fin se decidiera a renunciar a su candidatura por el partido demócrata de los EUA.

En su lugar deja a su vicepresidenta Kamala Harris, la que se convierte así en la primera afroamericana y de ascendencia hindú en ser candidata para la presidencia del vecino país del norte.

De inmediato Kamala recibió el respaldo de los más influyentes políticos demócratas como los expresidentes Obama y Clinton, los dirigentes de las bancadas del Senado y del Congreso y la mayoría de los electores de los colegios para ser nominada.

Además en un día recibió 81 millones de dólares de los donantes para su campaña.

Ya como virtual candidata presidencial Kamala realizó su primer mitin en Wisconsin, donde antes había sido la convención nacional republicana.

Las encuestas recientes la ubican en empate técnico con Trump si no es que dos puntos arriba cuando antes de la renuncia de Biden éste se encontraba seis puntos abajo del republicano.

Vitoreada por más de tres mil entusiastas seguidores, Harris dijo que como exfiscal tenía experiencia con abusadores de mujeres, defraudadores y abusivos tramposos, por lo que podía enfrentarse a tipos como Donald Trump.

Señaló que su contrincante republicano era un delincuente que había sido encontrado culpable de 34 cargos en su contra en su más reciente juicio.

Trump por su cuenta sólo la calificó de izquierdista radical y ha guardado un cauto silencio al reconsiderar que Harris no será una contrincante más fácil que Biden.

A sus 59 años Kamala es una exitosa profesionista y política descendiente de una inmigrante de la India y de otro inmigrante de Jamaica.

Estudió economía y política para después obtener un Juris Doctorado por la Universidad de California.

Oriunda de Oakland fue electa y reelecta como fiscal del distrito de San Francisco, también para la fiscalía general de California y después como senadora de su estado.

Contendió en el 2020 por la candidatura presidencial enfrentándose a Biden para luego retirarse y ser nominada por éste como su vicepresidente.

Ahora al retirarse el actual presidente debido a su deteriorado estado de salud y avanzada edad (tiene 81 años) le pasa la estafeta a Harris, que representa a una generación en ascenso.

La contienda presidencial estadounidense adquiere así una mayor competitividad pues parecía que Trump iba a vapulear al pobre de Biden.

Ahora Kamala ha puesto en la palestra pública el hecho irrefutable que Trump no es más que un delincuente que ha evadido la justicia y pretende seguir haciéndolo al obtener la presidencia y con ello el fuero.

La diferencia académica entre los dos es evidente pues Kamala tiene un doctorado mientras que Donald apenas si cuenta con un bachiller.

Además Kamala es una mujer “made himself” mientras Trump es un heredero millonario que ha tenido una polémica carrera empresarial y política.

En uno de sus juicios el magnate neoyorkino fue condenado por evasión fiscal, multado con más de 400 millones de dólares y se le prohibió hacer negocios por tres años en Nueva York.

Así pues, mientras Harris adquiría popularidad y prestigio encerrando a criminales Donald cometía impunemente delitos como el abuso de mujeres.

La gran expectativa en las elecciones de noviembre es si el electorado estadounidense se inclinará por la exfiscal para que le aplique la justicia a Trump o se decidirá por el expresidente a pesar de ser un delincuente condenado y con juicios pendientes.