/ martes 14 de mayo de 2024

Perfil humano | Los apagones o la caída del sistema eléctrico mexicano



Eduardo Fernández Armendáriz

A Manuel Bartlett se le acaba de volver a caer el sistema, pero no el electoral, sino en esta ocasión el sistema eléctrico nacional.

Cuando era secretario de Gobernación en 1994 al transmitirse los primeros resultados preliminares de la votación presidencial ordenó que se apagaran las computadoras pues no eran favorables para el candidato oficial.

Ahora el director general de la CFE es responsable de que se vuelva a caer el sistema, pero ahora el eléctrico.

En la semana pasada a partir del martes se generaron una serie de apagones que afectaron a unos 20 estados del país.

El Cenece interrumpió la energía eléctrica por algunas horas para evitar la sobrecarga del sistema debido al aumento del consumo eléctrico por las altas temperaturas.

La ola de calor que prevaleció en México ocasionó un mayor consumo que rebasó la capacidad de la CFE. En esta ciudad 81 colonias del sur se quedaron sin agua al no funcionar 34 pozos debido a la cancelación de la corriente eléctrica.

Los apagones continuaron durante la semana pasada ocasionado una pérdida de 200 millones de dólares por hora en tan solo las maquiladoras y en Querétaro se paralizaron 1,940 comercios con un costo de 25 millones de pesos por hora.

La alerta de emergencia del Cenece es la primera pero no será la última en este año pues se pronostican temperaturas elevadas que ocasionarán olas de calor con sus respectivas consecuencias.

La reciente segunda ola de calor ocasionó 24 muertes tan solo en Ciudad Valles, San Luis Potosí, según reporte de los hospitales y de la Cruz Roja.

La sequía y las altas temperaturas continuarán por lo que algunas entidades afectadas ya plantean declararse en estado de emergencia.

La falta de agua también afecta a las hidroeléctricas del país pues 10 de ellas tienen entre el 11% y el 80% de su capacidad.

Los especialistas en la materia han señalado que nuestro sistema eléctrico nacional es frágil debido a que no ha tenido la inversión adecuada.

La inversión de la CFE por año ha sido de 700 millones de dólares cuando se requieren 4,200 millones de dólares.

Además AMLO le ordenó a principios de su gobierno a la Secretaría de Energía, actualmente en campaña para ser gobernadora de Veracruz, que cancelara las subastas de energía eléctrica que se realizaban entre productores de energía solar.

Aún se recuerda la incongruente declaración de Bartlett para justificar el no invertir en energía solar pues ésta no era aprovechable en días nublados y en las noches.

El resultado es que la inversión extranjera en energía eléctrica arroja su primer saldo negativo en 25 años.

La actual política energética del gobierno federal en lugar de incentivar la inversión de capitales foráneos la ahuyenta con el trillado argumento de fortalecer la soberanía nacional.

Los resultados de la misma ahora se reflejan en la incapacidad de la CFE para cubrir adecuadamente la creciente demanda de los usuarios mexicanos.

También es el costo a pagar por poner a un abogado al frente del monopolio eléctrico nacional y a un agrónomo en la dirección de Pemex.

El sector energético nacional está en crisis y requiere de medidas urgentes para evitar no sólo el colapso de la economía sino también la pérdida de vidas humanas ocasionada por la ineficacia e ineficiencia de las políticas gubernamentales.


Dr. en Comunicación, Docente en la Facultad de Filosofía de la UACh




Eduardo Fernández Armendáriz

A Manuel Bartlett se le acaba de volver a caer el sistema, pero no el electoral, sino en esta ocasión el sistema eléctrico nacional.

Cuando era secretario de Gobernación en 1994 al transmitirse los primeros resultados preliminares de la votación presidencial ordenó que se apagaran las computadoras pues no eran favorables para el candidato oficial.

Ahora el director general de la CFE es responsable de que se vuelva a caer el sistema, pero ahora el eléctrico.

En la semana pasada a partir del martes se generaron una serie de apagones que afectaron a unos 20 estados del país.

El Cenece interrumpió la energía eléctrica por algunas horas para evitar la sobrecarga del sistema debido al aumento del consumo eléctrico por las altas temperaturas.

La ola de calor que prevaleció en México ocasionó un mayor consumo que rebasó la capacidad de la CFE. En esta ciudad 81 colonias del sur se quedaron sin agua al no funcionar 34 pozos debido a la cancelación de la corriente eléctrica.

Los apagones continuaron durante la semana pasada ocasionado una pérdida de 200 millones de dólares por hora en tan solo las maquiladoras y en Querétaro se paralizaron 1,940 comercios con un costo de 25 millones de pesos por hora.

La alerta de emergencia del Cenece es la primera pero no será la última en este año pues se pronostican temperaturas elevadas que ocasionarán olas de calor con sus respectivas consecuencias.

La reciente segunda ola de calor ocasionó 24 muertes tan solo en Ciudad Valles, San Luis Potosí, según reporte de los hospitales y de la Cruz Roja.

La sequía y las altas temperaturas continuarán por lo que algunas entidades afectadas ya plantean declararse en estado de emergencia.

La falta de agua también afecta a las hidroeléctricas del país pues 10 de ellas tienen entre el 11% y el 80% de su capacidad.

Los especialistas en la materia han señalado que nuestro sistema eléctrico nacional es frágil debido a que no ha tenido la inversión adecuada.

La inversión de la CFE por año ha sido de 700 millones de dólares cuando se requieren 4,200 millones de dólares.

Además AMLO le ordenó a principios de su gobierno a la Secretaría de Energía, actualmente en campaña para ser gobernadora de Veracruz, que cancelara las subastas de energía eléctrica que se realizaban entre productores de energía solar.

Aún se recuerda la incongruente declaración de Bartlett para justificar el no invertir en energía solar pues ésta no era aprovechable en días nublados y en las noches.

El resultado es que la inversión extranjera en energía eléctrica arroja su primer saldo negativo en 25 años.

La actual política energética del gobierno federal en lugar de incentivar la inversión de capitales foráneos la ahuyenta con el trillado argumento de fortalecer la soberanía nacional.

Los resultados de la misma ahora se reflejan en la incapacidad de la CFE para cubrir adecuadamente la creciente demanda de los usuarios mexicanos.

También es el costo a pagar por poner a un abogado al frente del monopolio eléctrico nacional y a un agrónomo en la dirección de Pemex.

El sector energético nacional está en crisis y requiere de medidas urgentes para evitar no sólo el colapso de la economía sino también la pérdida de vidas humanas ocasionada por la ineficacia e ineficiencia de las políticas gubernamentales.


Dr. en Comunicación, Docente en la Facultad de Filosofía de la UACh