Las más breves oficialmente, pero largas en realidad, campañas presidenciales terminan esta semana y será el 2 de junio cuando los ciudadanos decidan quién será su próximo jefe de estado.
Xóchitl Gálvez de hecho realizó su cierre de campaña multitudinario el 19 de mayo al participar como oradora en la cuarta marea rosa que se reunió en el zócalo capitalino.
En otras ciudades del país se efectuaron sendas concentraciones donde prevaleció no tanto la defensa de los organismos electorales sino el apoyo a Xóchitl.
En sus últimas declaraciones en público la candidata del frente que aglutina al PRI, PAN y PRD no dejó de criticar a la candidata oficial.
Es la primera vez que en conjunto postulan a una mujer, la que oficialmente no es militante de ninguno de ellos, aunque haya participado como candidata panista y ocupado un puesto en el gobierno de Fox.
Xóchitl, de origen indígena y exitosa empresaria con su peculiar estilo logró la mayor puntuación en las encuestas donde participaron aspirantes de los tres partidos.
Desde el inicio de las mismas convenció a más simpatizantes al oponerse directamente al actual presidente de la república, el cuál en sus mañaneras la criticó y la hizo más popular.
Gálvez recibió además el apoyo de casi 300 intelectuales y académicos reconocidos que la consideran una mejor alternativa que la candidata oficial.
Gane o pierda es por hoy la principal representante de los opositores al populismo autoritario de López Obrador.
Por su parte Claudia Sheinbaum, quien recibió el bastón de mando de la cuarta transformación de parte de su líder y fundador, es la candidata de Morena, el PVEM y el PT.
Con menos carisma popular que su contrincante, es la heredera del inquilino de Palacio Nacional y por ende la continuadora de su proyecto político.
Apoyada por el aparato partidista y burocrático en el poder llegó a declarar con poca sensatez que las elecciones del 2 de junio eran “un mero trámite” y cerrará su campaña este 29 en el Zócalo.
En los tres debates presidenciales mostró indiferencia si es que no arrogancia pues menospreció a sus contendientes, sobre todo a Xóchitl a la que no le contestó sus fuertes señalamientos.
Acertadamente la candidata del frente la apodó como la “dama de hielo” por su actitud poco sensible ante los graves problemas que enfrenta la nación.
Confiada en la ventaja que arroja la mayoría de las encuestas, Claudia no presentó alguna propuesta que fuera una alternativa ante los obvios y públicos errores de la actual presidencia.
En cuanto al tercer candidato presidencial no podía ser peor su virtual cierre de campaña con el trágico saldo de su mitin en San Pedro Garza García.
Acompañando a la candidata para la presidencia de este municipio neoleonés, el de mayor PIB per cápita del país si no es que de Latinoamérica, Máynez tuvo que huir y saltar con ella del templete cuando se desplomó la pesada pantalla sobre los asistentes.
Nueve personas murieron y más de cien resultaron lesionadas, algunas de gravedad. De inmediato el gobernador de Nuevo León se hizo cargo de los gastos médicos y funerarios de las víctimas.
Además coincidió este lamentable accidente con la publicación escandalosa de las millonarias propiedades del mandatario estatal, electo como tal por Movimiento Ciudadano.
Con sus altibajos las campañas concluyen esta semana y ahora serán los ciudadanos los que decidirán, con su voto en la encuesta final en las urnas, quiénes serán los vencedores y perdedores de las mismas.
Investigador. Profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UACh
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