/ martes 9 de abril de 2024

¿Piensas en no votar?

¿En realidad existen personas que el próximo domingo 2 de junio tomarán la decisión de no acudir a votar? ¿Esas personas sabrán que cientos de mexicanas y mexicanos dieron su vida y que derramaron su sangre, para que pudiéramos elegir libremente nuestro futuro y quien nos represente? Toda esa gente que desdeña cada elección y hasta se jactan de tener su credencial limpia de marcas, ¿serán de los que a diario se quejan por lo que pasa en su comunidad, municipio, estado o país o de plano asumen que como no votaron, pues es mejor no quejarse?

En el caso de las mujeres, ¿existen mujeres mexicanas que optan por no votar sabiendo que apenas hace siete décadas se les dio una ciudadanía completa como a los hombres mexicanos, teniendo el derecho de votar? Es decir, algunas abuelas o bisabuelas mexicanas, en su mayoría de edad cumplida, tenían prohibido por ley el ir a votar el día de la elección o ser propuestas para asumir cargos públicos. Y, aun así, ¿habrá mujeres mexicanas que prefieren dejar ese derecho que durante décadas se les negó?

Después de lo invertido en las campañas políticas, en la parte del proselitismo en los municipios, estados o distritos locales y federales y en la presidencial, por parte de cada uno de los partidos políticos y/o coaliciones, por cada candidata y candidato, en el caso de Chihuahua para la presidencia de la república, senadurías, alcaldías, sindicaturas, diputaciones locales y federales, en los 67 municipios, ¿habrá gente que no quiera votar? Digo, nos la pasamos quejándonos de lo que se gasta en esto, como para todavía nosotros darnos el lujo, irresponsablemente, de no acudir a votar, ya por lo menos que la inversión pública haga lo suyo.

¿Habrá gente que todos los días hará corajes con lo que ve en las noticias, escucha en la radio o lee en las redes sociales y aun así no acude a votar? ¿Sabrán que la forma más sencilla y directa para propiciar un cambio es el acudir a votar el día de la elección? O ya de plano, todas esas personas, ¿sabrán que, si se quita la democracia, se elimina el derecho a votar y sólo una persona concentra todas las decisiones se afectarían nuestras libertades y nuestro futuro? Me temo preguntar y que la respuesta sea un sí a: ¿De plano no quieren votar y les da igual que alguien más decida por ustedes y por lo que harán o no el día de mañana?

En serio que me surgen muchas dudas cuando escucho que alguien no quiere acudir a votar, más si son jóvenes y/o mujeres; en el caso de las mujeres ya lo mencioné, porque hubo una época en México en que no eran consideradas ciudadanas con derecho a votar y que apenas hace 70 años de que se les dio esa categoría. En el caso de las y los jóvenes, quienes no desean votar, no piensan en que el día de mañana tendrán que conseguir su primer empleo o un empleo mejor, su primer ingreso o un adecuado nivel de vida y que la situación pudiera tornarse peor o mejor, pero dependiendo de su interés por votar y por participar se hará la diferencia, sin dejar las decisiones sólo a personas mayores que votan o están en el poder guiándose por ideas viejas que ponen en riesgo su futuro.

De verdad, ¿piensan en no votar? ¿Van a dejar que los demás, muchas veces muy pocas personas, decidan por ustedes? ¿Qué los adultos decidan por las y los jóvenes? ¿Qué los hombres decidan por las mujeres? ¿Qué el dinero de este instante decida lo que vendrá el día de mañana? ¡No existe ningún riesgo al momento de ir a votar! El peor riesgo radica en no acudir y no tomar nuestras propias decisiones, para nuestro futuro y para el de nuestros seres queridos. Ojalá que antes de decir: “no iré a votar”, la pensemos dos veces, porque orgullo es lo menos que nos debe de dar, al contrario, ¡Es una vergüenza!

¡Estoy para ayudar!

Comentarios: eduardo.barbosa.saenz@gmail.com

Redes sociales:

*Facebook Eduardo Barbosa Sáenz: /BarbosaSaenzEduardo

*Twitter: @EBarbosaSaenz


¿En realidad existen personas que el próximo domingo 2 de junio tomarán la decisión de no acudir a votar? ¿Esas personas sabrán que cientos de mexicanas y mexicanos dieron su vida y que derramaron su sangre, para que pudiéramos elegir libremente nuestro futuro y quien nos represente? Toda esa gente que desdeña cada elección y hasta se jactan de tener su credencial limpia de marcas, ¿serán de los que a diario se quejan por lo que pasa en su comunidad, municipio, estado o país o de plano asumen que como no votaron, pues es mejor no quejarse?

En el caso de las mujeres, ¿existen mujeres mexicanas que optan por no votar sabiendo que apenas hace siete décadas se les dio una ciudadanía completa como a los hombres mexicanos, teniendo el derecho de votar? Es decir, algunas abuelas o bisabuelas mexicanas, en su mayoría de edad cumplida, tenían prohibido por ley el ir a votar el día de la elección o ser propuestas para asumir cargos públicos. Y, aun así, ¿habrá mujeres mexicanas que prefieren dejar ese derecho que durante décadas se les negó?

Después de lo invertido en las campañas políticas, en la parte del proselitismo en los municipios, estados o distritos locales y federales y en la presidencial, por parte de cada uno de los partidos políticos y/o coaliciones, por cada candidata y candidato, en el caso de Chihuahua para la presidencia de la república, senadurías, alcaldías, sindicaturas, diputaciones locales y federales, en los 67 municipios, ¿habrá gente que no quiera votar? Digo, nos la pasamos quejándonos de lo que se gasta en esto, como para todavía nosotros darnos el lujo, irresponsablemente, de no acudir a votar, ya por lo menos que la inversión pública haga lo suyo.

¿Habrá gente que todos los días hará corajes con lo que ve en las noticias, escucha en la radio o lee en las redes sociales y aun así no acude a votar? ¿Sabrán que la forma más sencilla y directa para propiciar un cambio es el acudir a votar el día de la elección? O ya de plano, todas esas personas, ¿sabrán que, si se quita la democracia, se elimina el derecho a votar y sólo una persona concentra todas las decisiones se afectarían nuestras libertades y nuestro futuro? Me temo preguntar y que la respuesta sea un sí a: ¿De plano no quieren votar y les da igual que alguien más decida por ustedes y por lo que harán o no el día de mañana?

En serio que me surgen muchas dudas cuando escucho que alguien no quiere acudir a votar, más si son jóvenes y/o mujeres; en el caso de las mujeres ya lo mencioné, porque hubo una época en México en que no eran consideradas ciudadanas con derecho a votar y que apenas hace 70 años de que se les dio esa categoría. En el caso de las y los jóvenes, quienes no desean votar, no piensan en que el día de mañana tendrán que conseguir su primer empleo o un empleo mejor, su primer ingreso o un adecuado nivel de vida y que la situación pudiera tornarse peor o mejor, pero dependiendo de su interés por votar y por participar se hará la diferencia, sin dejar las decisiones sólo a personas mayores que votan o están en el poder guiándose por ideas viejas que ponen en riesgo su futuro.

De verdad, ¿piensan en no votar? ¿Van a dejar que los demás, muchas veces muy pocas personas, decidan por ustedes? ¿Qué los adultos decidan por las y los jóvenes? ¿Qué los hombres decidan por las mujeres? ¿Qué el dinero de este instante decida lo que vendrá el día de mañana? ¡No existe ningún riesgo al momento de ir a votar! El peor riesgo radica en no acudir y no tomar nuestras propias decisiones, para nuestro futuro y para el de nuestros seres queridos. Ojalá que antes de decir: “no iré a votar”, la pensemos dos veces, porque orgullo es lo menos que nos debe de dar, al contrario, ¡Es una vergüenza!

¡Estoy para ayudar!

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