/ sábado 29 de junio de 2024

Pierden confianza partidos tradicionales en México

Políticos fundaron su propio partido

En puerta nueva Ley Electoral

La Ley Electoral es flexible para la creación de un partido político en México y permite a sus fundadores obtener posiciones en el poder y excelentes prerrogativas, pero la sociedad los ha rechazado en las urnas, como le ocurrió recientemente al Partido de la Revolución Democrática.

Hay políticos que han creado su partido con un fin patriota y mejorar las condiciones de vida de los mexicanos; unos lo hacen con un interés de control político o comparsa del poder presidencial. Y otros, con la idea de hacer “negocio”.

Es verdad que los partidos tradicionales (PRI, PAN y PRD) han perdido confianza ciudadana, debido a la corrupción, incumplimiento de promesas de campaña, malos líderes, por diferencias ideológicas entre otros factores.

Vamos a hacer un pequeño recorrido histórico de personajes que han creado su propio partido. Tenemos el caso del ingeniero Heberto Castillo Martínez, en 1971 al salir de prisión, junto a Demetrio Vallejo y Luis Villoro, constituyó el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) y posteriormente el Partido Mexicano Socialista (PMS).

En el año de 1987, militantes del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), y seguidores de Rafael Aguilar Talamantes, decidieron constituir el Partido Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN).

En 1989 se fundó el PRD, movimiento encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo. Antecedente de la corriente Democrática del PRI

Gilberto Rincón Gallardo, tras renunciar al Partido de la Revolución Democrática en 1999, fundó el Partido Democracia Social, que lo postuló como candidato a la Presidencia en 2000.

Manuel Camacho Solís, enojado con la dirigencia del PRI por no hacerlo candidato a la presidencia de la república, fundó en 1999 el Partido de Centro Democrático (PCD) pero no tuvo relevancia política.

Elba Esther Gordillo, fundó en 2005 el Partido Nueva Alianza (PANAL) vo vinculado históricamente con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Sin embargo, en las elecciones federales de 2018 no obtuvo la votación mínima requerida para mantener su registro, siendo formalmente disuelto por el Instituto Nacional Electoral (INE).

El político veracruzano y de origen priista, Dante Delgado Ranauro, fundó en 1999 Convergencia y luego el Movimiento Ciudadano (MC)

Andrés Manuel López Obrador, fundó el Movimiento de Regeneración Nacional, luego fuertes diferencias con los dirigentes del Partido de la Revolución Democrática, esto el 9 de septiembre de 2012. Pero, fue hasta el 2014 que el Consejo General del INE aprobó por unanimidad el registro de Morena como partido político.


Han surgido también movimientos políticos que han prometido transformar a México desde la sociedad y han condenado a las camarillas que controlan los partidos y que dañado la vida democrática de nuestro país. Alegan que es imposible hacer un cambio desde adentro de un partido.

Hay que reconocer que después de la revolución mexicana, el régimen de partidos fue fundamental para darle rumbo institucional a la nación. El avance democrático es evidente, sobre todo con la fortaleza de la Ley Electoral y la creación de órganos ciudadanos, como el Instituto Nacional Electoral. Hoy bajo amenaza.

Políticos fundaron su propio partido

En puerta nueva Ley Electoral

La Ley Electoral es flexible para la creación de un partido político en México y permite a sus fundadores obtener posiciones en el poder y excelentes prerrogativas, pero la sociedad los ha rechazado en las urnas, como le ocurrió recientemente al Partido de la Revolución Democrática.

Hay políticos que han creado su partido con un fin patriota y mejorar las condiciones de vida de los mexicanos; unos lo hacen con un interés de control político o comparsa del poder presidencial. Y otros, con la idea de hacer “negocio”.

Es verdad que los partidos tradicionales (PRI, PAN y PRD) han perdido confianza ciudadana, debido a la corrupción, incumplimiento de promesas de campaña, malos líderes, por diferencias ideológicas entre otros factores.

Vamos a hacer un pequeño recorrido histórico de personajes que han creado su propio partido. Tenemos el caso del ingeniero Heberto Castillo Martínez, en 1971 al salir de prisión, junto a Demetrio Vallejo y Luis Villoro, constituyó el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) y posteriormente el Partido Mexicano Socialista (PMS).

En el año de 1987, militantes del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), y seguidores de Rafael Aguilar Talamantes, decidieron constituir el Partido Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN).

En 1989 se fundó el PRD, movimiento encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo. Antecedente de la corriente Democrática del PRI

Gilberto Rincón Gallardo, tras renunciar al Partido de la Revolución Democrática en 1999, fundó el Partido Democracia Social, que lo postuló como candidato a la Presidencia en 2000.

Manuel Camacho Solís, enojado con la dirigencia del PRI por no hacerlo candidato a la presidencia de la república, fundó en 1999 el Partido de Centro Democrático (PCD) pero no tuvo relevancia política.

Elba Esther Gordillo, fundó en 2005 el Partido Nueva Alianza (PANAL) vo vinculado históricamente con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Sin embargo, en las elecciones federales de 2018 no obtuvo la votación mínima requerida para mantener su registro, siendo formalmente disuelto por el Instituto Nacional Electoral (INE).

El político veracruzano y de origen priista, Dante Delgado Ranauro, fundó en 1999 Convergencia y luego el Movimiento Ciudadano (MC)

Andrés Manuel López Obrador, fundó el Movimiento de Regeneración Nacional, luego fuertes diferencias con los dirigentes del Partido de la Revolución Democrática, esto el 9 de septiembre de 2012. Pero, fue hasta el 2014 que el Consejo General del INE aprobó por unanimidad el registro de Morena como partido político.


Han surgido también movimientos políticos que han prometido transformar a México desde la sociedad y han condenado a las camarillas que controlan los partidos y que dañado la vida democrática de nuestro país. Alegan que es imposible hacer un cambio desde adentro de un partido.

Hay que reconocer que después de la revolución mexicana, el régimen de partidos fue fundamental para darle rumbo institucional a la nación. El avance democrático es evidente, sobre todo con la fortaleza de la Ley Electoral y la creación de órganos ciudadanos, como el Instituto Nacional Electoral. Hoy bajo amenaza.