Por: José Hernández
¿Ya hemos pasado por esta reflexión? En lo personal no, pues no tengo mucho tiempo de participar en la política de mi comunidad, son algunos 6 o 7 años de antigüedad caminando las calles de la ciudad y trabajando en el corazón del municipio. He tenido muchas reflexiones acerca de este gran campo de aprendizaje, relaciones y crecimiento, peor la de esta ocasión es un tanto amarga; pensar que la política como yo la veo no es la solución.
Replantear el esquema. El cariño y amor que le tengo a Acción Juvenil, una escuela de formación política y donde pude conocer a mis mas grandes amigos, encontré un rumbo en la vida y he tenido las mejores anécdotas de mis veinte años, hoy es la respuesta a un deterioro del discurso político, de las plazas y de las tribunas; Acción Juvenil sigue siendo el espacio donde se mantiene viva la llama de la esperanza presente. Para poder seguir en esta tarea de país y de estado, cada vez más los jóvenes tenemos que participar en política y Acción Juvenil es el único espacio de puertas abiertas para venir a dialogar y participar. Aquí es donde encontraremos el discurso, la empatía, el conocimiento y la visión necesaria para salir victoriosos de una crisis de identidad.
El partido lo hace la gente, el pueblo, el país, la comunidad.
Creo en la política humanista. Tratar a los de enfrente como al prójimo, dar a cada quien lo necesario y vital para poder llevar una vida digna. Creo que los gobiernos humanistas se notan y hacen una diferencia muy marcada en infraestructura, progreso, educación y oportunidades. Desde muy niño veo la política en mi casa; la de mis papás maestros que ejercieron su vocación con amor y empeño a la educación, la de mi hermano mayor enseñando a los más pequeños una vocación artística, la de mi hermano mediano cumpliendo a cabalidad cada una de sus propuestas de campaña. Esa es la política que es la respuesta, sin tanta maroma ni discurso, mas directa y mas efectiva.
Primero los jóvenes; una causa que ponga en frente la subsidiariedad, solidaridad, la dignidad de la persona y sobre todo, bien común.
Volver a escuchar. Mantenerse presentes en una tradicional cultura de la escucha y la atención; mantenerse constante en prestar oídos y ojos a los problemas y causas reales de nuestra militancia y comunidad. La respuesta está en abrir la comunicación y ser de puertas abiertas a la sociedad, convertirnos otra vez en ese agente de cambio que enarbola el progreso de la comunidad y abandera las causas justas y demócratas.
@joseherdez_