Una característica similar que tienen las ciudades con mejor calidad de vida en Estados Unidos es que tienen la figura de un city manager, o “administrador de ciudad”.
De hecho, la revista Money Magazine menciona que 7 de las 10 mejores ciudades para vivir en este país poseen gerentes o administradores profesionales.
Estas ciudades y sus ciudadanos ya entendieron que su gobierno municipal es la institución que tiene la autoridad, la dirección y el poder en la ciudad, y este gobierno tiene la responsabilidad con los ciudadanos de proporcionarles: seguridad, orden, transparencia y por supuesto servicios públicos.
Para que este gobierno pueda brindarnos los servicios públicos que necesitamos los ciudadanos, el gobierno requiere de una “administración pública”, una administración efectiva y eficiente que le dé estructura al gobierno, y que administre adecuadamente nuestros recursos.
Aquí es donde necesitamos la figura del “administrador de ciudad”, un profesional que se dedique a administrar y a dirigir a los directores que son responsables de los servicios públicos de la ciudad, una de sus grandes responsabilidades es seleccionar a las personas adecuadas para ser directores, que sean profesionales, personas con experiencia en el servicio público, preferentemente formadas en un servicio profesional de carrera, y que técnicamente estén especializados en su actividad, y con esto evitar lo que pasa actualmente, que gran parte de estos puestos se cambian cada tres años, o sea, cada vez que llega un alcalde nuevo, y el cambiar toda la estructura administrativa cada trienio nos cuesta mucho dinero y tiempo a los ciudadanos.
Algunas de las direcciones de servicios públicos que dirigiría el “administrador de ciudad” serían:
Asociadas con salud:
-Agua*
-Limpia
-Mercados
-Panteones
-Rastros
Orden de ciudad:
-Desarrollo urbano
-Obras públicas
-Alumbrado público
-Parques y jardines
Seguridad preventiva:
-Policía
-Tránsito*
-Protección civil
Qué obtendríamos con esta administración profesional de la ciudad:
-Definir y aplicar reglas claras.
-Obtener el máximo provecho de los recursos de la ciudad.
-Seguir los planes y programas de acuerdo con el presupuesto.
-Dar continuidad al desarrollo de la ciudad y a los planes a largo plazo.
-Generar profesionales con un servicio profesional de carrera.
-Finanzas sanas.
-Prevenir actos de corrupción.
Los ciudadanos percibiríamos estos cambios en más y mejores servicios, en servicios de primer mundo: alumbrado público eficiente y funcional, pavimentación para nuestras calles, servicio de limpia puntual, servicio de agua constante, trámites rápidos, transporte público adecuado y una ciudad bien planeada, compacta, cercana y conectada.
El administrador de ciudad necesita tener las siguientes características: ser una persona ética, profesional, con conocimiento, con capacidad, con actitud de servicio, con experiencia en la administración pública, y que no tenga lazos partidistas, ni aspiraciones a puestos de elección popular.
El administrador de la ciudad puede ser de gran ayuda para la alcaldesa o el alcalde, ya que al quitarle trabajos administrativos, este alcalde podrá dedicarse a gobernar, a dirigir el desarrollo económico, el desarrollo social y el desarrollo humano de nuestros ciudadanos.