/ viernes 12 de julio de 2024

Por un nuevo Consejo Empresarial que represente y defienda a todos

Hace unos días la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, anunció la conformación de un Consejo que coordinará la relación del gobierno federal con Iniciativa Privada, que estará a cargo de la empresaria Altagracia Gómez, heredera de Grupo Minsa y cercana a la próxima mandataria desde la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.


Este Consejo abordará inversiones para satisfacer necesidades específicas de la población, sin embargo, será interesante conocer quiénes lo integrarán y bajo qué postura, dado que lo que el país demanda es una relación colaborativa que incorpore la visión y necesidades de empresarios de todos los niveles y giros, no solo las de unos cuantos empresarios “élite”, como ha sucedido en el actual sexenio.


En ese sentido, Sheinbaum tiene la valiosa oportunidad de propiciar un reencuentro entre el Gobierno y el sector productivo, luego del fatídico capítulo generado por Andrés Manuel López Obrador, que derivó en incertidumbre, persecución e incluso desaparición de miles de empresas en el país.


En este momento, observamos que las intenciones del próximo gobierno podrían ser incluyentes y de sana interacción, por un mejor país, pero eso lo constataremos conforme pasen los días, las semanas, o los meses y los años.


Si recordamos, el presidente casi saliente, también “construyó” durante su sexenio con un Consejo Empresarial integrado por grandes magnates como Ricardo Salinas Pliego, de Grupo Salinas; Bernardo Gómez, co-presidente ejecutivo de Televisa; y Olegario Vázquez Aldir, director general de Grupo Empresarial Ángeles; Carlos Slim, propietario de Carso; Carlos Hank González, presidente de Grupo Financiero Banorte; Daniel Chávez, presidente de Grupo Vidanta; y Miguel Rincón, presidente ejecutivo de Bio Pappel.


De ese grupo de empresarios “elegidos” el mandatario “eliminó” a algunos integrantes, incluso terminó en peleas estériles ventiladas en medios de comunicación; realmente esa cúpula “a modo”, solo sirvió para beneficio de algunos y perjuicio de otros.


Entonces, lo que necesitamos hoy para seguir invirtiendo y generando empleos mejor remunerados, es que el gobierno propicie las condiciones necesarias para ello, que haya una real participación de la Iniciativa Privada en proyectos del gobierno, y este Consejo será fundamental para lograrlo.


Lo ideal es que los líderes empresariales que tengan asiento en ese Consejo, representen y defiendan genuinamente los intereses de todo el sector, micro, pequeños, medianos y grandes empresarios, y que entiendan que no será un espacio exclusivo para servirse con “la cuchara grande”.


Desafortunadamente, ha pasado ya un sexenio y la representatividad empresarial ha estado por los suelos, porque algunos de los grandes líderes de la IP, como sucede con el CCE Nacional, han optado por ser más “amigos” del presidente que ejercer el contrapeso que naturalmente somos como sector.


En ese sentido, COPARMEX representa y defiende los intereses de más de 36,000 empresas de todos los giros y tamaños en el país, y siempre estará abierto a lograr consensos, entendiendo que habrá puntos de coincidencia y de diferencia con el gobierno, no obstante, el diálogo abierto será la herramienta base para impulsar nuevos proyectos conjuntos que beneficien a los mexicanos.


Y es que no se trata de un tema meramente económico, sino de una visión integral que estamos promoviendo desde la Confederación a través del Modelo de Desarrollo Inclusivo (nuevo modelo de país), que plantea a las empresas como motor de cambio sin dejar a nadie atrás.


Este innovador modelo impulsa el Estado de derecho, fortaleciendo a las instituciones que nos garantizan democracia; en lo social, impulsa mejores salarios a través del proyecto “Vida digna”, y de igual manera enarbola grandes acciones para fortalecer la educación, así como resolver temas importantes relacionados con la movilidad social, entre muchos otros.


Presidente de Coparmex Chihuahua

chava.carrejo@bluewolf.com.mx


Hace unos días la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, anunció la conformación de un Consejo que coordinará la relación del gobierno federal con Iniciativa Privada, que estará a cargo de la empresaria Altagracia Gómez, heredera de Grupo Minsa y cercana a la próxima mandataria desde la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.


Este Consejo abordará inversiones para satisfacer necesidades específicas de la población, sin embargo, será interesante conocer quiénes lo integrarán y bajo qué postura, dado que lo que el país demanda es una relación colaborativa que incorpore la visión y necesidades de empresarios de todos los niveles y giros, no solo las de unos cuantos empresarios “élite”, como ha sucedido en el actual sexenio.


En ese sentido, Sheinbaum tiene la valiosa oportunidad de propiciar un reencuentro entre el Gobierno y el sector productivo, luego del fatídico capítulo generado por Andrés Manuel López Obrador, que derivó en incertidumbre, persecución e incluso desaparición de miles de empresas en el país.


En este momento, observamos que las intenciones del próximo gobierno podrían ser incluyentes y de sana interacción, por un mejor país, pero eso lo constataremos conforme pasen los días, las semanas, o los meses y los años.


Si recordamos, el presidente casi saliente, también “construyó” durante su sexenio con un Consejo Empresarial integrado por grandes magnates como Ricardo Salinas Pliego, de Grupo Salinas; Bernardo Gómez, co-presidente ejecutivo de Televisa; y Olegario Vázquez Aldir, director general de Grupo Empresarial Ángeles; Carlos Slim, propietario de Carso; Carlos Hank González, presidente de Grupo Financiero Banorte; Daniel Chávez, presidente de Grupo Vidanta; y Miguel Rincón, presidente ejecutivo de Bio Pappel.


De ese grupo de empresarios “elegidos” el mandatario “eliminó” a algunos integrantes, incluso terminó en peleas estériles ventiladas en medios de comunicación; realmente esa cúpula “a modo”, solo sirvió para beneficio de algunos y perjuicio de otros.


Entonces, lo que necesitamos hoy para seguir invirtiendo y generando empleos mejor remunerados, es que el gobierno propicie las condiciones necesarias para ello, que haya una real participación de la Iniciativa Privada en proyectos del gobierno, y este Consejo será fundamental para lograrlo.


Lo ideal es que los líderes empresariales que tengan asiento en ese Consejo, representen y defiendan genuinamente los intereses de todo el sector, micro, pequeños, medianos y grandes empresarios, y que entiendan que no será un espacio exclusivo para servirse con “la cuchara grande”.


Desafortunadamente, ha pasado ya un sexenio y la representatividad empresarial ha estado por los suelos, porque algunos de los grandes líderes de la IP, como sucede con el CCE Nacional, han optado por ser más “amigos” del presidente que ejercer el contrapeso que naturalmente somos como sector.


En ese sentido, COPARMEX representa y defiende los intereses de más de 36,000 empresas de todos los giros y tamaños en el país, y siempre estará abierto a lograr consensos, entendiendo que habrá puntos de coincidencia y de diferencia con el gobierno, no obstante, el diálogo abierto será la herramienta base para impulsar nuevos proyectos conjuntos que beneficien a los mexicanos.


Y es que no se trata de un tema meramente económico, sino de una visión integral que estamos promoviendo desde la Confederación a través del Modelo de Desarrollo Inclusivo (nuevo modelo de país), que plantea a las empresas como motor de cambio sin dejar a nadie atrás.


Este innovador modelo impulsa el Estado de derecho, fortaleciendo a las instituciones que nos garantizan democracia; en lo social, impulsa mejores salarios a través del proyecto “Vida digna”, y de igual manera enarbola grandes acciones para fortalecer la educación, así como resolver temas importantes relacionados con la movilidad social, entre muchos otros.


Presidente de Coparmex Chihuahua

chava.carrejo@bluewolf.com.mx