Previo al primer debate, se han escuchado múltiples versiones sobre la campaña presidencial en marcha, que Claudia Sheinbaum lleva una ventaja enorme, que Xóchitl no prende, que este arroz ya se coció, que el presidente marca la agenda de su candidata, que a Xóchitl la abandonaron los partidos, que a Claudia le están boicoteando sus eventos los propios morenistas.
Sin embargo, palabras más o palabras menos, la realidad es que resulta difícil tener la dimensión completa sobre lo que verdaderamente sucede.
Es por ello que este primer debate será la ocasión, que nos podrá mostrar primeramente la aceptación de la personalidad de las candidatas y candidato, hasta la empatía de los ciudadanos con sus propuestas.
Lo que observamos el día de ayer, nos confirma que las candidatas y el candidato, siguen con las propuestas que hemos venido escuchando a lo largo de estos primeros días de campaña.
Claudia Sheinbaum, dará continuidad al gobierno de la 4T, pero sin precisar con datos convincentes como lo hará y menos el impacto presupuestal que cada propuesta conlleva. Se enroló únicamente en su gestión de gobierno en la Ciudad de México, pero sin trasladar acciones concretas por realizar desde el gobierno federal.
Dar continuidad al proyecto de la 4T, para cualquier ciudadano significa continuar con la serie de deficiencias del gobierno actual, que en materia de salud, educación y seguridad pública entre otros temas, ha resultado verdaderamente catastrófico.
Aún y cuando no expresó tema por tema sobre lo que pretende realizar, deja la idea de que su proyecto será eso, dar continuidad al proyecto del presidente López Obrador.
La candidata Xóchitl Gálvez, realizó propuestas puntuales sobre lo que habrá de recomponer en el sistema de salud, en materia educativa, combate a la corrupción y programas de seguridad social para los grupos vulnerables.
Intentó en repetidas ocasiones, subir al debate a Claudia en temas escabrosos de corrupción, en su falta de sensibilidad política y humana para atender los problemas de su gobierno donde hubo pérdidas humanas, sin embargo el formato del debate y de alguna manera la actuación de los moderadores, no hicieron posible darle mayor profundidad a las preguntas que sobre los diversos temas realizó.
El candidato Jorge Álvarez, envió el mensaje de que su propuesta será para realizar una manera nueva de hacer política, desacreditando una y otra vez sobre cómo se han hecho las cosas en el pasado, pero sin ofrecer argumentos sólidos que definieran objetivamente su estrategia.
Finalmente podríamos concluir, que este primer debate no ofreció mayores elementos para los ciudadanos, como para definir la intención de su voto o bien cambiar la que tenía.
Este primer debate lo vemos como el parteaguas, que habrá de despertar mayor interés en la campaña, pero que también habrá de sensibilizar a los candidatos que les queda tarea por cumplir, para que los ciudadanos nos involucremos aún más en la misma.
Carlos Reyes López.
Presidente de Si por México, Capítulo Chihuahua.
Correo:sipormexicocuu@gmail.com
