Todo país que aspire a pasar de ser maquiladores de ideas de compañías extranjeras a desarrollador de su propia economía, basa su crecimiento no en la explotación de recursos naturales, sino en el desarrollo de sus propias ideas creativas llevadas al mercado.
Es así que tenemos países enteros, o bien en el caso de México, estados que han apostado por una estrategia a mediano y largo plazo que se sustenta en darle un mayor valor agregado a los productos o servicios que ofrecen al mercado; Tal es el caso de China, nación que ha permitido la operación de grandes empresas transnacionales pero al mismo tiempo, aprenden de estas empresas para poder desarrollan las propias, lo que no sólo ha elevado el porcentaje de proveeduría doméstica a las cadenas de exportación, sino que también ha podido desarrollar empresas que ahora compiten a escala global como Lenovo o Huawei.
En el caso de Chihuahua, como bien sabemos, la industria maquiladora genera más de la mitad de los empleos en Ciudad Juárez, y casi la mitad de empleos a nivel estatal; lamentablemente, a pesar de representar una actividad altamente rentable, del total de los insumos necesarios tan solo menos del 5% son de origen nacional y/o local, mientras que el resto se importa. Por otro lado, en la ciudad de Chihuahua, las maquiladoras compran solo alrededor del 10% de sus insumos a proveedores nacionales o locales, cifras que quedan muy abajo de ciudades como México y León, en donde localmente se venden más del 60% de los insumos a la industria, generando una importante derrama económica. En la ciudad de Querétaro, donde se compra arriba del 30% de los insumos a proveedores locales, la cifra anual derivada de esta actividad se traduce en la derrama de más de 43 mil millones de pesos.
Lo anterior nos lleva a una conclusión a la que no hay que darle muchas vueltas: las actuales condiciones económicas requieren de la implementación de políticas y mecanismos que impulsen el desarrollo de la economía local favoreciendo la productividad y competitividad permitiendo aclarar y mejorar el panorama económico y social en nuestro estado. Lo anterior es posible a través del fomento de la proveeduría, entendida como la actividad mediante la cual una persona ya sea física o moral suministra insumos a la cadena productiva de un bien o servicio.
Partiendo de lo anterior, es que desde 2021, a raíz de un constante diálogo con CANACINTRA y conjuntando nuestro papel como legisladores y representantes de los intereses ciudadanos, se presentó una propuesta para promover y regular de la proveeduría cuya intención principal es apoyar, fomentar y mantener las actividades de los particulares en el estado con miras a la implementación de las políticas públicas en materia de desarrollo empresarial. La profesionalización de la proveeduría es además una herramienta que genera confianza entre los consumidores además de facilitar el crecimiento del mercado promoviendo el desarrollo de tecnologías, lo cual es sin duda benéfico para la economía.
Hemos en este punto, de hacer hincapié respecto a que, es necesario hacer un esfuerzo no solo entre las fuerzas políticas al interior del Congreso del Estado, sino incluso interinstitucional a fin de que la mejora económica, no se vuelva tan solo una buena intención, sino que el trabajo hasta ahora desarrollado en el tema, se retome a la brevedad para impulsar la estructura comercial y empresarial a nivel local, explotando el gran potencial que tiene Chihuahua, para de esta manera aprovechar las condiciones actuales en beneficio de la población.
Economista. Diputado local