/ jueves 8 de agosto de 2024

Punto y aparte | ¿Cenó bien Ana Gabriela?

“Una vez descartado lo imposible lo que queda es la verdad”

  • Conan Doyle -

Yo no sé ustedes, pero su servidor cuando me he puesto a ver por televisión a los atletas mexicanos competir en los juegos olímpicos de París Francia siempre termina con una mezcla de enojo, tristeza y decepción. El “ya merito”, el “casi casi” o él “será para la próxima” son las constantes frases que tenemos que decir en la justa deportiva en donde cada vez vemos más lejana la posibilidad de que se entone nuestro bello himno nacional, aunque sea por una sola ocasión. ¿Y Ana Gabriela? bien gracias.

Resulta por demás triste, rayando en lo mediocre, que un país con más de 126 millones de habitantes se cuelgue de la alegría de una medalla de bronce o de plata, que llega gracias al gran esfuerzo de los deportistas que buscan ellos mismos sus propios medios para lograr su cometido en lugar de ser apoyados en todo momento por la Comisión Nacional del Deporte que, se supone, para eso está. ¿Y Ana Gabriela desayunó bien?

Y es que cuando la traemos de malas nos llueve sobre mojado; A uno de nuestros nadadores lo descalifican en la prueba de 100 metros pecho por hacer un movimiento considerado como prohibido; Un marchista también quedó descalificado de la prueba de 20 kilómetros tras recibir tres amonestaciones; En la gimnasia, una de las chicas que representaba una posibilidad de medalla sufrió una lesión que la sacó de la competencia; y alineados los astros en nuestra contra, el equipo de salto ecuestre se retiró de la competencia de equitación por problemas veterinarios ya que uno de los caballos sufrió una lesión; Difícil de creer, pero así fue. ¿Y Ana Gabriela qué tal comió?

Tras la medalla de bronce de las tiradoras con arco, la segunda medalla obtenida (plata) en la ciudad de la luz estuvo a cargo de la judoka Prisca Awiti quien, nacida en Londres, decidió representar a México ya que su madre es de León Guanajuato, de ahí, donde la vida no vale nada. El ya merito para el oro se hizo presente ya que de último momento Awiti no pudo contra Andrea Leski de Eslovenia.

Y hablando de futbol, el deporte más consumido por el pueblo azteca, resulta que la selección perdió la oportunidad de competir en estos juegos olímpicos por la pésima actuación que tuvo en el selectivo de la Concacaf, cediéndole su lugar a la escuadra de Estados Unidos en representación de esta zona. ¿Ya le sirvieron el postre a Anita?

Definitivamente, por más que las autoridades en la materia digan lo contrario, el deporte mexicano enfrenta una gran crisis, y es que solo lo voltean a ver cada cuatro años creyendo que la actividad deportiva solo es para obtener medallas (situación que tampoco sucede) y olvidando que representa el mejor camino para disminuir esta descomposición por la que atraviesa gran parte de la sociedad azteca.

Es de gran pena observar el medallero de los juegos olímpicos y ver que México siempre aparezca en un mediocre lugar mientras quien se supone debe de estar al pendiente del desarrollo de los deportistas se la pasa dándose la buena vida en lujosos restaurantes y viajando en primera clase.

Mientras se escriben las presentes líneas aún no cae la dorada medalla mexicana y para colmo nos informan que Arturo Zaldívar estará en el gabinete de Sheinbaum; Cambiamos para que todo siga igual (o peor)

¿Ya cenó Ana Gabriela?


Maestro en Finanzas y en Administración de Recursos Humanos. Presidente de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua

aruedam@hotmail.com


“Una vez descartado lo imposible lo que queda es la verdad”

  • Conan Doyle -

Yo no sé ustedes, pero su servidor cuando me he puesto a ver por televisión a los atletas mexicanos competir en los juegos olímpicos de París Francia siempre termina con una mezcla de enojo, tristeza y decepción. El “ya merito”, el “casi casi” o él “será para la próxima” son las constantes frases que tenemos que decir en la justa deportiva en donde cada vez vemos más lejana la posibilidad de que se entone nuestro bello himno nacional, aunque sea por una sola ocasión. ¿Y Ana Gabriela? bien gracias.

Resulta por demás triste, rayando en lo mediocre, que un país con más de 126 millones de habitantes se cuelgue de la alegría de una medalla de bronce o de plata, que llega gracias al gran esfuerzo de los deportistas que buscan ellos mismos sus propios medios para lograr su cometido en lugar de ser apoyados en todo momento por la Comisión Nacional del Deporte que, se supone, para eso está. ¿Y Ana Gabriela desayunó bien?

Y es que cuando la traemos de malas nos llueve sobre mojado; A uno de nuestros nadadores lo descalifican en la prueba de 100 metros pecho por hacer un movimiento considerado como prohibido; Un marchista también quedó descalificado de la prueba de 20 kilómetros tras recibir tres amonestaciones; En la gimnasia, una de las chicas que representaba una posibilidad de medalla sufrió una lesión que la sacó de la competencia; y alineados los astros en nuestra contra, el equipo de salto ecuestre se retiró de la competencia de equitación por problemas veterinarios ya que uno de los caballos sufrió una lesión; Difícil de creer, pero así fue. ¿Y Ana Gabriela qué tal comió?

Tras la medalla de bronce de las tiradoras con arco, la segunda medalla obtenida (plata) en la ciudad de la luz estuvo a cargo de la judoka Prisca Awiti quien, nacida en Londres, decidió representar a México ya que su madre es de León Guanajuato, de ahí, donde la vida no vale nada. El ya merito para el oro se hizo presente ya que de último momento Awiti no pudo contra Andrea Leski de Eslovenia.

Y hablando de futbol, el deporte más consumido por el pueblo azteca, resulta que la selección perdió la oportunidad de competir en estos juegos olímpicos por la pésima actuación que tuvo en el selectivo de la Concacaf, cediéndole su lugar a la escuadra de Estados Unidos en representación de esta zona. ¿Ya le sirvieron el postre a Anita?

Definitivamente, por más que las autoridades en la materia digan lo contrario, el deporte mexicano enfrenta una gran crisis, y es que solo lo voltean a ver cada cuatro años creyendo que la actividad deportiva solo es para obtener medallas (situación que tampoco sucede) y olvidando que representa el mejor camino para disminuir esta descomposición por la que atraviesa gran parte de la sociedad azteca.

Es de gran pena observar el medallero de los juegos olímpicos y ver que México siempre aparezca en un mediocre lugar mientras quien se supone debe de estar al pendiente del desarrollo de los deportistas se la pasa dándose la buena vida en lujosos restaurantes y viajando en primera clase.

Mientras se escriben las presentes líneas aún no cae la dorada medalla mexicana y para colmo nos informan que Arturo Zaldívar estará en el gabinete de Sheinbaum; Cambiamos para que todo siga igual (o peor)

¿Ya cenó Ana Gabriela?


Maestro en Finanzas y en Administración de Recursos Humanos. Presidente de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua

aruedam@hotmail.com