“Un fuerte revés”
Cuando cuestionaron por qué Rosario Piedra Ibarra entró a la terna donde se elegiría al próximo presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos a pesar de haber sido la peor evaluada, (repetimos: la peor evaluada) los desatinos del presidente de la Comisión de Justicia en el Senado de la República (Javier Corral) lo llevaron a expresar lo siguiente: “Escuchando las voces de quienes quieren proponer a Rosario para ser reelecta se integró a la terna; Esta terna tiene que escuchar a distintos grupos parlamentarios, no solo se trata de conseguir los perfiles más idóneos y mejor evaluados (tómala), también buscamos tener el mayor consenso político posible”. En entrevista, el ex gobernador de Chihuahua, dijo que no había ninguna decisión predeterminada”; palabras que carecen de toda coherencia, que insultan al intelecto de las personas y que obedecen más a cuestiones políticas, es decir, la eficiencia en la titularidad de tan importante institución no importa, lo que importa es que sea alguien de condiciones sumisas y que acate las instrucciones de “ya sabemos quién” al pie de la letra, guardar silencio cuando se lo ordenen y actuar cuando sea conveniente para el gobierno. Asi lo quieren todo.
A finales del pasado mes de octubre se llevaron a cabo las comparecencias para elegir a los perfiles mejor evaluados para el cargo, otorgando, de acuerdo a un procedimiento previamente estudiado, puntos en temas trascendentales en materia de derechos humanos como lo son la experiencia y el conocimiento, independencia política y partidaria, integridad pública, atención apropiada en casos prácticos, razonamiento crítico en las respuestas brindadas, compromiso y apertura ideológica. Después de las presentaciones quienes obtuvieron los mejores resultados fueron: Nashieli Ramírez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en la Ciudad de México (15 puntos), seguida de Tania Ramírez, directora de la red por los derechos de la infancia (12 puntos) y en tercer lugar la joven activista Paulina Hernández Diz, integrante de la Unidad para la igualdad de la Universidad de Guadalajara (11 puntos); después de ellas siguieron los nombres de Karla Alejandra Obregón, presidenta de la CEDH de Durango (7 puntos) y el profesor investigador Carlos Pérez Vázquez, coordinador de Derechos Humanos (6 puntos)
Estos cinco perfiles cumplen con las características para encaminar al reforzamiento de la independencia de la Comisión recobrando con ello la confianza de la sociedad y su relación con ella. Los retos implican, entre otros, una efectiva capacitación a todo el personal de la CNDH, reformar los controles y procesos internos, gestionar eficientemente los recursos e informar de manera pronta y transparente todas las acciones que se realicen y los resultados de las mismas.
La terna que, sin mucho que pensar, debería estar integrada por los primeros tres lugares fue arbitrariamente compuesta por Nashieli Ramírez, Paulina Hernández y Rosario Piedra (quien solo obtuvo un punto), dejando inexplicablemente fuera a Tania Ramírez y trayendo como consecuencia la inconformidad de propios y extraños. Pues en un acto que dejó entre ver quien sigue mandando en el país y que lo de las comparecencias era pura faramalla Rosario Piedra salió triunfante y repetirá en el cargo a pesar de lo que habían originalmente deseado en el senado y de que la señora presidente Sheinbaum tenía como favorita a la candidata que obtuvo mayor puntuación. Digan lo que digan, esto fue un revés para la nueva conductora de las mañaneras. Ahí va diciendo la cosa.