/ jueves 27 de junio de 2024

Punto y aparte | Sobre las pasadas elecciones y Marcelo Ebrard

“La política se ha manoseado tanto que significa todo y no significa nada”

-Galeano

PUNTO. Conforme pasan los días comenzamos a posicionar en nuestra mente que la próxima presidenta de México será la Sra. Sheinbaum; algunos colegas de tinta y varios cibernautas la adjetivan como la próxima vicepresidenta ya que sostienen que don Manuel Andrés seguirá mandando desde otro lugar, yo prefiero no creer esto y deseo que el próximo sexenio presidencial sea de resultados positivos para todas y todos los mexicanos, tendremos que poner de nuestra parte, faltaba más.

Los ecos de las elecciones del pasado domingo 2 de junio nos indican que la mayoría (de los que votaron, no de todos los mexicanos) optaron por una posible continuidad en el manejo de la administración pública, es decir, pésima conducción del sector salud, escasez de medicamentos, violencia en su máxima expresión, corrupción, proyectos mega costosos y de magros resultados, la militarización, el atraso en el sector educativo pero sobre todo una forma autoritaria de hacer las cosas y a pesar de esto salió premiado el partido oficial otorgándole más poder llevando con esto a posibles abusos del mismo. Extraño el actuar de gran porcentaje del pueblo azteca en donde en buena medida pesaron más esos tres mil pesos mensuales que se reciben bajo el nombre de programas sociales.

Buena chamba le espera a la próxima presidenta, quien tras una elección completamente inequitativa y ya sin contrapesos democráticos encontrará a estos en las calles y avenidas, en las colonias, en los barrios, en esa marea rosa cuyo mensaje continuará escuchándose y en esos millones de mexicanos que por alguna razón decidieron no acudir a las urnas.

APARTE. Cuando se dieron a conocer las llamadas corcholatas de Manuel Andrés para sucederlo y en las que además de Claudia también estaban Ricardo Moreal, Adán Augusto (próximo senador), el carismático Fernández Noroña, el acomodativo Manuel Velasco y el ex canciller Marcelo Ebrard, este último resultaba el de mejor perfil para muchos que lo veían con las credenciales necesarias para ocupar la silla presidencial, su experiencia como Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Diputado Federal y Secretario de Relaciones Exteriores respaldaba su candidatura, pero (siempre hay un pero) la percepción que se tenía de que si llegara a ser el candidato de Morena se independizaría de inmediato de Manuel Andrés fue el motivo más poderoso para que no apareciera en las boletas, de hecho, una vez designada la candidata, Marcelo prácticamente desapareció del escenario tras un posible arreglo en el que le darían jugada si los astros se alineaban, y se alinearon.

Hace unos días Sheinbaum dio a conocer que Marcelo formará parte de su gabinete al frente de la Secretaría de Economía, la visión es muy obvia, tratar de darle un enfoque más internacional al sector y mejorar ese raquítico crecimiento del Producto Interno Bruto cuyo promedio anual en el sexenio de Manuel Andrés apenas rebasó el 1% según los propios datos del Banco Central y del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi); De inició, Ebrard tendrá la importante labor de sacar avante la revisión del T-MEC, tratado comercial que será primordial para su proyección que lo encamine en la realización de su aún deseo de presidir a nuestra nación. Para el 2030 solo nos faltan 6 años, veremos pues.


Maestro en Finanzas y en Administración de Recursos Humanos. Presidente de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua

aruedam@hotmail.com


“La política se ha manoseado tanto que significa todo y no significa nada”

-Galeano

PUNTO. Conforme pasan los días comenzamos a posicionar en nuestra mente que la próxima presidenta de México será la Sra. Sheinbaum; algunos colegas de tinta y varios cibernautas la adjetivan como la próxima vicepresidenta ya que sostienen que don Manuel Andrés seguirá mandando desde otro lugar, yo prefiero no creer esto y deseo que el próximo sexenio presidencial sea de resultados positivos para todas y todos los mexicanos, tendremos que poner de nuestra parte, faltaba más.

Los ecos de las elecciones del pasado domingo 2 de junio nos indican que la mayoría (de los que votaron, no de todos los mexicanos) optaron por una posible continuidad en el manejo de la administración pública, es decir, pésima conducción del sector salud, escasez de medicamentos, violencia en su máxima expresión, corrupción, proyectos mega costosos y de magros resultados, la militarización, el atraso en el sector educativo pero sobre todo una forma autoritaria de hacer las cosas y a pesar de esto salió premiado el partido oficial otorgándole más poder llevando con esto a posibles abusos del mismo. Extraño el actuar de gran porcentaje del pueblo azteca en donde en buena medida pesaron más esos tres mil pesos mensuales que se reciben bajo el nombre de programas sociales.

Buena chamba le espera a la próxima presidenta, quien tras una elección completamente inequitativa y ya sin contrapesos democráticos encontrará a estos en las calles y avenidas, en las colonias, en los barrios, en esa marea rosa cuyo mensaje continuará escuchándose y en esos millones de mexicanos que por alguna razón decidieron no acudir a las urnas.

APARTE. Cuando se dieron a conocer las llamadas corcholatas de Manuel Andrés para sucederlo y en las que además de Claudia también estaban Ricardo Moreal, Adán Augusto (próximo senador), el carismático Fernández Noroña, el acomodativo Manuel Velasco y el ex canciller Marcelo Ebrard, este último resultaba el de mejor perfil para muchos que lo veían con las credenciales necesarias para ocupar la silla presidencial, su experiencia como Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Diputado Federal y Secretario de Relaciones Exteriores respaldaba su candidatura, pero (siempre hay un pero) la percepción que se tenía de que si llegara a ser el candidato de Morena se independizaría de inmediato de Manuel Andrés fue el motivo más poderoso para que no apareciera en las boletas, de hecho, una vez designada la candidata, Marcelo prácticamente desapareció del escenario tras un posible arreglo en el que le darían jugada si los astros se alineaban, y se alinearon.

Hace unos días Sheinbaum dio a conocer que Marcelo formará parte de su gabinete al frente de la Secretaría de Economía, la visión es muy obvia, tratar de darle un enfoque más internacional al sector y mejorar ese raquítico crecimiento del Producto Interno Bruto cuyo promedio anual en el sexenio de Manuel Andrés apenas rebasó el 1% según los propios datos del Banco Central y del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi); De inició, Ebrard tendrá la importante labor de sacar avante la revisión del T-MEC, tratado comercial que será primordial para su proyección que lo encamine en la realización de su aún deseo de presidir a nuestra nación. Para el 2030 solo nos faltan 6 años, veremos pues.


Maestro en Finanzas y en Administración de Recursos Humanos. Presidente de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua

aruedam@hotmail.com