Por: María de los Ángeles Ruíz
La vibración es la frecuencia que emitimos desde nuestro ser hacia el exterior en forma de pensamientos, emociones y sentimientos.
Los seres humanos somos materia, hecha de células, hechas de moléculas, hechas de átomos, hechas de electrones, protones y neutrones, que a su vez están hechos de quarks, que no son más que onditas, es decir una vibra.
¿Cuántas veces hemos escuchado la expresión “es que tiene mala vibra” o que algunas personas nos resultan “pesadas”?
Pues esto es real y se debe a la energía que emana de tu ser, de tu cuerpo, la misma que tú produces con tus pensamientos y con tu tipo de actitud si es negativa o positiva.
La frecuencia vibratoria entonces se refiere a “la cantidad de sube y bajas que tiene una onda durante un período; cuanto mayor sean las subidas y bajadas de esa onda, mayor es su frecuencia”.
Pero entonces, ¿cómo explicamos la buena y la mala onda?, los pensamientos no son más que pulsaciones de frecuencia muy poderosas, entonces cuando tienes pensamientos positivos, vibras alto, y cuando tienes pensamientos negativos, vibras bajo.
Cuando vibramos alto nos sentimos con energía, con “suerte” o en una buena racha, porque nuestros pensamientos están creando una vibración que busca y coincide sólo con frecuencias similares. Pero lo contrario también es verdad, cuando estamos vibrando bajo es que comienzan los problemas, nos sentimos mal, en una mala racha y con “mala suerte”, y parece que nada nos va a sacar de allí.
Si quieres vivir una vida de “alta vibración” o con “buena suerte”, comienza por practicar a diario el arte para transformar tus pensamientos en positivos. Desde escribir afirmaciones en un cuaderno, hasta seguir cuentas o consumir libros, series y películas positivas, todo te está llevando más cerca a la realidad que sueñas para ti.
Si se cambia la forma de ver las cosas, la vida mejora indescriptiblemente, te invito a que consideres los siguientes aspectos:
1.- Sentido por la vida
Busca un significado a cada día que vives ya sea feliz o triste. No te preguntes en el ¿por qué? de las cosas. Piensa en el ¿para qué? Y cambiará tu perspectiva de todo lo que vives.
2.- Resistencia
Encuentra esa fuerza que te permita seguir. Conviértete en un sobreviviente de cada batalla que vivas. La perseverancia y confianza son indispensables. Si tu logras creer en ti y en todo el poder que tienes, los demás lo harán.
3.-Movimiento
La fuerza interior que tienes viene de tu voluntad por cambiar. Esas ganas de fluir y seguir para o quedarte estancado en algo que te hace daño y no limitar tu potencial.
Todo esto manifiesta una vibra diferente que se ve reflejada en la persona que quieres ser.
Nos encontramos en la próxima ocasión, que su vibración sea muy alta y les generé una calidad de vida con felicidad y paz, sobre todo en estos tiempos tan inquietantes. AECH.