Por: Óscar Barraza
Comienzo a vislumbrar la falla en el sistema de gobierno, más que una falla es una grieta que divide a los políticos y a los ciudadanos en dos realidades totalmente distintas.
De un lado la realidad de los políticos, donde todo funciona de maravilla, donde todo funciona como debe ser, porque no imagino a un presidente municipal, a un diputado o incluso a un gobernador, aceptando que su gobierno no puede o no sabe hacer las cosas; primero se escudará en la falta de recursos, repartirá culpas o incluso podrá decir que trabajan a la “medida de sus posibilidades”, pero jamás caerá responsabilidad alguna sobre él.
Y si no, cómo explicamos la publicidad de los gobiernos donde se dan a conocer logros no obtenidos o metas no alcanzadas, donde se hace como que se trabaja, en el interminable espectáculo de fotos y eventos, donde por mencionar algunos, se reparte hule negro, cubetas y trapeadores. Para eso alcanza.
Por otro lado la realidad de los ciudadanos, los que sí transitamos por las carreteras cada vez en peores condiciones, los que mandamos a nuestros hijos a una escuela donde los profesores no tienen recurso ni para los artículos de limpieza, los que todos los días salimos a trabajar esperando que nuestras condiciones de vida mejoren, y me atrevería a decir , esperando que los gobiernos hagan lo que les corresponde.
Puedo decir que pocas personas dirán que su presidente, su diputado o su gobernador hacen bien su trabajo, esto en total contraste con la otra realidad, la de los políticos.
Porque vivo en un país donde para arreglar una carretera hace falta que las familias pongan en riesgo su vida, por ejemplo, todos los que somos de esta región conocíamos y dimos a conocer las condiciones en las que el Corredor Comercial se encontraba, nadie escuchó, nadie vio, sólo la naturaleza tuvo el poder de ponerlo en la mirada de los políticos.
Ahora hay que esperar que no sólo sea el corredor quien sea beneficiado de las lluvias, sino todas las carreteras del estado que no tienen uno ni dos, sino más de cinco años esperando mantenimiento.
Es mucho lo que ya nos deben, elección tras elección es lo mismo, promesas, meras ilusiones, todo es posible antes de ganar, pero a la distancia de muchos años, ya no sé ni cuántos, todo está peor que antes. Es tiempo de que los ciudadanos tomemos conciencia de que los políticos jamás estarán dispuestos a cambiar su realidad, su realidad está perfecta, la realidad que necesita cambiarse es la de nosotros, la de los ciudadanos, y para eso necesitamos el poder, el poder que nos confieren la Constitución y la democracia.
Se acerca el tiempo y veremos diputados que quieren ser presidentes y presidentes que quieren ser diputados. Y termino con esto: Einstein daba como definición a locura, a hacer las mismas cosas esperando resultados diferentes, así nosotros, ya basta de esperar que dé resultados aquel que ya tuvo el poder y no los dio. Ahora sí nos toca elegir bien.