Por: Pedro Roberto Fierro
El flujo de divisas que ingresan al estado de Chihuahua por parte de nuestros connacionales en el extranjero continúa en ascenso.
Pese a la contracción económica derivada de la pandemia, el envío de remesas hacia la entidad continúa solidificándose, situando a Chihuahua dentro de los primeros diez estados receptores.
Estimaciones del Banco de México (Banxico) muestran que el total de remesas enviadas a Chihuahua en el año 2018 alcanzó el orden de los 991 millones de dólares (mdd). Para el año 2019 el monto ascendió a los 1,134 mdd, es decir, un incremento promedio del 12%.
En el 2020 el estado reflejó de nueva cuenta un aumento en la captación de remesas para situarse en los 1,278 mdd, un avance promedio del 11% respecto al año anterior.
Para el término del segundo trimestre del presente año, Chihuahua ha recibido un total de 751 mdd por este concepto, un incremento del 15% respecto del mismo periodo del año anterior. Se estima que el flujo de envíos hacia la entidad se mantenga con la misma tendencia al cierre de este 2021.
De acuerdo con Banxico, dentro de los primeros seis meses transcurridos de este año los municipios chihuahuenses con mayor participación en relación a la captación de esta divisa han sido: Juárez con 245 mdd, Chihuahua 168 mdd, Cuauhtémoc 49 mdd, Delicias 48 mdd, Parral 39 mdd y Nuevo Casas Grandes con 34 mdd.
Para contextualizar la magnitud y el impacto de las remesas en los municipios, basta con comparar su proporcionalidad respecto del gasto total municipal.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos aprobado por el Congreso del Estado en el 2020, las remesas ingresadas superaron al gasto público total en cada uno de los municipios mencionados. En dicho año (a un tipo de cambio promedio de 19 pesos por dólar), las remesas captadas en Ciudad Juárez representaron alrededor de 1.3 veces el gasto aprobado del municipio, para Chihuahua constituyó cerca de 1.5 veces respectivamente, Cuauhtémoc y Delicias cerca de 3 veces, Parral 2.4 veces y Nuevo Casas Grandes aproximadamente 4 veces y medio del presupuesto aprobado.
Las remesas poseen una valorización cuantiosa, puesto que incentivan el consumo y dinamizan la economía local. Con el tiempo se han posicionado como un pilar fundamental incuestionable en el desarrollo de las economías de las familias. Además, el inyectar de estas transferencias a las localidades detrae en términos relativos la carga presupuestaria que en muchos casos resulta insuficiente. Así pues, además de cumplir su propósito fundamental, esta fuente adicional de ingresos resulta un aliciente al desempeño gubernamental.