La sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados es un fenómeno que ha generado intensos debates y controversias en numerosos países. Este fenómeno ocurre cuando el número de curules que obtiene un partido político no refleja proporcionalmente el porcentaje de votos que recibió en las elecciones. Este desequilibrio puede distorsionar la voluntad popular y afectar la legitimidad democrática del Legislativo.
Un parlamento que no refleja adecuadamente la distribución de los votos emitidos por la ciudadanía puede traer diversas consecuencias desfavorables para la democracia y para la división de poderes ya que los partidos políticos sobrerrepresentados obtienen más poder dentro del Congreso lo que influye en que la toma de decisiones se haga de manera unilateral limitando el debate sin la construcción de acuerdos entre las diversas fuerzas políticas lo que genera a todas luces autoritarismo.
Con el gobierno de Morena y sus aliados, para nada es una novedad que en nuestro país el autoritarismo y la toma de decisiones arbitrarias sea el pan de cada día, sin embargo, no podemos acostumbrarnos por eso es importante continuar en la defensa de nuestra democracia y de nuestras instituciones. Es preocupante lo que se avecina para la siguiente Legislatura de la Cámara de Diputados.
Morena y aliados obtuvieron el 56% del total de la votación para llegar a la Cámara de Diputados, no obstante, pretenden quedarse con el 74% de las curules lo que les permitiría obtener mayoría calificada, necesaria para poder realizar cambios a la Constitución, cambios que no son respaldados por millones de mexicanos, sin embargo, en lo que menos están pensando es en la voluntad del pueblo y en el correcto funcionamiento del parlamento mexicano.
Han echando a andar toda la maquinaria del estado que tienen a su favor para tratar de convencer a la gente de este fraude a la ley, esta semana la Secretaria de Gobernación salió en la mañanera del Presidente Lopez Obrador a tratar de defender lo indefendible, tratándose una vez más de una intromisión por parte del Presidente en lo relacionado a las elecciones. Quieren convencer al pueblo de que no existe sobrerrepresentación pero, afortunadamente, existe oposición quienes señalamos esta falta de respeto al voto de los mexicanos.
No podemos permitir que hagan lo que se les antoja, para eso existen las leyes, y los procedimientos correspondientes, ponemos nuestra confianza en quien tiene la última palabra y quien es la autoridad competente para resolver esta controversia, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. La representación de la ciudadanía debe reflejarse en proporción a los votos emitidos y no a capricho y conveniencia de quien se encuentra en el poder.
