El día de ayer, hemos concluido hasta la emisión de votos y su conteo preliminar, el proceso electoral 2023 – 2024.
Los resultados obtenidos, han dejado una serie de cuestionamientos, basados en un sin número de expectativas creadas a su alrededor.
Por ejemplo, encuestas emitidas diariamente, donde se daban resultados en algunas de ellas con sobrada ventaja para alguna de las candidatas y otras con mediciones más equilibradas que manejaban empates técnicos, o bien una elección muy cerrada.
Una vez que recibimos información primaria de las encuestas de salida, se seguían sosteniendo escenarios de una elección cerrada y de inmediato como ocurre en casi todos los casos, tanto los partidos como sus candidatos, empiezan a emitir juicios de victoria, que realizan para iniciar su medición de fuerzas.
Inmediatamente después, surgen las figuras de los Conteos Rápidos, metodología estadística que se estudia previo a la elección por expertos en la materia, que aducen que su aplicación dará certeza a los resultados obtenidos de manera práctica y oportuna.
Tiempo después, aparece el PREP, donde se inicia el conteo más exacto, basado en los resultados oficiales de las casillas computadas y se hace de una manera apegada al orden, sobre cómo se van recibiendo los resultados.
Es en esta parte del proceso, entre el Conteo Rápido y el PREP, quien escribe estas líneas y sin ánimo de descalificar los resultados, no encuentra razones válidas como para entender el actuar del INE, ya que dejó pasar un tiempo que valía oro como para hacer público un primer pronunciamiento en base al Conteo Rápido, para después hacer lo propio con el PREP, tal como ha sucedido en elecciones anteriores.
La estrategia del conteo rápido contempla el cómputo de 7,000 casillas previamente seleccionadas, para dar primeras tendencias de los resultados y tiempo después, contar con los resultados del PREP, mismos que validan y refuerzan los resultados del Conteo Rápido.
Esto no sucedió así y es por eso que deja la duda sobre lo que realmente pasó entre ambos ejercicios.
Por razones de tiempo y por la información con la cual contamos hasta el momento, no nos permite elaborar mejores juicios de análisis que nos den mayor certidumbre.
Existen personas que comparten las apreciaciones que comentamos y sentimos que con el paso de los días las dudas que se tienen forzosamente serán resueltas.
Por el momento dejamos nuestro sentir en función del actuar del INE el día de ayer, en momentos que su definición debió haber sido contundente.
Una realidad por mencionar en este momento, es que la mayoría de los actores políticos han validado los resultados emitidos, lo cual ofrece un nivel de confianza aceptable para ofrecer estabilidad política al país.
Carlos Reyes López.
Ing. Industrial Mecánico, Presidente de Si por México, Capítulo Chihuahua.
Correo: sipormexicocuu@gmail.com