“Sé bendecido. De la misma manera que estás transformando tu vida,
transforma la de los demás a tu alrededor. Cuando te pidan, no olvides dar.
Cuando llamen a tu puerta, no dejes de abrir. Siembra siempre la
esperanza en los demás.”
Paulo Coelho
Muchos de nosotros recordamos aquella noche del “sábado negro” del 22 de septiembre de 1990 cuando en esta ciudad de Chihuahua se registró una torrencial lluvia conocida como “tromba” llegando a registrar 100 milímetros de agua en tan sólo 110 minutos. Ocasionando la muerte de 47 personas, 10 desaparecidos, 12 mil damnificados y cientos de viviendas con daños mayores. Fue entonces cuando el gobernador Fernando Baeza urgió la intervención de los gobiernos federal y municipal para emprender de inmediato las acciones que fueran de alta prioridad para tratar de disminuir el impacto de ese fenómeno meteorológico.
Sin embargo, ello no fue suficiente para enfrentar tan graves estropicios, además de lamentarse perdidas humanas; de ahí que surgió el llamado de urgencia hacia los empresarios, teniendo por suerte la respuesta del empresario Samuel Kalish Valdez, agrónomo egresado del ITESM, con una vocación nata de servicio espontáneo a sus semejantes, siendo en ese momento presidente de Coparmex y enlistarse dentro del Fideicomiso Fondo de Reconstrucción de las zonas dañadas, con la misión solidaria de recabar aportaciones económicas y materiales de construcción por los empresarios, y organizaciones altruistas.
Pasada la urgencia, años después, se valoró la necesidad de que se continuara con ese modelo creado por tales circunstancias, generándose la idea de crear una organización social con un fondo financiero que respaldara los trabajos de gobierno hacia la comunidad, lo que dio formal nacimiento por parte del Congreso del Estado de Chihuahua, dada la figura de aportaciones de utilidades de la empresas inscritas en la Fundación del Empresariado Chihuahuense, a.c. conocido como FECHAC, siendo Samuel Kalisch presidente fundador, extendiendo su labor a los 67 municipios de la entidad.
A partir de entonces ha surgido como una iniciativa ciudadana del sector empresarial. Su misión de impulsar proyectos de organizaciones civiles y programas gubernamentales que promuevan el desarrollo humano y social a través de la educación, la formación de alianzas para el bien común mediante el fortalecimiento del capital social, y la mejora en la calidad de vida mediante la salud preventiva.
FECHAC ha apoyado a comunidades de la Sierra Tarahumara con proyectos significativos como un megaproyecto alimentario, la provisión de agua potable, la rehabilitación de hospitales y el Modelo Ampliando el Desarrollo de la Niñez.
La comunidad siempre ha reconocido a Samuel Kalisch como su artífice, siendo varios estados de la república quienes crearon este mismo modelo de respuesta social hacia las comunidades mayormente necesitadas. Tal es la importancia de FECHAC que como ONG ha sido acreditada por la Fundación Lealtad, avalada ésta por la Unión Europea que por años ha tenido la función de acreditar y certificar la transparencia de organizaciones civiles en el mundo que hoy suman más de 2 millones y medio de voluntarios
Quienes desde antaño lo conocimos (en su querido barrio del Santo Niño) nos queda el pesar de no volver ver al hombre de sencillez extraordinaria, plática directa y de puntual criterio. Con el tiempo, lo mismo era verlo en lugares de “postín” como en comunidades indígenas, barriadas o mercados populares. Supo tocar puertas de secretarios de estado, gobernadores, legisladores y grandes empresarios con el único fin de servir a los demás. Descanse en paz.
Licenciado en Derecho. Activista social.
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