/ viernes 29 de mayo de 2020

Si se hubiera permitido el atraco del agua, los productores chihuahuenses ya se estarían peleando entres sí

Hoy la principal presa del estado en la región centro sur, La Boquilla, tiene un almacenamiento de poco menos de 1,500 de metros cúbicos. Si los productores del Distrito de Riego de toda la región, encabezados por Salvador Alcántar Ortega, presidente de la Asociación de Unidades de Riego del Estado de Chihuahua (Aurech), no se hubieran opuesto férreamente al despojo de 1,200 millones de metros cúbicos que quería la Cuarta Transformación llevarse a Tamaulipas, los productores chihuahuenses ya se estarían enfrentando entre ellos y los cultivos a punto de perderse.

Para muchos se les hizo exagerada la reacción de los productores cuando pretendieron despojarlos del agua, pero nunca detectaron que el agua para los productores agrícolas de Chihuahua es quizá, después de Dios, lo más sagrado que tienen y con ese ímpetu y con ese coraje la defienden. Por ello de haberse consumado el vil atraco que se orquestó desde el centro, incluso hasta con la Guardia Nacional, las consecuencias hubieran sido catastróficas y ahora posiblemente ya se estarían peleándose los de Delicias contra los de Camargo, los de Meoqui, contra los de Lázaro Cárdenas, los de Saucillo contra La Cruz y posiblemente todos contra los de San Francisco de Conchos, para escurrir lo que le quedara a la presa.

La Boquilla, una de las presas más importantes del país y la más grande, en la primera mitad del siglo pasado, con un almacenamiento original de 3 mil millones de metros cúbicos pero que en la actualidad ya ha quedado en 2 mil millones 893 mil 571, con un inicio hidroeléctrico que mantiene hasta la fecha en pequeña proporción, cuenta hasta hoy con un almacenamiento de poco menos de un millón 500 mil metros cúbicos para irrigar la más importante superficie de cultivo en más de 100 mil hectáreas en el estado de Chihuahua y que con el tesón de su gente han hecho florecer el desierto.

De no ser por la inquebrantable fe de los hombres y mujeres que con su esfuerzo han sacado adelante las distintas unidades de riego de la entidad, especialmente el Distrito de Riego 005, uno de los más importantes del país, a estas alturas ya no hubiera absolutamente ninguna disposición de agua para continuar con los cultivos sembrados, cuando intereses extraños a Chihuahua, pero también con el apoyo de traidores funcionarios locales y uno que otro productor emboscado, así como el propio llamado virrey, el delegado del presunto Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa, la senadora Bertha Caraveo, el diputado Ulises García, entre otros muchos de Morena, con pretextos de humanidad, pretendieron llevarse el agua de La Boquilla hasta el estado de Tamaulipas, con la venia no solamente de la directora nacional de la Comisión Nacional del Agua, Blanca Jiménez, sino del propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien incluso les mandó el mensaje a los productores chihuahuenses de que de cuál nieve querían, porque el agua no.

Y explico el porqué si se llevan los mil 200 millones de metros cúbicos que pretendían antes de iniciar el ciclo agrícola, en estos momentos ya no habría agua y los productores a punto de levantarse en armas: hace tres meses La Boquilla tenía alrededor de 2 mil millones de metros cúbicos de almacenamiento, de cuando se inició el ciclo agrícola, hasta ahora el programa de riego ha consumido 450 millones de metros cúbicos, pocos más o pocos menos, por lo que quedarían alrededor de mil 500 millones de metros cúbicos, pero la presa tiene 580 millones no aprovechables por su condición inicial de generadora de energía eléctrica, aunque otros dicen que son 550, pero la Conagua reconoce 530 millones de metros cúbicos que no se le pueden extraer de La Boquilla, entonces si le restamos a los 2,000 millones de metros cúbicos iniciales que tenía la presa, los 530 millones de metros cúbicos que reconoce la autoridad hidráulica, que no se pueden extraer, 450 millones consumidos hasta la fecha por los programas de riego y si se hubieran llevado los 1,200 millones que la 4T quería para Tamaulipas y que involucraron o más bien enlodaron el Tratado Internacional de Límites y Aguas de 1944, con Estados Unidos, así pues esta suma da 450 millones consumidos y 530 millones que no se pueden extraer, más 1,200 millones de metros cúbicos que si se dejan los productores locales se hubieran llevado, pues los números ya no daban: ya que serían 2,180 millones de metros cúbicos.

¿Y las lluvias, que principalmente los acomodados funcionarios menores de la 4T dijeron que estarían cayendo ya en estos días en Chihuahua y se desgaznataban con ello, dónde están?

Hoy la principal presa del estado en la región centro sur, La Boquilla, tiene un almacenamiento de poco menos de 1,500 de metros cúbicos. Si los productores del Distrito de Riego de toda la región, encabezados por Salvador Alcántar Ortega, presidente de la Asociación de Unidades de Riego del Estado de Chihuahua (Aurech), no se hubieran opuesto férreamente al despojo de 1,200 millones de metros cúbicos que quería la Cuarta Transformación llevarse a Tamaulipas, los productores chihuahuenses ya se estarían enfrentando entre ellos y los cultivos a punto de perderse.

Para muchos se les hizo exagerada la reacción de los productores cuando pretendieron despojarlos del agua, pero nunca detectaron que el agua para los productores agrícolas de Chihuahua es quizá, después de Dios, lo más sagrado que tienen y con ese ímpetu y con ese coraje la defienden. Por ello de haberse consumado el vil atraco que se orquestó desde el centro, incluso hasta con la Guardia Nacional, las consecuencias hubieran sido catastróficas y ahora posiblemente ya se estarían peleándose los de Delicias contra los de Camargo, los de Meoqui, contra los de Lázaro Cárdenas, los de Saucillo contra La Cruz y posiblemente todos contra los de San Francisco de Conchos, para escurrir lo que le quedara a la presa.

La Boquilla, una de las presas más importantes del país y la más grande, en la primera mitad del siglo pasado, con un almacenamiento original de 3 mil millones de metros cúbicos pero que en la actualidad ya ha quedado en 2 mil millones 893 mil 571, con un inicio hidroeléctrico que mantiene hasta la fecha en pequeña proporción, cuenta hasta hoy con un almacenamiento de poco menos de un millón 500 mil metros cúbicos para irrigar la más importante superficie de cultivo en más de 100 mil hectáreas en el estado de Chihuahua y que con el tesón de su gente han hecho florecer el desierto.

De no ser por la inquebrantable fe de los hombres y mujeres que con su esfuerzo han sacado adelante las distintas unidades de riego de la entidad, especialmente el Distrito de Riego 005, uno de los más importantes del país, a estas alturas ya no hubiera absolutamente ninguna disposición de agua para continuar con los cultivos sembrados, cuando intereses extraños a Chihuahua, pero también con el apoyo de traidores funcionarios locales y uno que otro productor emboscado, así como el propio llamado virrey, el delegado del presunto Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa, la senadora Bertha Caraveo, el diputado Ulises García, entre otros muchos de Morena, con pretextos de humanidad, pretendieron llevarse el agua de La Boquilla hasta el estado de Tamaulipas, con la venia no solamente de la directora nacional de la Comisión Nacional del Agua, Blanca Jiménez, sino del propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien incluso les mandó el mensaje a los productores chihuahuenses de que de cuál nieve querían, porque el agua no.

Y explico el porqué si se llevan los mil 200 millones de metros cúbicos que pretendían antes de iniciar el ciclo agrícola, en estos momentos ya no habría agua y los productores a punto de levantarse en armas: hace tres meses La Boquilla tenía alrededor de 2 mil millones de metros cúbicos de almacenamiento, de cuando se inició el ciclo agrícola, hasta ahora el programa de riego ha consumido 450 millones de metros cúbicos, pocos más o pocos menos, por lo que quedarían alrededor de mil 500 millones de metros cúbicos, pero la presa tiene 580 millones no aprovechables por su condición inicial de generadora de energía eléctrica, aunque otros dicen que son 550, pero la Conagua reconoce 530 millones de metros cúbicos que no se le pueden extraer de La Boquilla, entonces si le restamos a los 2,000 millones de metros cúbicos iniciales que tenía la presa, los 530 millones de metros cúbicos que reconoce la autoridad hidráulica, que no se pueden extraer, 450 millones consumidos hasta la fecha por los programas de riego y si se hubieran llevado los 1,200 millones que la 4T quería para Tamaulipas y que involucraron o más bien enlodaron el Tratado Internacional de Límites y Aguas de 1944, con Estados Unidos, así pues esta suma da 450 millones consumidos y 530 millones que no se pueden extraer, más 1,200 millones de metros cúbicos que si se dejan los productores locales se hubieran llevado, pues los números ya no daban: ya que serían 2,180 millones de metros cúbicos.

¿Y las lluvias, que principalmente los acomodados funcionarios menores de la 4T dijeron que estarían cayendo ya en estos días en Chihuahua y se desgaznataban con ello, dónde están?