El embajador de los Estados Unidos en México, Kent Salazar, durante todo el sexenio de AMLO, diplomáticamente trató de servir de puente entre el gobierno mexicano y el de Estados Unidos, era su chamba, pero una vez terminada (No tardan en cambiarlo) y difícilmente podemos decir que citó a rueda prensa de sus pistolas, no fue un disparate de una conferencia de prensa banquetera, citó a los medios y dijo lo que viene. El que quiera entender, que entienda.
Se le fue duro y a la cabeza a López Obrador, directamente dijo: “la política del anterior presidente de México, (No dijo el gobierno) su política sobre seguridad fracasó y además no quiso aceptar el apoyo que le ofrecimos de $32 millones de dólares”.
El nuevo presidente de México trató de defender a su Tlatoani, ante las declaraciones de Kent Salazar, pero es muy claro que éste está hablando ahora en nombre del nuevo gobierno americano republicano y de los nuevos funcionarios como Marco Rubio, es un mensaje del departamento de estado que encabeza ya Marco Rubio, y del departamento de seguridad nacional que, tienen entre ceja y ceja a López Obrador.
El mensaje parece ser, que piensan actuar como lo hicieron en Colombia para acabar con los poderosos narcos y funcionó muy bien, utilizando drones, grupos especiales, con equipos de inteligencia, para acabar con los narcos y si es necesario ingresar en territorio mexicano, como seguramente lo hicieron para llevarse al “Mayo” Zambada, que hasta este momento, las autoridades mexicanas no saben absolutamente nada de cómo es que llegó al aeropuerto de santa teresa, Nuevo México, en estados unidos, donde oficialmente fue detenido. Ahora el problema es mucho mayor, ya que el fentanilo está acabando con los milenios de aquel país, llevan más de 110,000 muertos por esta droga.
Parece que López Obrador no ha querido entender el mensaje y sigue mandando burdamente, como si fuera todavía presidente, caso concreto, el nombramiento de Rosario Piedra como presidenta de la Comisiona Nacional de los Derechas Humanos, cuando fue la más mal calificada de todos los aspirantes y de un día al otro aparece en la terna que se presenta al senado y además es elegida, haciendo enfurecer a la Presidenta, que no pudo disimular su coraje, pero de ahí no pasó.
La política del nuevo gobierno americano, encabezado por Donald Trump, es radicalmente distinta a la que tuvo Joe Biden, a quién no le importaba mucho lo que sucediera en México. Los nuevos actores del gobierno americano tienen en la mira a su vecino del sur, con quien tienen muchos temas importantes que resolver: intercambio comercial, inmigrantes, seguridad. A ellos les interesa mucho más tener en paz al continente americano, que la guerra de Rusia con Ucrania o la de Israel con Hamas, o la de Corea del norte, con Corea del sur.
Vienen tiempos difíciles y el estilo de Trump es muy directo, así que hay que entender los mensajes que nos envía.
Lic. Contador Público, Presidente de Grupo Mathasa y Consejero Estatal Vitalicio Del PAN
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