/ lunes 20 de febrero de 2023

Tensa relación

Por: Román Rivas Hong


Las tensiones entre China y los Estados Unidos están en su punto más álgido en años y las cosas podrían ponerse peor después de que el ex ministro de Relaciones Exteriores y ahora director de la Oficina de la Comisión Central de Asuntos Exteriores del Partido Comunista Chino, Wang Yi, calificara a los norteamericanos como “histéricos” debido a la presencia de globos espías sobre el territorio de los Estados Unidos y Canadá. Su declaración causó un gran revuelo durante la Cumbre de Seguridad llevada a cabo en Munich y a la cual la vicepresidenta Kamala Harris y el secretario de Estado, Anthony Blinken, respondieron de inmediato acusando a China de ayudar a Rusia en la guerra que sostienen contra Ucrania. El propósito de la cumbre fue el “poner piso” a la tensa relación entre China y los Estados Unidos y restablecer la comunicación -al menos entre los altos mandos diplomáticos- entre ambos países, sin embargo, después de las sendas declaraciones de ambos gobiernos, aunado al hecho de que Wang Yi estará visitando Rusia próximamente, pareciera ser que las relaciones se deteriorarán aún más y con ello, seguirán sucediendo de manera colateral muchas más acciones de desprendimiento. Los efectos de este deterioro seguirán teniendo un efecto muy positivo para nuestro país, ya que podría incrementarse aún más el efecto de “nearshoring” que se está dando de empresas que se ubicaban en China, y que ahora están emigrando a México con el fin de poder exportar de manera más directa hacia los Estados Unidos. Las ventajas que ofrece México, en términos de inversión, es que la mano de obra en la industria de manufactura es altamente calificada y los salarios son más bajos que en algunas regiones de China, 4.80 dólares por hora contra 6.50 dólares, de acuerdo con un informe de Reuters. Asimismo, los costos marítimos de envío de México a los Estados Unidos son 14 veces más bajos que desde China, sin contar que hay más de 50 puertos de entrada entre el país y nuestro vecino del norte, en donde además se puede llevar mercancía por vía terrestre; por ejemplo, llevar cierto tipo de carga de alguno de los Estados Fronterizos a Memphis, EU, cuesta alrededor de 2 mil dólares y toma cuatro días en tránsito y el mismo envío desde China costaría hasta 6 mil 500 dólares y tomaría alrededor de 31 días en tránsito, lo que afecta severamente el inventario de las empresas, sobre todo si éstas trabajan en un esquema “just-in-time”. Por otro lado, al ser México parte del T-MEC, los impuestos y las tasas arancelarias son más bajas -0.04 por ciento en promedio- comparadas con las tasas de China, las cuales pueden alcanzar un 19 por ciento. México tiene una posición muy ventajosa en competitividad como país considerando la ya vasta infraestructura industrial, los costos de labor, y la calidad en muchos de los servicios que la industria requiere, pero pareciera ser que el gobierno federal lejos de incentivar el proceso de “nearshoring” lo entorpece, al seguir provocando a los Estados Unidos con posturas que están en contra de los acuerdos firmados en el T-MEC. Múltiples inversiones privadas para generar energía limpia siguen sin recibir el aval del gobierno federal para iniciar operaciones y ahora que el presidente mexicano muestra finalmente cierta apertura para que la CFE genere energías limpias anunciando la creación de 10 parques eólicos, menciona que los primeras cuatro plantas se estarán construyendo en el Istmo de Tehuantepec, cuando las necesidades urgentes de energía se están dando en el norte de la república, desde Baja California hasta Tamaulipas. Por otro lado, aparte de entorpecer el comercio con Norteamérica, México poco hace para apoyar a su principal socio comercial en estas disputas que los Estados Unidos tienen con China y el mayor ejemplo se da en la importación a mansalva de millones de productos chinos a nuestro país. Por ejemplo, China se ha convertido ya en el principal exportador de vehículos a nuestro país con un crecimiento del 116% en tan sólo un año (2022 vs 2021) con más de 160,000 vehículos cuando el número exportado desde los Estados Unidos -y en el cual está el suministro de múltiples partes automotrices fabricadas en México- apenas sobrepasa las 100,000 unidades. Vienen importantes anuncios el siguiente trimestre con respecto a la solución de controversias en el T-MEC, sobre todo en el tema energético; esperemos que los Estados Unidos no le den otro “estatequieto” al gobierno mexicano debido a su evidente apoyo a países como China y Rusia combinado con su pasividad en resolver las situaciones que podrían hacer de la región de Norteamérica la economía más importante de todo el orbe. Decenas de países quisieran estar en la posición geográfica que tiene México compartiendo miles de kilómetros de frontera pero México se resiste a querer sacar provecho de ello para que, al igual que China y Rusia, formemos también junto con nuestros socios del norte un bloque geopolítico con el cual podamos sumar fuerzas que resulten en un verdadero bienestar para nuestro país.

Maestro en Administración. Presidente de Index Chihuahua

roman.rivas@mgsmfg.com