/ domingo 10 de noviembre de 2024

¿Trump es una amenaza para el medio ambiente?

Yo creo que no. Donald Trump será el 47º presidente de Estados Unidos, nuestro país vecino al que nos unen lazos irrompibles de todo tipo económicos, sociales, fronterizos, ambientales. Para muchos su victoria fue una sorpresa y para otros como los ambientalistas una catástrofe.

Ante la victoria de Trump las redes sociales estallaron en reclamos y fatalismos, videos de personas inclusive llorando por temas como la lucha contra el cambio climático y en sí la protección de nuestro medio ambiente.

¿Por qué esta reacción realmente está en riesgo nuestro medio ambiente? Yo creo que no está en riesgo y que las reacciones son desproporcionadas. En primera instancia si en cualquier país ya sea México o Estados Unidos se puede acabar fácilmente con un historial de políticas públicas ambientales y con el trabajo de expertos en el tema, se puede concluir que no se cuenta con una buena política pública ambiental.

En la mayoría de los casos se crean políticas públicas y movimientos sociales muy efímeros sobre todo con poco arraigo social. Estas políticas ambientales a corto plazo para “cumplir” con la cuota verde del gobierno no tienen permeabilidad en el cuidado del medio ambiente que debe ser a largo plazo y sobre todo con la sociedad.

Creo también que la protección del medio ambiente se ha perdido entre tantos temas y debates como consecuencia se ha desprendido de la realidad social y es por eso que la sociedad está desconectada del cuidado del medio ambiente en Estados Unidos y en el mundo.

Es difícil para una persona mayor por ejemplo entender de cambio climático o hablar de bonos de carbono microempresarios. El problema real es esa desconexión que se ha creado entre ciudadanía y cuidado del medio ambiente; la cual solo se puede acortar si se vuelve a temas básicos como no tirar basura, cuidar los arroyos en conjunto con los vecinos, debemos eliminar las barreras que la propia lucha ambiental ha creado.

Volver a lo básico debe ser prioridad en materia ambiental, al fin de cuentas esto creará un efecto boomerang que repercutirá en las metas ambientales que todos queremos llegar. Y esta es la idea que creo yo líderes como Trump e inclusive el propio AMLO en México tienen de la lucha ambiental.

En Trump su visión va más enfocada como la califican los americanos; la idea de un medio ambiente sano para Trump se limita a tener “el aire más limpio y el agua más limpia”. Y yo creo que es un comienzo para negociar, el interés está pero se pierde entre tanta burocracia, ONGS y dinero perdido en muchas acciones y pocos logros. Y si el mayor miedo de los ambientalistas se deriva de que Estados Unidos permanezca en el Acuerdo de París, esto nos lleva a replantearnos el mismo y el porqué la sociedad no siente suya esta lucha ambiental.

Una élite de ambientalistas secuestro el problema y no ha podido hacer equipo con la gente de a pie que es la que vota. Creo que estos virajes en la materia nos llevan a replantear el mismo y si sabemos salirnos de nuestra “verdad” y negociar se puede crear otra realidad social y ambiental, no creo que las cosas vayan a ser tan malas solo serán diferentes.


Maestra en Derecho Constitucional y Administrativo.

Abogada especialista en derecho ambiental.


Yo creo que no. Donald Trump será el 47º presidente de Estados Unidos, nuestro país vecino al que nos unen lazos irrompibles de todo tipo económicos, sociales, fronterizos, ambientales. Para muchos su victoria fue una sorpresa y para otros como los ambientalistas una catástrofe.

Ante la victoria de Trump las redes sociales estallaron en reclamos y fatalismos, videos de personas inclusive llorando por temas como la lucha contra el cambio climático y en sí la protección de nuestro medio ambiente.

¿Por qué esta reacción realmente está en riesgo nuestro medio ambiente? Yo creo que no está en riesgo y que las reacciones son desproporcionadas. En primera instancia si en cualquier país ya sea México o Estados Unidos se puede acabar fácilmente con un historial de políticas públicas ambientales y con el trabajo de expertos en el tema, se puede concluir que no se cuenta con una buena política pública ambiental.

En la mayoría de los casos se crean políticas públicas y movimientos sociales muy efímeros sobre todo con poco arraigo social. Estas políticas ambientales a corto plazo para “cumplir” con la cuota verde del gobierno no tienen permeabilidad en el cuidado del medio ambiente que debe ser a largo plazo y sobre todo con la sociedad.

Creo también que la protección del medio ambiente se ha perdido entre tantos temas y debates como consecuencia se ha desprendido de la realidad social y es por eso que la sociedad está desconectada del cuidado del medio ambiente en Estados Unidos y en el mundo.

Es difícil para una persona mayor por ejemplo entender de cambio climático o hablar de bonos de carbono microempresarios. El problema real es esa desconexión que se ha creado entre ciudadanía y cuidado del medio ambiente; la cual solo se puede acortar si se vuelve a temas básicos como no tirar basura, cuidar los arroyos en conjunto con los vecinos, debemos eliminar las barreras que la propia lucha ambiental ha creado.

Volver a lo básico debe ser prioridad en materia ambiental, al fin de cuentas esto creará un efecto boomerang que repercutirá en las metas ambientales que todos queremos llegar. Y esta es la idea que creo yo líderes como Trump e inclusive el propio AMLO en México tienen de la lucha ambiental.

En Trump su visión va más enfocada como la califican los americanos; la idea de un medio ambiente sano para Trump se limita a tener “el aire más limpio y el agua más limpia”. Y yo creo que es un comienzo para negociar, el interés está pero se pierde entre tanta burocracia, ONGS y dinero perdido en muchas acciones y pocos logros. Y si el mayor miedo de los ambientalistas se deriva de que Estados Unidos permanezca en el Acuerdo de París, esto nos lleva a replantearnos el mismo y el porqué la sociedad no siente suya esta lucha ambiental.

Una élite de ambientalistas secuestro el problema y no ha podido hacer equipo con la gente de a pie que es la que vota. Creo que estos virajes en la materia nos llevan a replantear el mismo y si sabemos salirnos de nuestra “verdad” y negociar se puede crear otra realidad social y ambiental, no creo que las cosas vayan a ser tan malas solo serán diferentes.


Maestra en Derecho Constitucional y Administrativo.

Abogada especialista en derecho ambiental.


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