/ martes 19 de noviembre de 2024

Trump: ¿Qué significa para Chihuahua?

La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses ha generado una serie de interrogantes en México sobre el futuro de las relaciones bilaterales. Para muchos, su regreso representa un reto, especialmente en temas como migración, comercio y seguridad, que tienen un impacto directo en la vida diaria de quienes viven en estados fronterizos como Chihuahua.

Desde su última administración, Trump mantuvo una postura firme en materia de migración, promoviendo políticas que complicaron los cruces fronterizos y criminalizaron a los migrantes. Hoy, al retomar el liderazgo del país vecino, existe una gran preocupación por cómo podrían recrudecerse estas medidas. La presidenta Claudia Sheinbaum, en una declaración reciente, abordó el tema tras su llamada con Trump, buscando transmitir calma y señalando que su gobierno continuará defendiendo los intereses de México en un marco de respeto y colaboración.

Para Chihuahua, un estado con una frontera de casi 900 kilómetros con Texas y Nuevo México, la relación con Estados Unidos es crucial. No solo en términos de migración, sino también de comercio y seguridad. Muchos chihuahuenses cruzan diariamente hacia Estados Unidos por motivos laborales, educativos y familiares, y cualquier política que entorpezca este tránsito tiene un efecto inmediato en su vida cotidiana. En esta coyuntura, la pregunta que surge es: ¿cuál será el impacto directo de una presidencia de Trump en Chihuahua?

Durante su campaña, Trump retomó el discurso antiinmigrante que caracterizó su mandato anterior, lo que hace temer una nueva era de restricciones migratorias. Esto afecta particularmente a los migrantes que, ante la falta de oportunidades en sus lugares de origen, buscan un futuro en Estados Unidos. Chihuahua ha sido, históricamente, un punto de encuentro y tránsito para miles de migrantes provenientes de todo el país, y cualquier incremento en las políticas restrictivas podría derivar en un aumento en la presencia de migrantes en las ciudades fronterizas, lo cual representa un reto adicional en términos de recursos y atención humanitaria.

La relación comercial entre Chihuahua y Estados Unidos es un pilar de la economía regional. Ciudad Juárez, en particular, alberga una gran cantidad de maquiladoras que dependen del flujo comercial con Texas y otros estados del sur de Estados Unidos. Cualquier medida proteccionista que busque imponer aranceles o dificultar el comercio binacional podría tener un impacto negativo en la economía local, generando incertidumbre en el sector empresarial y en los trabajadores de las maquiladoras.

La seguridad es otro de los grandes temas en la agenda bilateral, especialmente para Chihuahua, un estado que enfrenta altos índices de violencia y problemas relacionados con el narcotráfico. Durante su primer mandato, Trump mantuvo una política de “mano dura” contra el narcotráfico y presionó a México para intensificar sus esfuerzos en el combate a los cárteles. Sin embargo, estas políticas no han logrado reducir significativamente la violencia en Chihuahua ni en otros estados afectados.

Ante este panorama incierto, es fundamental que Chihuahua fortalezca sus relaciones tanto con el gobierno federal como con las autoridades estadounidenses para gestionar de manera efectiva los desafíos que podrían surgir. La colaboración y el diálogo serán claves para minimizar los impactos negativos en temas tan críticos como la migración, el comercio y la seguridad.


Lic. en Derecho y litigación oral, Forma Parte del Colectivo La Caja (Herramientas Ciudadanas)

www.decidim.org

jorge.ahloz@gmail.com

Twitter: Jorge_hloz

FB: Jorgehlo

Instagram: Jorgehlo



La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses ha generado una serie de interrogantes en México sobre el futuro de las relaciones bilaterales. Para muchos, su regreso representa un reto, especialmente en temas como migración, comercio y seguridad, que tienen un impacto directo en la vida diaria de quienes viven en estados fronterizos como Chihuahua.

Desde su última administración, Trump mantuvo una postura firme en materia de migración, promoviendo políticas que complicaron los cruces fronterizos y criminalizaron a los migrantes. Hoy, al retomar el liderazgo del país vecino, existe una gran preocupación por cómo podrían recrudecerse estas medidas. La presidenta Claudia Sheinbaum, en una declaración reciente, abordó el tema tras su llamada con Trump, buscando transmitir calma y señalando que su gobierno continuará defendiendo los intereses de México en un marco de respeto y colaboración.

Para Chihuahua, un estado con una frontera de casi 900 kilómetros con Texas y Nuevo México, la relación con Estados Unidos es crucial. No solo en términos de migración, sino también de comercio y seguridad. Muchos chihuahuenses cruzan diariamente hacia Estados Unidos por motivos laborales, educativos y familiares, y cualquier política que entorpezca este tránsito tiene un efecto inmediato en su vida cotidiana. En esta coyuntura, la pregunta que surge es: ¿cuál será el impacto directo de una presidencia de Trump en Chihuahua?

Durante su campaña, Trump retomó el discurso antiinmigrante que caracterizó su mandato anterior, lo que hace temer una nueva era de restricciones migratorias. Esto afecta particularmente a los migrantes que, ante la falta de oportunidades en sus lugares de origen, buscan un futuro en Estados Unidos. Chihuahua ha sido, históricamente, un punto de encuentro y tránsito para miles de migrantes provenientes de todo el país, y cualquier incremento en las políticas restrictivas podría derivar en un aumento en la presencia de migrantes en las ciudades fronterizas, lo cual representa un reto adicional en términos de recursos y atención humanitaria.

La relación comercial entre Chihuahua y Estados Unidos es un pilar de la economía regional. Ciudad Juárez, en particular, alberga una gran cantidad de maquiladoras que dependen del flujo comercial con Texas y otros estados del sur de Estados Unidos. Cualquier medida proteccionista que busque imponer aranceles o dificultar el comercio binacional podría tener un impacto negativo en la economía local, generando incertidumbre en el sector empresarial y en los trabajadores de las maquiladoras.

La seguridad es otro de los grandes temas en la agenda bilateral, especialmente para Chihuahua, un estado que enfrenta altos índices de violencia y problemas relacionados con el narcotráfico. Durante su primer mandato, Trump mantuvo una política de “mano dura” contra el narcotráfico y presionó a México para intensificar sus esfuerzos en el combate a los cárteles. Sin embargo, estas políticas no han logrado reducir significativamente la violencia en Chihuahua ni en otros estados afectados.

Ante este panorama incierto, es fundamental que Chihuahua fortalezca sus relaciones tanto con el gobierno federal como con las autoridades estadounidenses para gestionar de manera efectiva los desafíos que podrían surgir. La colaboración y el diálogo serán claves para minimizar los impactos negativos en temas tan críticos como la migración, el comercio y la seguridad.


Lic. en Derecho y litigación oral, Forma Parte del Colectivo La Caja (Herramientas Ciudadanas)

www.decidim.org

jorge.ahloz@gmail.com

Twitter: Jorge_hloz

FB: Jorgehlo

Instagram: Jorgehlo