Nuestro querido Juárez se identifica como la franja fronteriza más importante de México, que colinda con El Paso, Texas, hacia donde hay un gran flujo de personas a través de los diversos puentes como el Córdova-Américas, pero en esta tierra y principalmente en este momento, las y los juarenses estamos ante la oportunidad histórica de tender algo mucho más importante: un puente ciudadano por Juárez.
Recién concluyó uno de los años más difíciles que nos ha tocado vivir, que recrudeció situaciones que a pesar del tiempo no han podido ser solucionadas, sin embargo, siempre sale por delante el poder de nuestra gente, su solidaridad y actitud echada para adelante.
Para nadie es un secreto que la ciudadanía tiene desconfianza de las instituciones, de quienes llegan a gobernar, ante la falta de resultados y de vivir entre carencias y falta de oportunidades.
Lamentablemente la ciudadanía piensa que hacer política es sinónimo de corrupción, pero la política es para dar orden a los asuntos ciudadanos para la resolución de sus problemas y el bien común, en lo que, imperiosamente se necesita la participación ciudadana para construir una mejor sociedad.
¿Por qué la gente no participa más? Porque no hemos sabido invitarlos para que se interesen y sepan lo que es la política y lo que se puede hacer por medio de ésta para mejorar a la sociedad y nuestro entorno.
Soy una mujer juarense, que proviene de una de las familias más arraigadas de esta tierra, que conoce lo que nos aqueja, las carencias y también he tenido la oportunidad de servir a través de diversos encargos públicos, en los que trabajé para dar resultados en beneficio de la ciudadanía.
¿Qué debemos hacer ahora? En esta nueva era que se vuelve más compleja, somos las y los ciudadanos a quienes nos toca organizarnos para plantear alternativas que puedan traducirse en políticas públicas que den los resultados esperados.
Es el momento de que tendamos puentes para una mejor convivencia, para proteger y educar a nuestra niñez; para garantizar la no violencia a nuestras niñas y mujeres; para generar oportunidades de emprendimiento a nuestra juventud y para en generar tener un municipio en desarrollo, con visión a futuro, no aceptemos más paliativos que sólo curan por un momento “nuestros dolores de cabeza”.
Estamos en la antesala de un proceso muy importante, en el que tendremos la oportunidad de elegir el nuevo rumbo que habrá de tomar nuestro entorno y lo importante de esto será trabajar en la construcción de puentes más sólidos, donde todas y todos participemos.
Estoy convencida de que los destinos de un país, de un estado, de un municipio, de una comunidad, se dirigen mejor con la mayor participación de quienes ahí viven.
Por ello, creo que debemos convocar a todos los sectores para trabajar en equipo, para que reunamos los mejores talentos que tengan claro que la única manera de transformar a nuestro municipio será en la medida que nos comprometemos a poner lo necesario para construir un puente ciudadano por Juárez.