Hace un par de semanas, el INEGI presentó la Encuesta Nacional de Seguridad (ENSU) donde proporciona estimaciones sobre la percepción de la seguridad pública en zonas urbanas respecto a la sensación de inseguridad por temor al delito, expectativa social sobre la tendencia del delito, cambio de rutinas por temor a ser víctima, prevalencia de conflictos y conductas antisociales, entre otras.

Al revisar los detalles de esta encuesta, me llamó la atención los datos que arroja respecto a las formas y medios de comunicación para enterarse de la seguridad pública.

Detalla que el 81.1% de la población de 18 a 29 años se enteró sobre la situación de la seguridad pública durante el primer trimestre de 2024, por medio de las redes sociales, llámese Facebook, WhatsApp y X (antes Twitter) de ellos (as), 56% se siente inseguro en su ciudad.

Estos datos, sin duda, permiten tomar decisiones de política pública en materia de seguridad y generar los mecanismos para conectarse son sus públicos, pero también nos lleva a reflexionar, ¿todas las noticias a las que accedieron los jóvenes a través de redes sociales son ciertas?, No lo sabemos.

Sobre este tema, es poco el avance que se tiene; Sólo se cuenta con una propuesta de regulación de redes sociales que realizó el Senador Ricardo Monreal desde el 2021, la cual buscaba entre varios objetivos, reformar la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión a efecto de establecer las bases y principios generales de la protección a la libertad de expresión en las redes sociales, así como dotar al Instituto Federal de Telecomunicaciones de las atribuciones necesarias con el fin de que pueda garantizar el ejercicio de dicho derecho humano en el ámbito del ciberespacio, y establecer límites claros a los propietarios de las mismas respecto de la suspensión y eliminación de cuentas, aportando a la seguridad jurídica de usuarios y prestadores del servicio.

Hoy en día, no existen iniciativas en México sobre este tema, por tanto, los ciudadanos debemos velar porque nuestros legisladores abran el diálogo con la sociedad, buscando impulsar un proyecto que nos proteja como usuarios de estos espacios de comunicación.

Mientras tanto, ¿Qué mecanismos podemos utilizar los ciudadanos para identificar noticias falsas? Hace un par de semanas, nació el Observatorio de Medios Digitales, proyecto impulsado por el Tecnológico de Monterrey que busca identificar y monitorear narrativas dominantes y emergentes en el panorama de los medios digitales en México, así como evidenciar mecanismos de desinformación con el propósito de engañar a la población o manipular la opinión pública.

Los invito a navegar por esta página: https://sites.google.com/tec.mx/observatorio-medios-digitales/inicio para conocer más del trabajo que realizaron en estas pasadas elecciones y donde predominaron muchas noticias falsas como por ejemplo, una de las publicaciones más virales, desde el inicio de la contienda electoral, fue que la candidata Claudia Sheinbaum propuso convertir la Basílica de Guadalupe en un museo. Circuló el 31 de marzo y logró ser compartida más de 4,000 veces en redes sociales. Pero era una noticia completamente falsa.

Maestra en Periodismo de Investigación. Vocera del Ichitaip.