/ viernes 21 de agosto de 2020

Una crónica de infamia, impotencia y frustración

Miércoles 5 de agosto

El asunto del agua está más enlodado de lo que cualquier mortal cree, lo que sí es una realidad es que el agua de las presas de Chihuahua ya está en viaje directo y sin retorno, si no al pago del Tratado de Libre Comercio, que puede ser la cantaleta oficial, sí a los grandes distritos de riego de Tamaulipas, o a grandes empresas de Nuevo León, o a las tres partes. Lo único que estaría faltando es conocer quién o quiénes serán esta vez los beneficiarios en Chihuahua.

Y es que el agua de Chihuahua hace mucho que se está comercializando, lo que pasa ahora es que, sí definitivamente se tiene que vender, así literalmente, vender, el presidente de la SRL Unidad Conchos, Salvador Alcántar, buscará que cuando menos sea a través del Comité Hidráulico del Distrito, que siempre ha sido ignorado para estos asuntos comerciales del agua.

La realidad es que debajo del agua hay un lodazal y no será tarea fácil para Alcántar Ortega tratar de que las utilidades, que son millones de pesos, sí se utilicen a través del órgano oficial, o sea el comité hidráulico para una verdadera e integral modernización no solamente del Distrito 05, sino del 90 de Ojinaga y el 113 de Camargo.

Lunes 10 de agosto

Pero también el asunto pendiente del problema del agua donde impunemente se la quieren llevar de Chihuahua, sin importarles un comino lo que suceda con los agricultores locales y con la producción que se perdería, este definitivamente no es un problema nuevo, pero la cuarta transformación ya le está aprendiendo y quiere también seguir como los becerros mamando y dando topes.

Lunes 17 de agosto

Me molesta hablar sobre el mismo tema y no porque parezca un disco rayado o tenga consigna, por lo contrario, agradezco profundamente la libertad que nos da nuestra empresa para tratar temas de los que antes ni pensarlo, pero que afortunadamente ahora hay esa libertad que incluso parece ser que también de la administración federal. Haber cuánto dura la presidencial.

Soy insistente en el tema porque el mismo presidente da para eso y más, permanentemente abre la boca y mete la pata, como ahora, con la ilusión o bandera de que en los primeros meses del año que entra, tendremos nuestra propia vacuna contra el Covid-19, cuando no se quiere ni siquiera poner el cubreboca; ahora también le dio por mover la cuenca lechera de La Laguna, donde está inmersa la alfalfa que se produce en el centro sur del estado de Chihuahua, y donde se encuentran los establos más grande de América Latina, Leche Zaragoza y Lalo Luján, al sureste en Chiapas y Tabasco, donde nunca han aprendido a trabajar. Por eso le vale vaciar las presas de Chihuahua.

Pero lo más grave, el presidente está dedicado por completo a su mañanera y a sus giras proselitistas hace poco retomadas y no se le ve otra cosa en su desempeño como presidente de todos los mexicanos, más que estar destruyendo. ¿Entonces quién o quiénes serán los que verdaderamente mecen la cuna?

Miércoles 19

Cómo quisiera comentar que hay posibilidades de confirmar que Chihuahua se consolida como el estado principal productor de nuez en el mundo, que la cuenca lechera que conforman la zona desértica del centro sur de nuestro estado y el norte de Coahuila y de Durango, conocida esta última como La Laguna, se consolidaba como uno de los principales productores de leche y productos lácteos más importante del país.

Pero no. Ahí va una impresionante caravana de agricultores que se posesionarán en Palacio de Gobierno para exigir que las autoridades estatales se vuelvan sus aliados para demandar al gobierno federal que paren la depredación que están haciendo con las presas de Chihuahua.

También otra caravana, principalmente de mujeres, se encuentra en San Luis Potosí, esperando poder pedirle al presidente que pare su ofensiva contra nuestro estado, a decirle a López Obrador que Chihuahua también es México.

Que los apoye para seguir siendo unos agricultores importantes en el desarrollo del país y no unas parias que nunca aprendieron a trabajar, que enseñe a sus paisanos a trabajar, a sus vecinos de Oaxaca, pero no destruyendo lo que otros con tanto esfuerzo han logrado como lo pretende con el cambio de la localización de la cuenca lechera al sureste del país.

En las dos partes, Chihuahua y San Luis Potosí, los esperaba el Ejército, perdón la Guardia Nacional, ojalá el gobierno de López Obrador aún no se decida por la represión, porque de que lo va a hacer, lo va a hacer más temprano que tarde.