Pasan los días y la bomba de tiempo que representa la migración estacionada en nuestro estado se vuelve cada vez más complicada de resolver, sobre todo porque se carece de una estrategia coordinada que evite la posible detonación de una de las peores crisis sociales en la historia de nuestra entidad.
Por ello, dadas las recientes afectaciones económicas y sociales causadas por el incremento en el flujo de migrantes irregulares por el estado, así como el pronóstico de que este fenómeno pueda extenderse considerablemente en el tiempo, desde el Consejo Coordinador Empresarial de Chihuahua decidimos conformar la Mesa Interinstitucional de Gestión Migratoria para discutir la problemática y contribuir en la disminución de sus impactos.
Para nadie es desconocido que los campamentos de migrantes establecidos en la ciudad de Chihuahua representan un caldo de cultivo para la generación de diversos problemas en materia de salud, seguridad, economía, y muchos otros que ameritan acuerdos y suma de voluntades para su debida solución, más allá de cualquier interés particular o grupal.
En los últimos días hemos sido testigos de conflictos y situaciones que, incluso, han llevado a la muerte a varios migrantes, por lo que decidimos retomar los diálogos interinstitucionales y hacer el llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para establecer esa coordinación tan necesaria, y el fortalecimiento de la política pública en materia migratoria.
Resulta fundamental que en esta mesa de trabajo estén convocados a todos los segmentos relacionados con la problemática, desde el Instituto Nacional de Migración, la Secretaría General de Gobierno del Estado, hasta la Secretaría del H. Ayuntamiento de Chihuahua, representaciones que, en primera instancia, han manifestado su disposición para participar.
Actualmente estamos buscando conciliar las agendas de los titulares de dichas áreas gubernamentales, para que en la siguiente sesión que tengamos podamos definir puntos específicos para accionar, y que en cada momento que sea necesario se puedan establecer planes precisos de intervención.
Dicha reunión, nos servirá también para compartir las diversas visiones, como la de la Federación, el Gobierno del Estado, el Municipio y la SIPINNA, desde luego nuestra postura empresarial. De igual forma, se buscará poner de manifiesto las atribuciones legales de cada representación e identificar formas de colaboración entre todas ellas; así obtendremos una articulación real, con aportaciones claras que permitan implementar atinadas estrategias, siempre respetando las facultades y limitaciones de cada instancia.
Como sector productivo hemos analizado profundamente qué es lo que podemos hacer, cómo podemos apoyar para llegar a soluciones tangibles, y, por ejemplo, estamos evaluando la posibilidad de destinar instalaciones para brindar alojamiento y alimento a los migrantes cuya instancia es temporal. Nuestra intención es no dejar de buscar soluciones.
Sabemos que estamos ante un conflicto social que requiere de la atención plena de las autoridades gubernamentales, IP y la sociedad civil organizada, pues hay riesgos latentes de muerte por diversas causas como el hacinamiento, condiciones insalubres y contagios, el clima, hambre, falta de organización y protocolos en los campamentos para garantizar su estancia en el marco de la ley, así como actos vandálicos y delictivos por desesperación por carencias, entre otros.
En suma, ante un panorama tan complejo y atípico como el que se está viviendo en nuestra entidad debemos privilegiar la colaboración, respetar los ámbitos de acción de cada instancia de gobierno y sobre todo respetar los Derechos Humanos de las personas, así como garantizar el Estado de Derecho para avanzar en soluciones verdaderamente efectivas que garanticen la paz, la tranquilidad y el respeto a la vida de los migrantes y los chihuahuenses.