Hoy hace 16 años, mediante decreto por la Ley de la Universidad Politécnica de Chihuahua, en el 2008, se dió inicio a esta institución de educación superior, la cual se ha ido perfilando como pieza importante en los sectores que resultan estratégicos para la economía del estado de Chihuahua, pues en sus aulas y laboratorios forman el talento del presente y del futuro por el tipo de programas académicos que maneja.
En su corta edad, en comparación a otras instituciones, el avance que la Universidad Politécnica de Chihuahua ha tenido ha sido muy significativo, al grado que su nivel de empleabilidad es un obligado referente, pues de cada 10 que egresan, 8 son colocados en su primer año, incluso de manera inmediata al terminar su periodo de estadía en las organizaciones tienen su contrato. Esto, debido a su formación técnica y humanista, cuyo binomio es distintivo de modelos como el de la Politécnica, adicional a lo que recientemente se hace con el idioma inglés, donde con una estrategia muy puntual operada por conocedores en el tema, hacen que las y los egresados terminen con su certificado Cambridge, con un mínimo de B2, nivel idóneo para las contrataciones en Chihuahua.
La Universidad Politécnica de Chihuahua responde de manera adecuada los retos, por esa estrecha vinculación con los sectores económicos, pues de manera constante se realizan colaboraciones de distinta índole que les permiten abrirse camino y posicionarse entre la comunidad. Recientemente el Seminario Académico para docentes de la ingeniería aeronáutica en manufactura fue ejemplo de ello, en donde el clúster aeroespacial de Chihuahua, a través de una agenda muy puntual con la academia al interior de la universidad definieron capacitaciones “in situ” para actualizar al personal docente en las principales capacidades de esta industria en el estado para, a su vez, hacer las adecuaciones propias en sus asignaturas.
Los programas académicos que se imparten, surgen de la necesidad de los sectores económicos, pues a través de análisis situacionales del trabajo se actualizan o se decide el iniciar con una nueva carrera, decisiones que se toman con la industria por temas de pertinencia y de la empleabilidad, dándole una justificación robusta para su creación más que por una meta de matrícula. Esta cercanía con el sector productivo permite una actualización muy precisa, pues es evidente que los cambios y avances en la industria dificulta que la academia responda a la par, pero esos canales de interacción y familiaridad con las organizaciones permite conocer y actuar lo más oportunamente posible.
Es que los cinco programas educativos con los que cuenta la Universidad Politécnica de Chihuahua hacen inseparable ese trabajo con la industria, pues su ingeniería en manufactura aeronáutica, la ingeniería industrial, la ingeniería ambiental y sustentable, la ingeniería en mecánica automotriz y la licenciatura en administración, cada uno acompañado por su técnico superior universitario, más dos programas de posgrado, uno en automatización de procesos industriales y el otro en gestión e innovación tecnológica, permiten esa injerencia, cada vez más directa y estrecha, con quienes invierten en la capital.
Son 16 años en que la Universidad Politécnica de Chihuahua se ha ido posicionado como un referente indiscutible de la educación superior. Son 16 años en que se ha convertido como la opción educativa de alrededor de 2000 profesionistas. Son 16 años, en que se ha formado a la primera generación de ingeniería o licenciatura de cientos de familias, incluso en algunos casos, los primeros profesionistas de su propia cuadra. Son 16 años en que se ha abierto camino entre instituciones con más de 50 años de fundadas, abonando a la competitividad de la capital chihuahuense. Son 16 años de ser una institución estratégica para la economía regional. Son 16 años de que sumado el talento, disposición y tiempo de su personal docente altamente preparado y de su personal administrativo calificado, hacen de la Universidad Politécnica de Chihuahua la segunda casa de muchas y muchos, el alma mater que jamás se niega y siempre se añora.
Hay Universidad Politécnica para rato. ¡Muchas felicidades por esos 16 años! ¡Que vengan muchísimos más!
Maestro en Administración en Agronegocios, Secretario Académico de la Universidad Politécnica
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