/ martes 28 de mayo de 2024

Zonas “habitacionales” invadidas

La construcción de centros comerciales, centros de espectáculos, agencias, etc. en zonas residenciales ha sido una tendencia creciente en muchas ciudades, promovida por el deseo de crear negocios cerca de los hogares.

Sin embargo, esta tendencia trae consigo varios problemas, especialmente cuando los desarrolladores no cumplen con las normas de estacionamiento adecuadas. La falta de suficientes cajones de estacionamiento se convierte en un dolor de cabeza tanto para los residentes como para los clientes de estos establecimientos.


En muchas áreas residenciales, los centros comerciales y de espectáculos no proporcionan suficientes espacios de estacionamiento para satisfacer la demanda. Esto obliga a los clientes a buscar alternativas cercanas, lo que a menudo resulta en estacionamientos improvisados en cocheras privadas y en doble fila en las calles.


Este comportamiento no solo causa molestias a los residentes, quienes se encuentran con sus entradas bloqueadas o con dificultades para maniobrar, sino que también representa un riesgo de seguridad vial al obstruir el flujo de tráfico y dificultar el acceso de vehículos de emergencia.

Lo que resulta aún más preocupante es la aparente colusión entre los negocios y las autoridades locales. Pese a las denuncias constantes de los residentes y la evidente infracción de las normas de estacionamiento, parece que estos establecimientos operan con una impunidad alarmante.


Las autoridades, que deberían velar por el cumplimiento de las regulaciones y el bienestar de los ciudadanos, a menudo se pasean sin tomar ninguna medida efectiva. Esta falta de acción no solo agrava el problema, sino que también genera una percepción de corrupción y negligencia entre los residentes afectados.


Los vecinos de las zonas residenciales invadidas por estos comercios tienen derecho a defender su calidad de vida y exigir que se cumplan las normativas establecidas. Es fundamental que las autoridades locales se aseguren de que los desarrolladores cumplan con los requisitos de estacionamiento antes de otorgar permisos de construcción. Esto incluye no sólo un número adecuado de espacios de estacionamiento, sino también planes de contingencia para manejar el exceso de demanda en horarios pico. Ejemplos en nuestra ciudad hay muchos; Ortiz Mena y Antonio de Montes, no cumplen con estacionamiento la plaza comercial, el de espectáculos, la agencia de autos. Es muy sencillo, si cumplieran no habría los problemas que se tienen.


Medidas de control y vigilancia deben ser prioritarias. Esto implica patrullajes regulares y sanciones “efectivas” para aquellos que estacionen en lugares prohibidos. Las multas y las medidas de remolque pueden disuadir a los infractores recurrentes y aliviar la presión sobre las áreas residenciales. Los residentes deben tener canales claros y accesibles para reportar infracciones y exigir una respuesta rápida y efectiva de las autoridades.

Así, la integración de centros comerciales y de espectáculos en zonas residenciales puede ofrecer algunos beneficios, pero solo si se gestionan adecuadamente los desafíos asociados con el estacionamiento. La cooperación entre dueños, autoridades y residentes es clave para encontrar soluciones que mejoren la calidad de vida en estas áreas y aseguren un entorno armonioso y bien organizado. Los vecinos tienen todo el derecho de exigir que se respeten sus espacios y de luchar contra la aparente colusión-corrupción que perjudica su bienestar diario.


Doctor en Administración. Director del Instituto de Emprendimiento del ITESM, región norte

antonio.rios@tec.mx


La construcción de centros comerciales, centros de espectáculos, agencias, etc. en zonas residenciales ha sido una tendencia creciente en muchas ciudades, promovida por el deseo de crear negocios cerca de los hogares.

Sin embargo, esta tendencia trae consigo varios problemas, especialmente cuando los desarrolladores no cumplen con las normas de estacionamiento adecuadas. La falta de suficientes cajones de estacionamiento se convierte en un dolor de cabeza tanto para los residentes como para los clientes de estos establecimientos.


En muchas áreas residenciales, los centros comerciales y de espectáculos no proporcionan suficientes espacios de estacionamiento para satisfacer la demanda. Esto obliga a los clientes a buscar alternativas cercanas, lo que a menudo resulta en estacionamientos improvisados en cocheras privadas y en doble fila en las calles.


Este comportamiento no solo causa molestias a los residentes, quienes se encuentran con sus entradas bloqueadas o con dificultades para maniobrar, sino que también representa un riesgo de seguridad vial al obstruir el flujo de tráfico y dificultar el acceso de vehículos de emergencia.

Lo que resulta aún más preocupante es la aparente colusión entre los negocios y las autoridades locales. Pese a las denuncias constantes de los residentes y la evidente infracción de las normas de estacionamiento, parece que estos establecimientos operan con una impunidad alarmante.


Las autoridades, que deberían velar por el cumplimiento de las regulaciones y el bienestar de los ciudadanos, a menudo se pasean sin tomar ninguna medida efectiva. Esta falta de acción no solo agrava el problema, sino que también genera una percepción de corrupción y negligencia entre los residentes afectados.


Los vecinos de las zonas residenciales invadidas por estos comercios tienen derecho a defender su calidad de vida y exigir que se cumplan las normativas establecidas. Es fundamental que las autoridades locales se aseguren de que los desarrolladores cumplan con los requisitos de estacionamiento antes de otorgar permisos de construcción. Esto incluye no sólo un número adecuado de espacios de estacionamiento, sino también planes de contingencia para manejar el exceso de demanda en horarios pico. Ejemplos en nuestra ciudad hay muchos; Ortiz Mena y Antonio de Montes, no cumplen con estacionamiento la plaza comercial, el de espectáculos, la agencia de autos. Es muy sencillo, si cumplieran no habría los problemas que se tienen.


Medidas de control y vigilancia deben ser prioritarias. Esto implica patrullajes regulares y sanciones “efectivas” para aquellos que estacionen en lugares prohibidos. Las multas y las medidas de remolque pueden disuadir a los infractores recurrentes y aliviar la presión sobre las áreas residenciales. Los residentes deben tener canales claros y accesibles para reportar infracciones y exigir una respuesta rápida y efectiva de las autoridades.

Así, la integración de centros comerciales y de espectáculos en zonas residenciales puede ofrecer algunos beneficios, pero solo si se gestionan adecuadamente los desafíos asociados con el estacionamiento. La cooperación entre dueños, autoridades y residentes es clave para encontrar soluciones que mejoren la calidad de vida en estas áreas y aseguren un entorno armonioso y bien organizado. Los vecinos tienen todo el derecho de exigir que se respeten sus espacios y de luchar contra la aparente colusión-corrupción que perjudica su bienestar diario.


Doctor en Administración. Director del Instituto de Emprendimiento del ITESM, región norte

antonio.rios@tec.mx