El arzobispo de Chihuahua, monseñor Constancio Miranda Weckmann, presidió la santa eucaristía en la solemnidad de Pentecostés, esta mañana del domingo 19 de mayo, desde el sagrado recinto de la Catedral Metropolitana de Chihuahua.
“Hoy, celebramos una gran fiesta, el Domingo de Pentecostés, es el día que Dios envió al Espíritu Santo para que podamos hacer de nuestro caminar terreno el suyo. La iglesia aclama el día de hoy con gran esperanza, ‘Ven, Espíritu Santo, llena el corazón de tus fieles”, exclamó monseñor Miranda Weckmann.
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En las peticiones, se elevaron plegarias por las madres, también por los maestros, y por los campesinos, para que el Espíritu Santo les llene de su amor y les acompañe en todas las actividades que desempeñen.
Don Constancio Miranda, compartió que hace ocho días, en el domingo 12 de mayo, se celebró la Ascensión del Señor a los cielos, y esta semana, es la fiesta del Pentecostés, que es la culminación de las fiestas pascuales.
En el evangelio, se refirió al pasaje bíblico, en el que menciona que Jesús glorificado visitó a los discípulos, quienes estaban encerrados por miedo a los judíos; para demostrar que era el mismo Jesús que habían conocido, les mostró sus llagas, y así comprobaron que Jesús está vivo; y pasan de ser discípulos a ser apóstoles. Les concedió la gracia del Espíritu Santo, cuando sopló sobre ellos y les dijo, ‘reciban al Espíritu Santo’.
“En esta fiesta de Pentecostés, digamos llenos de fe, ‘Ven, Espíritu Santo, levántanos, porque a veces estamos decaídos, estancados y sin fe. Con la llegada del Espíritu Santo los apóstoles experimentan en sus corazones la fuerza de Dios, su inteligencia se abrió a una nueva luz, era necesario que llegara el espíritu de Verdad, que salva, y que les hiciera comprender todas las cosas. El día de Pentecostés el Espíritu Santo, que es espíritu de fortaleza los ha hecho firmes, audaces, valientes. Ahora la fe y la palabra de los apóstoles, resuena en todas las calles, en las plazas, en las casas, es la voz del Señor”, afirmó el arzobispo de Chihuahua.
En ese sentido, monseñor Miranda hizo la aclaración de que la venida del Espíritu Santo, en el día de Pentecostés no fue un hecho aislado en la historia de hace 2 mil años, que se haya quedado en la historia.
“Sé que está con nosotros y en nosotros, está en nuestras manos para construir una sociedad más justa, en nuestras mentes para reflexionar sobre lo bueno, lo que es verdadero, vive en nosotros en la plenitud de su presencia. No nos queda más que abrirnos a la plenitud del Espíritu Santo, y darle rienda suelta, para que él haga en nosotros su salvación”, finalizó.