A pesar de que los fuertes vientos y las olas amenazan con hundir a las personas, la fe y confianza en Jesús los hará triunfar ante la adversidad, señaló monseñor Constancio Miranda Weckmann, arzobispo de Chihuahua al presidir la celebración eucarística en la Catedral Metropolitana.
Ante la feligresía mencionó que Jesús quien camina al lado de cada persona tiene el poder de calmar las tempestades por lo que exhortó a la feligresía a decirle a Jesús: “Señor camina con nosotros, quédate en nuestra barca”:
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Este XII Domingo de Tiempo Ordinario se enfatizó que el comienzo de la fe es el saber que se requiere de la salvación, por lo que se exhortó a ser conscientes de que se necesita al Señor, “Invitamos a Jesús a la barca de nuestra vida porque así experimentamos que si él está a bordo no se naufraga”.
El jerarca de la Iglesia Católica refirió que en ocasiones alrededor de cada persona se levanta una tempestad, incluso a veces dentro de cada uno, que hace pensar que la barca de su vida no aguante y corre el riesgo de hundirse por las olas que significan los problemas.
“Creemos que las dificultades de nuestra vida nos superan, puede tratarse de enfermedades, problemas económicos, falta de trabajo, problemas con los hijos y el matrimonio, pero si por encima de la tempestad que nos ensordece y asusta, acudimos al Señor con confianza, por más malo que parezca el momento que estamos pasando nos acordamos de él y le decimos que nos ayude y siempre nos ayudará a superarlo”.
Mencionó que si las personas depositan la confianza en el Señor podrán encarar los problemas con serenidad, porque la virtud de la serenidad les enseñará a ver un nuevo ángulo desde el lado de la fe y se le podrá dar el verdadero valor.
“Nos falta serenidad cuando deformamos la realidad y hacemos de un grano de arena una montaña. ¿Cuántas veces los problemas nos parecen insalvables? Y al cabo de un tiempo, se dan cuenta de su insignificancia”.
Monseñor Miranda invitó a la feligresía a depositar su confianza en el Señor, porque les brindará la serenidad necesaria, en su mente, alma y corazón a fin de que la ansiedad y la angustia no los consuma.
“La confianza nos va a dar la serenidad de la acción para evitar el derroche inútil de nuestras fuerzas”.
En comunidad, elevaron una oración para que el Padre los escuche, además pidieron por el Papa, arzobispo, presbíteros y diáconos; por los ministros para que guiados por la luz de Cristo promuevan leyes por el bien y la justicia; por la iglesia perseguida alrededor del mundo para que sea protegida y guiada; por los reunidos para que sean atendidas las necesidades y por su confianza y fe en el Señor sean bendecidos abundantemente.
Además se oró por el 40 aniversario de Encuentro de Novios, para que a través de sus coordinadores Manuel y Vero, el Señor les conceda luz, amor y misericordia.
