Llegó el día, cumplieron 27 años de amistad y decidieron actualizar la fotografía que hace más de dos décadas y media se habían tomado como símbolo de un gran cariño, el cual hasta la fecha se profesan. Posando para la cámara de Andrea Uvalle, los amigos gozaron una tarde especial en la que entablaron pláticas, recordaron todos los momentos juntos y comentaron actividades actuales y sus planes, también aprovecharon la reunión para que sus respectivos hijos iniciaran, al igual que ellos, una bonita amistad.
Por su parte, la fotógrafa captó divertidos momentos en que los asistentes, todos ataviados con sudadera de color negro y jeans, intercambiaban bromas disfrutando al máximo de tan especial ocasión.
Luego de horas de convivencia y de recordar anécdotas y experiencias compartidas, los presentes se despidieron, no sin antes prometer seguir manteniendo contacto a través de redes sociales, de mensajes, llamadas y cuando el semáforo epidemiológico lo permita, organizar una reunión donde puedan estar juntos.