Los días sin tener mucha actividad por motivo de la cuarentena no aplican para las amas de casa, ahora sus horas de labor son mucho más, afirman madres de familia, algunas de ellas tienen doble función: atender a todos los miembros del hogar y hacer home office.
La pandemia ha puesto a prueba la flexibilidad de la mujer y también su capacidad para hacer multitareas, lo que comentan las tiene agotadas y es abrumador, el trabajo en casa se duplicó, “aunado a todas las cosas que hacíamos, ahora somos maestras durante toda la mañana y tenemos que lavar y desinfectar todo lo que entra por la puerta”.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México hay casi 16 millones de madres trabajadoras y el 30% de los hogares está a cargo únicamente de mamás arrojando una cifra de 40 horas diarias de trabajo doméstico antes de la pandemia y hoy en día, el conteo suma muchas más.
Entre tantas ocupaciones tienen otras, que son pasar tiempo con su familia: “Ver películas, juegos de mesa, escuchar música, cortarles ellas mismas el cabello y apoyarlos con las tareas o hasta explicarles las lecciones debido a que afirman que en algunos casos, sus hijos no entienden “las clases virtuales”.
Que las mujeres se convirtieron en los últimos tiempos en seres multifunción no es novedad, pero para muchas, las jornadas actuales son maratónicas, pues afirman, todos están en casa, hay que estar limpiando todo el día y apenas si sales de la cocina, cuando ya estás otra vez en ella. Puntualizan.
Sí ha sido difícil, ya que mi esposo trabajaba de lunes a sábado más de 40 horas por semana y a consecuencia del Covid-19 sus horas han disminuido y por lo tanto el ingreso a la casa.
Los gastos de la casa no se han incrementado, pero se ha hecho más pesado el hecho de que no gana igual que antes.
La convivencia es buena aunque a veces "aburrida", tanto los niños como nosotros los adultos, nos cansamos de estar en la casa todo el día, y la única salida es ir a comprar mandado y eso sólo voy yo a realizarlo, siempre teniendo en cuenta las medidas de seguridad.
Esto de la pandemia es crítico, aburrido y difícil; estar en casa todo el día, después de pasar tantos años trabajando es muy complicado, pero lo que sea por el bienestar de toda la familia.
Es complicado para comenzar la comunicación entre la familia, ya que no todos le saben bien a la tecnología no pueden comunicarse por zoom u otra aplicación y sólo por teléfono hablo con ellos. Y en cuestión de la casa me ha cambiado la rutina, porque tenía un horario de alzar, de hacer comida y ahorita no traigo ni horario; el ser ama de casa y que mi esposo esté en home office y los hijos estudiando en línea… me han cambiado para mal porque tengo que cambiar horarios en los que no los moleste con ruido o estén en videoconferencia y pase yo que me puedan ver… es muy complicado el cambio.
La convivencia ha sido difícil ya que mi hija exige tiempo con ella y en ocasiones es abrumador porque hay que cumplir con el trabajo, sin embargo estamos en un punto en que ya tenemos una rutina establecida y eso le ha dado paz a ella también, el gasto aumentó por dos factores: uno, estamos aquí todo el tiempo, y dos, es muy notorio el aumento de los precios en los supermercados, afortunadamente mi esposo y yo tenemos trabajo pero si aun así es difícil, no me imagino quienes se quedaron sin trabajo cómo la deben estar pasando.
Yo no me imaginaba que así iba a ser la maternidad, no tenía idea de la vida hermosamente caótica que me esperaba en este confinamiento, sí, sí estoy cansada, sí, sí estoy harta, sí, sí quiero llorar, pero estoy más segura que tengo recursos para salir de esta y que esto es una prueba más de lo resiliente que puedo llegar a ser.
Y pues sí se ha disparado mucho el gasto, yo creo al doble, ya que se gasta en más comida y materiales para las tareas también.
Para mí ha sido difícil la pandemia por la cuestión del encierro ya que estoy impuesta a una rutina con mi hija, el gimnasio y los horarios para hacer la comida. El tomar medidas extremas por la contingencia como es lavar absolutamente todo lo que entra a la casa, dejar zapatos afuera y desinfectarlos es mucho cansancio, y en cuanto al gasto en la casa sí incrementó considerablemente ya que al estar en la casa uno tiene más gastos.
En el 2020, La población estatal oscila en 3,569,479 millones de habitantes, según datos del INEGI, 556,469 mil son mujeres no económicamente activas, lo que arroja que 15.58% de las chihuahuenses se dedican al hogar contra un 1.13% de hombres dedicados a las labores domésticas