Tras el asesinato del afroamericano George Floyd, quien perdió la vida a manos de un policía estadounidense, se desataron las protestas condenatorias al hecho, así como actos vandálicos en el país vecino donde viven actualmente oriundos del estado de Chihuahua, quienes destacan que bajo la administración de Donald Trump ha habido un aumento considerable en los “delitos de odio”.
Los residentes en el país vecino revelan situaciones en las que han sido víctimas del “nacionalismo blanco”, que van desde no dejarlos entrar a un restaurante, llamarlos máquinas de trabajo, ofenderlos por su tez morena o por no dominar el idioma extranjero.
Los chihuahuenses entrevistados muestran su solidaridad hacia la justicia por George Floyd, apoyan las manifestaciones pacifistas y repudian la violencia, afirmando que con esto no se soluciona nada.
Cabe señalar que la situación de abuso que conlleva el racismo y la discriminación incluye trabajos al margen de la ley bajo amenaza de ser denunciados y deportados y éste, hoy en día, no se limita solamente a las personas de color, también a los inmigrantes quienes si no tienen una preparación académica que los ayude a destacarse, son víctimas del rechazo y las labores pesadas.
Radico en Las Vegas, Nevada, y considero que en todas las ciudades del mundo hay racismo y discriminación, en una ocasión cuando trabajaba en una cafetería en Seattle Washington la mayoría de mis compañeros de trabajo eran afroamericanos y me insultaban y me pedían que me regresara a México, me decían que los mexicanos éramos máquinas de trabajo y que ellos no nos querían aquí; considero que protestar con manifestaciones pacíficas y comentarios constructivos es lo correcto, los asesinos de George Floyd deben ser castigados con toda la mano de la ley, pero desgraciadamente en estos momentos no puede justificarse la destrucción de ciudades, provocar incendios, robar, etc. Estos actos de violencia no son manifestaciones de protesta, son excusas para cometer actos criminales. ¿Dónde está el cumplimiento de la ley?
No estoy de acuerdo de la manera que se están llevando a cabo las protestas en referencia a la discriminación, sí existe aquí en Los Ángeles el racismo y me imagino que en otros estados también; en concreto para que mejor se entienda no salimos de una cuando estamos entrando a otra, para mí en lo personal la gente lo que hace es tomar ventaja y lo agarran como excusa, como fue en 1992 que pasó lo mismo, y a mi manera de ver las cosas esto va a volver a pasar porque la gente no se qué pasa, pero cada día piensa más en en hacer maldad, por eso por unos la llevamos todos.
Aquí en El Paso, Texas, sí existe el racismo. Fui víctima de discriminación en un restaurante en la ciudad de McAllen, Texas. En un restaurante del hotel donde me hospedé se negaron a servirme argumentando que no había servicio, sin embargo, había comensales y los meseros estaban sirviendo en las mesas. Por lo que tuve que salir del restaurante. Estoy de acuerdo en que la sociedad ejerza su derecho a manifestarse, pero sin dañar a terceras personas y mucho menos a causar actos de vandalismo o rapiña.
Vivo en Dallas, Texas, y he sido testigo de discriminación hacia personas de mi trabajo; en este lugar claro que también hay racismo, pero no creo que las acciones que ha tomado la sociedad actualmente sean las más correctas, lo que sí es necesario es un cambio.
Vivo en El Paso, Texas, y el racismo y discriminación no me han afectado a pesar de ser mexicana. Sin embargo, sé de amistades a las cuales se les ha pedido por parte de la policía de USA documentos de identidad por el simple hecho de tener tez morena. Además por ser El Paso, Texas, una frontera, los actos de racismo y discriminación son muy notorios en los puentes internacionales. No creo, ni estoy de acuerdo que la violencia se solucione con más violencia. Creo en las manifestaciones pacíficas para poder llegar a acuerdos, levantar la voz y ser escuchados como sociedad, pero no apoyo ningún tipo de acto donde se haga uso de la violencia para hacerse escuchar o defender derechos.
Radico desde hace 20 años en El Paso, Texas, y es una ciudad amigable, pero el racismo ha aumentado en este gobierno. Lamentablemente en estos últimos años se ha despertado un odio hacia todos los latinos y gente de color. Estando en Waco, Tx. donde residen los abuelos de mi esposo, este último año que fuimos pude percibir miradas con cierto odio o no muy amigables porque estábamos hablando en español.
Y es triste ver que a veces gente con descendencia mexicana y con rasgos mexicanos no sean crean mexicanos. Opino que las manifestaciones son un acto de expresión hacia el gobierno y a la ciudadanía. Todos tenemos o deberíamos de tener el derecho de expresar lo que sentimos, sin embargo, se deben de realizar con respeto y con orden.
La discriminación y el racismo siempre han existido en Estados Unidos, vivo en Loveland, Colorado, y por la actual administración esto ha tomado auge, y se ha manifestado de manera más directa porque no hay quién censure esos ideales de supremacía. Confirmando que el racismo existe y definitivamente en todo el mundo. Podemos verlo en nuestro Chihuahua.
En una ocasión por estar hablando español con mi mamá en un centro comercial, una señora nos dijo que estábamos en América y que el idioma era el inglés, a lo que yo le contesté en inglés que no era mi problema que ella no fuera bilingüe. Creo que algunas manifestaciones son correctas, pero siempre existen personas que no pertenecen a los ideales por los cuales están realizando y caen en el vandalismo y saqueo perjudicando a personas y al movimiento por el cual se está luchando.
En Springfield, Missouri, creo que sí existe el racismo y la discriminación aquí y en todos lados; he sido testigo de estas situaciones. Las acciones que están tomando, las marchas están bien, lo apruebo, pero la violencia y que entren a robar a las tiendas y destrozos eso no.
Vivo en Denver y sí he sufrido de discriminación, de hecho ha sido más marcada por otros mexicanos que por anglosajones o de otras etnias; tengo estudios universitarios y es extraño que paisanos me hicieran bullying por haberme preparado profesionalmente, me decían que de que me servían si estaba en el mismo lugar que ellos. En la actualidad me apoyan más los anglosajones que los hispanos; creo firmemente en defender las ideas y derechos, apoyo cuando se trata de injusticias. El caso de George Floyd ha sido por demás lamentable. La forma como lo trataron fue inhumano y no valió de nada las súplicas que les hizo a los policías. Esta acción es despreciable. La realidad es que aquí cuando más oscuro sea el tono de piel menos oportunidad tienes. Son válidas las marchas y los plantones, pero también el respeto hacia los demás. Actos de vandalismo, destrozar negocios y saqueos no los apoyo por nada del mundo.