De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Chihuahua ocupa el segundo lugar a nivel nacional en cuanto a adolescente que se convierten en padres entre los 15 y 19 años de edad.
Si bien cada historia es una aventura en sí misma y tiene sus particularidades, convertirse en padres a temprana edad ha sido difícil para muchos ya que se estrenaron la paternidad cuando apenas estaban cursando la preparatoria y sin trabajo estable que los obligó a enfrentar un sinfín de retos que dicen “valieron la pena”.
Se estima que un tercio de los padres adolescentes se hacen cargo de sus hijos, y quienes lo hicieron aseguran que hacerse responsables es la experiencia más gratificante que les ha dado la vida.
Por otro lado, ser padres de un niño especial hace que el papel de su progenitor también los sea; estudios señalan que los padres de niños con necesidades especiales pasan más tiempo con ellos y les brindan más atención, criando hijos seguros colmados de amor y protección.
Poco se sabe o se dice de los padres que también toman el rol de criar, sostener y amar a sus hijos en el caso en que las madres por algún motivo, no se encuentren con ellos; por abandono o por viudez existen hombres que sin el apoyo de la mujer, solventa las necesidades de sus hijas o hijos enfrentándose a situaciones que nunca espereron pero que aún sin estar preparados, salen a flote cumpliendo dicen, con una tarea díficl que para ellos tiene grande recompensans.
Conocí el amor verdadero a los 20 años, fue cuando vi a mi hijo por primera vez, me siento muy tranquilo el ser papá tan joven, fue una sorpresa muy emocionante cuando me dijeron, siento que he madurado mucho porque ya hay alguien que depende de mí, se han visto momentos difíciles cuando no hay dinero pero aparte de todo eso he estado muy tranquilo; claro que mucha gente me pregunta ¿Lo planeaste? Pero todas las personas que me rodean lo tomaron con calma y no fui cuestión de burla.
El cáncer me dejo una tarea difícil; tengo 56 años y mi esposa falleció el 18 de octubre 2018, enfermó de cáncer de mama en el 2015, fue una lucha larga y difícil. Luego de su fallecimiento me costó trabajo acostumbrarme a los horarios y deberes de mis hijas, pero nada que con su apoyo no se pudiera lograr. Me tocó desempeñar una labor doble el ser padre y madre a la vez desde hace ya casi 2 años, como padre me llena verlas crecer y con el tiempo te das cuenta que todo lo que haces es por tus hijos no importa el reto. Me ha costado, pero hoy le agradezco a Dios por mis tres bellos tesoros.
Fue una niña muy deseada, cuando supe que sería papá que fue a los 21 años, sentí una felicidad muy grande, siempre deseé ser papá joven para poder disfrutar más tiempo a mi hija. Cuando la cargué por primera vez supe lo que es el amor a primera vista y me prometí a mismo nunca dejarla sola y siempre ser su protector ante todo, desde ese día mi corazón late con más ganas y con mucho amor. Me gusta salir a trabajar todos los días pensando en que quiero darle lo mejor del mundo, ella me motiva, es mi impulso. La paternidad no es un trabajo fácil pero sin duda es el mejor papel que he desempeñado en mi vida y para mí no hay mayor gratificación que los besos y abrazos de mi pequeñita.
Es un orgullo como papá tener en mi vida a José Emilio, es lo mejor que me ha pasado, con el aprendo y comparto todos los bellos momentos de amor y felicidad.
Tengo 21 años, mi padre era golpeador, alcohólico y se drogaba, por todo lo que me pasó me salí del camino un poco, sin terminar la secundaria y comenzar malos vicios, ahora ya tengo casi 4 años junto con mi esposa y mi bebé de 1año y medio, hasta el momento he tratado de ser el mejor papá, deje mis vicios y ahora solo me he dedicado a mejorar cada día por mi familia. Fue difícil porque estoy con mi pareja desde los 18 años, ambos nos salimos de casa por la situación con la familia.
Mi papá me abandonaba en temporadas, me toco cuidarlo cuando enfermo de VIH.
El logro de ser un buen padre, es serlo y sin haber tenido un apoyo o un ejemplo de abuelos o mi padre, maduré solo.
Tuvimos nuestra primer hija a los 18 años ella nació de 6 meses en el Hospital Central del estado, estaba grave pero Dios nos la quiso dejar. Meses después ingrese a la academia de policía a los 19 años el sueño de toda mi vida. Como muchos cadetes carecí enormemente para permanecer y ver cumplir mi sueño con nuestra pequeña de un año y otro en camino jamás me he rendido y pude graduarme, salgo día a día a traer el sustento a mi familia, soy papá policía ejemplar, un esposo comprometido con las labores de mi casa. Hago servicio social en hospitales, albergues e invito a mis compañeros a apoyar a los demás.
Pienso que ser padre es una tarea de la que, (aunque no la conozcas), debes estar preparado para amar, proteger y apoyar a tus hijos.
Para mí, mis hijos y sus logros, son las mejores recompensas, porque en ello veo que estoy haciendo lo correcto...la satisfacción del deber cumplido.
Sin embargo mi mayor preocupación, es no estar cuando ellos me necesiten, por eso cada año mas procuro cuidarme y mantenerme bien de salud, para permanecer más tiempo, el que Dios me lo permita.
Reflexiono entonces, que nunca se está preparado para ser padre. Es una experiencia de la que se aprende cada día, hasta el último minuto y cada caso es particular...y especial.