Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), del medio millón de matrimonios que se registran anualmente en México, alrededor de 98 mil (19.6%) bodas se habrían celebrado este año entre los meses de marzo y mayo de haberse mantenido la tendencia de años anteriores, pero con la llegada del Covid-19, cientos de parejas tuvieron que deshacer sus planes nupciales.
La reprogramación del evento ha significado un escenario poco alentador para las parejas en términos económicos, pues de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), contraer matrimonio en México cuesta alrededor de 108 mil 583 pesos, sin contemplar gastos extra como barra de bebidas, postres y adornos.
Realizar los cambios es difícil en esta pandemia, pues la mayoría de los negocios se encuentran cerrados temporalmente; la selección de una nueva fecha para el gran día resulta un tanto complicado, ya que como aseguran algunas parejas las fechas próximas ya estaban ocupadas.
“Para empezar, era una fecha que se mantenía como una ilusión, y el solo hecho de no poder hacerlo afecta en el ánimo de ambos, pero no sólo en ese aspecto, sino que nuestra boda se celebraría en otro estado, por lo que hizo que se complicará más en el aspecto económico tanto para nosotros como pareja como para los invitados. Aun así, a pesar de la adversidad (que a todos nos tomó por sorpresa), hemos tratado de salir adelante, tomarlo de la mejor manera posible, siendo positivos. También nos ha hecho darnos cuenta de las ganas que tenemos de estar juntos y de que nuestro amor se ha reforzado aún más. Ahora tenemos una nueva fecha, por lo tanto, una nueva ilusión de poder cumplir con este sueño que nos habíamos trazado desde hace dos años atrás; al final de cuentas lo que más importa es que nos amamos y nos tenemos el uno para el otro”.
“Después de ocho años de relación la cuarentena nos está brindando la oportunidad de reforzar aún más nuestro amor”, comenta Marión Durán, quien originalmente se casaba ahora en el mes de mayo, posponiendo su fecha hasta septiembre.
“Pasamos momentos difíciles con miedo e incertidumbre, los viajeros y novios nos preguntaban qué, cómo, cuándo iba a terminar esto y es algo que nosotros tampoco sabíamos; sin embargo, con todo el amor por nuestro trabajo realizábamos home office a todas horas, sabiendo que para nuestros clientes es su mayor ilusión realizar la boda tan soñada que se planea con tanto esmero y anticipación, tener que moverse fue para ellos un gran reto, hicimos nuestro mejor esfuerzo para que los novios tuvieran la menor afectación posible, por lo que reagendamos a todos nuestros clientes de últimos de marzo, abril y mayo. Hemos salido adelante favorablemente, gracias a todos nuestros socios comerciales, a la confianza y comprensión de nuestros novios junto con sus invitados, nuestros viajeros y, sobre todo, a nuestro gran equipo. ¡Estamos convencidos que volveremos más fuertes, que volveremos a abrazarnos, a viajar y a celebrar!
“En lugar de la boda anhelada, resultó el frente temido; el día que tanto soñábamos juntos tuvimos que cambiarlo por trabajar separados, preocupados por el bienestar mutuo y de todos, sólo deseamos que pronto llegue el día que podamos celebrar nuestro amor”, explica la pareja de médicos, quienes pospusieron su boda por enfrentar de primera mano al Covid-19.
“Con esta situación realmente sabemos quién está ahí; quién forma parte de este cambio; quién siempre estará para apoyar en cualquier tipo de situación. Con el Covid-19 encontramos quién realmente es familia ya que con esto que vivimos se ve la fortaleza de una comunidad”.
“El golpe más duro después del emocional fue el económico, pues para el bolsillo implica un gasto doble; a pesar que no es un cambio por alguna cuestión personal, tienes que pagar ciertas cuotas o penalizaciones, simplemente en el cambio de vuelos se va otra parte del dinero. Al principio la noticia nos cayó como un balde de agua fría, pero ya con los días se fue sintiendo bien, pues siempre decimos que por algo pasan las cosas”.