En el mundo van 350 mil muertes, en México aproximadamente 7 mil 633 fallecidos y en Chihuahua alrededor de 249; aún así hay personas que siguen sin creer que el Covid-19 es real, por lo que chihuahuenses que han experimentado la pérdida de un ser querido a causa del virus, comparten sus historias para concientizar a la población -dicen-, de que la pandemia sí existe.
“NI SIQUIERA NOS PUDIMOS DESPEDIR”: ANA
Ana, que por temor a represalias prefirió mantenerse en el anonimato, comparte la historia de cómo su cuñada comenzó la lucha contra el Covid-19 y ahora ya no vive para contarla. “El estrago inició con un viaje que nosotros teníamos a otro estado por las vacaciones de Semana Santa, las cuales se convirtieron en una desgracia… en cuanto se llegó con la familia que vivía en el otro estado, todo estaba bien, únicamente sin poder salir absolutamente a ningún lado, ya que todo estaba cerrado, playas, centros comerciales, etc.”.
Estando de vacaciones, como explica Ana, uno de sus familiares comenzó a presentar síntomas por lo que decidieron aplicarle una prueba para detectar el Covid-19. Días después se encontraba internado en el hospital, después de haber convivido con familiares y amigos, así como aquéllos que habían viajado desde Chihuahua.
“Tras unos días de angustia, mi cuñada comenzó con dificultades, por lo que decidimos llevarla al hospital, pero ya no salió de ahí…”, explica Ana con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta, pues su familiar estuvo internada por 3 semanas, mismas que sólo extendieron su agonía, ya que poco a poco su cuerpo dejó de funcionar; primero fueron sus riñones, luego su páncreas y por último todo su cuerpo, falleciendo.
Como explica Ana, lo más difícil es “el no poder despedirse, de hacerle un funeral correcto. Lo único que pudimos hacer fue transmitir la misa por Facebook, pero es una experiencia horrible”, con tan sólo 36 años y una vida por delante, ella ya no está, pero la marca de su ausencia permanecerá por siempre.
En cuanto a los demás familiares que fueron partícipes de dicho viaje, todos tuvieron mínimo un síntoma, desde dolor de garganta y cabeza, hasta fiebre, cuerpo cortado, pérdida del olfato y gusto, donde lamentablemente algunos de ellos salieron positivos al virus, por lo que ahora se encuentran tomando las medidas necesarias para su cuidado.
“En realidad el problema no es que tú te enfermes como tal, es que tú puedes estar contagiado y no saberlo, y quizá, en ese ínter, ya enfermaste a una persona vulnerable, que puede llegar a fallecer y jamás volverlo a verlo… sólo en una caja de cenizas y una foto”, finaliza la entrevistada, quien exhorta a cuidarse y a tomar las medidas de prevención necesarias.
“NOS AVISARON QUE MURIÓ, HASTA HORAS DESPUÉS”: FAMILIA HERNÁNDEZ
Otro caso de muerte por Covid-19 se presentó en la familia Hernández, donde falleció un hombre de aproximadamente 50 años y quien trabajaba como chofer particular.
“Yo me enteré de que mi familiar estaba infectado hasta que éste ya estaba intentando; rezamos por él y esa noche nos dijeron que había tenido una ligera mejoría y que los doctores habían decidido no intubar, al parecer estaba consciente; en la madrugada siguiente falleció y su esposa no se enteró hasta en la tarde que le llamaron, obviamente no podía verlo. Fue muy triste, pues no pudimos darle el pésame a la familia cercana, más allá de mensajes de texto o llamadas”, asegura uno de los allegados de la víctima.
Encargados de funerarias, los últimos en ver a las personas que fallecen
La pérdida de un ser querido siempre duele, pero el no poder despedirse de él por un posible contagio de Covid-19 es uno de los sentimientos de frustración que más angustian a los familiares de personas que mueren por el virus que acecha al mundo.
Servicio funerario en tiempo de pandemia
● Un máximo de 10 personas por sepelio
● Únicamente 4 horas de velación
● No se permite la entrada a niños, embarazadas y adultos mayores
● Las cremaciones se realizan únicamente en el panteón La Colina
● Los cuerpos son entregados en bolsas sanitizadas y ataúdes cerrados
● Los familiares no pueden despedirse de sus seres queridos por temor al contagio
● Los empleados deben seguir realizando su trabajo a pesar de la exposición continua al Covid-19