La base de toda convivencia humana debe ser el amor, gratuito y fiel como el de Jesús, señaló don Constancio Miranda Weckmann, arzobispo de Chihuahua al presidir la santa misa en la Catedral Metropolitana, donde la feligresía se unió en oración por los matrimonios y por los gobernantes para que velen por las necesidades de su pueblo.
El arzobispo de Chihuahua hizo un llamado a la comunidad matrimonial para que cultive un amor fiel, sacrificado y generoso, porque la relación entre el hombre y la mujer se comprende a través del esfuerzo contínuo y diario de ambos, incluso en los sufrimientos.
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Señaló que en el evangelio Jesús no quiso dictar normas jurídicas sobre el matrimonio, sino que manifestó que el ideal era el amor, “No solo es mirarse uno al otro, sino mirar hacia la misma dirección”.
El arzobispo los invitó a tener y construir un proyecto en común para el futuro, buscando compartir la meta y la vida, donde la meta común sea una familia donde se enseñe a relacionarse sanamente con los demás y a comprenderse.
Enfatizó que el amor de los esposos está llamado a superar las desavenencias, que de una manera inevitable surgen en la convivencia, para que su amor dure hasta la muerte.
Invitó a la comunidad matrimonial para que cultiven un amor que supere la monotonía y la rutina, a tener un diálogo profundo que es darse tiempo para hablar de sí mismos, de sus problemas, de sus expectativas, gozos, esperanzas, de las cosas que anhelan de lo que los hace ser felices, de sus hijos.
“Pidámosle al señor por todos los matrimonios y las familias de los seres queridos para que el padre bueno los tome en sus manos, los meta en su corazón y que las dificultades que como humanos atraviesan los ayude a unirse”.
La feligresía se unió en oración por el Papa Francisco para que lo colme de bendiciones y conduzca a la iglesia por el camino de la fraternidad y el amor; así mismo por los gobernantes para que guiados de la luz de Dios, velen por las necesidades de sus gobernados y procuren mejorar la calidad de vida de los más necesitados.
Al ser el primer domingo del mes de octubre alentó a los miembros de los grupos con expresión diocesana a seguir unidos a Jesús, entre los grupos estuvieron la Adoración Nocturna Mexicana, Adoradores Laicos, Agrupación de Esposas Cristianas, Apostolado Mundial de Fátima, Cáritas Diocesana, Caballeros de Colón, Centro San José, Colegio Biblico Apostolico, Coro Diocesano, Movimiento de Cursillos de Cristiandad.
Además de Encuentro de Novios, Encuentro Matrimonial Mundial, Escuela de la Cruz, Movimiento Fe y Luz, Grupo de Oración Reina de la Paz, Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús, Legión de María, Movimiento de Renovación de Vida Matrimonial, Movimiento de Schoenstatt, Movimiento Familiar Cristano, Movimiento de Juventudes Cristianas, Mujeres al pie de la Cruz, Pastoral Diocesana de Música, Pequeños Hermanos de María, Renovación Cristiana Católica del Espíritu Santo, Retrobay, Talleres de Oración y Vida, Asociación del Santísimo Sacramento de la Divina Providencia, Familias Unidas en Cristo, y Asociación Mexicana para la Superación Integral de la Familia.