Sabrosas gorditas de maíz azul con guisos de productos tradicionales chihuahuenses como la chilaca, flor de calabaza, nopalitos con carne, asado rojo, entre otras delicias culinarias que son cocinadas en estufas de leña de pino en pleno Barrio Mágico del Centro Histórico de la ciudad de Chihuahua, cautivan los paladares de los locales y los turistas que pasean por la capital del Estado.
“Tenemos diferentes guisos, tenemos el asado en chile rojo, flor de calabaza, chicharrón prensado con chilaca, chicharrón prensado con frijoles, frijoles guisados, tortillas de maíz azul, tortillas de trigo, todo es preparado de forma tradicional, lo más original que se pueda, y se cocina a base de leña”, compartió Mariela Bustillos, ataviada con su vestido tradicional rarámuri, mientras desvenaba unos carnosos chiles chilacas para hacer un guiso de flor de calabaza.
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Compartió que el corredor comercial de artesanos indígenas se estableció desde el pasado jueves 13 de junio, en la esquina de la calle Victoria y avenida Independencia, en plena zona peatonalizada del Centro Histórico de Chihuahua Capital, donde permanecerán hasta el domingo 23 de junio, en un horario de 9:00 de la mañana a 8:00 de la noche.
“Lo que más se venden son los nopalitos con carne molida, en gordita de maíz azul, en 50 pesos; o en burrito de tortilla blanca de trigo, en 30 pesos. También tenemos tortilla para llevar en 10 pesos la pieza, que también se vende bien. Somos los únicos que tenemos esta comida tradicional del estado de Chihuahua, los invitamos a que vengan a consumir, vamos a estar hasta el domingo, aquí los vamos a estar esperando para quien guste venir”, invitó a quienes gusten probar su comida, durante la semana hasta el próximo domingo cuando se levanta el corredor comercial.
La comida es cocinada de manera tradicional, en estufa de leña, lo que le otorga un sabroso toque ahumado, y permite a los ingredientes conservar el sabor único chihuahuense, sin embargo, las temperaturas de hasta 39 grados centígrados que se han registrado en la ciudad hacen pesado la noble labor de cocinar.
“Está muy fuerte el calor, la verdad, que sí le estamos sufriendo un poco, por el calor. La venta hay ratos que sí desquita, y otros, está muy flojita; lo que hacemos se preparar de poquito, para que no se nos eche a perder, que todo se consuma en el momento”, explicó Mariela.
Mariela Bustillos es del municipio de Guachochi, de la comunidad de Norogachi, aquí vive en un asentamiento indígena, en la zona de Vistas del Cerro Grande, que se llama Tarahumara Sur. Se unió a un grupo de mujeres indígenas para comercializar los platillos que cocina de la cultura ralámuli, combinada con elementos mestizos, de fácil acceso y más posicionados en los paladares de sus clientes.
“Somos un grupo de mujeres que nos estamos coordinando, nosotras mismas tramitamos nuestro permiso para la venta, a veces es cada dos meses, pero es a través de vía oficio. A veces es aquí, en la calle Victoria e Independencia, y en otras ocasiones, es por la Plaza del Ángel”, refirió.
En el corredor hay una sección de artesanos que exponen sus artículos y trabajos confeccionados de forma tradicional, que van desde wares, guajes, vestidos tradicionales, pulseras, collares, llaveros, herbolaria tradicional, pinole, ollas de barro, decoraciones talladas en madera, entre otros muchos productos hechos con la sabiduría y destreza de manos indígenas.