La ciudad de Chihuahua tiene desde este viernes por la tarde un nuevo espacio para eventos socioculturales en la Quinta Mazpúlez, inaugurada en una emotiva ceremonia donde se recordó al maestro, al jurista, pero sobre todo, al amigo entrañable.
Y es que al solo conjuro del nombre del también recordado notario público, la finca que se ubica en el número 210 de la calle San Felipe, en el corazón de la colonia del mismo nombre, pareció insuficiente para acoger a las auténticas legiones de conocidos que, de alguna manera, tocó el licenciado Jorge Mazpúlez Pérez a lo largo de su fructífera existencia.
“Sirva la inauguración de esta Quinta como un sencillo homenaje a la memoria del querido amigo, maestro y jurista”, señaló su viuda, la también licenciada Cecilia Wong a todos los que por algún motivo de amistad, de academia o legal, acompañaron a don Jorge e hicieron válida la frase de que una persona está presente en donde más se le recuerda, como fue el caso de esta reunión.
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De acuerdo con la propia licenciada Wong, le pareció una excelente idea retomar el lugar donde el siempre recordado hombre de leyes vivió, estudió, amó e incluso llegó a sufrir, para convertirlo en un punto de reunión para cualquier expresión sociocultural de la tierra que tanto quiso.
Posteriormente, Cecilia invitó a dos muy buenos amigos de don Jorge, como lo fueron el ex gobernador Fernando Baeza Meléndez y el actual rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh), Luis Alfonso Rivera Campos, para proceder a la develación de la placa conmemorativa que dio por formalmente inaugurada la Quinta Mazpúlez.
“Tuve la suerte de conocer al licenciado durante mi estancia en la UACh”, rememoró Fernando Baeza. “Era imposible no conocer al estudiante más brillante de su generación”, añadió, evocando al respecto de esa brillantez casi perpetua que muchas de las leyes que él impulsó como gobernador del estado “pasaron (antes, a revisión) por su mente extraordinaria”. Leyes, como la Orgánica de Administración y la de Responsabilidad, por citar sólo dos, cuto espíritu sigue vigente en la actualidad.
Por su parte, y en uso de la palabra, Jaime García Chávez hizo una remembranza del maestro. “Era un deleite escuchar todas las charlas que impartía a sus alumnos”. Luego, agradeció el privilegio de llevar una buena amistad con el licenciado, y a pesar de que algunas veces tuvieron sus diferencias de corte ideológico, “siempre prevaleció el respeto y el buen trato”.
Posterior a la develación de la placa, se llevó a cabo un brindis de inauguración que dio paso a la bendición del lugar y a una tarde de convivencia donde los recuerdos y las anécdotas de don Jorge prevalecieron ante la alegría de Cecilia, quien desde ya puso a disposición la casa para aquellos que deseen mostrar su arte y talento. El contacto con la Quinta es el 614-416-9286.
