La sierra de Chihuahua ofrece uno de los mejores paisajes naturales, por lo que atrae año con año a miles de turistas de todas partes del mundo.
En San Francisco de Borja hay un gran ejemplo de ello, el Cañón de Namúrachi; sus paredes de granito, que se alzan a más de 25 metros de altura, se formaron a lo largo de millones de años debido a la acción de la lluvia, convirtiéndolo un lugar único para los amantes de la naturaleza, el senderismo y los deportes extremos. Aquí te decimos cómo llegar al Cañón de Namúrachi y qué hay qué hacer.
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La historia de San Francisco de Borja
Este municipio lleva el nombre de San Francisco de Borja como homenaje, ya que fue establecido por primera vez en 1645 por miembros de la Compañía de Jesús, quienes realizaban la evangelización de los grupos indígenas tarahumaras de la zona. El nombre tarahumara del lugar donde se estableció la misión era Tehuacachi.
En el año 1652 sucedió la rebelión tarahumara encabezada por Teporaca, durante la cual San Francisco de Borja fue totalmente devastado y quedó en ruinas y deshabitado. En el año 1676, los misioneros jesuitas, Tomás de Guadalajara y José Tardá, llevaron a cabo la repoblación, estableciéndose de manera permanente.
El 19 de julio del año 1823, la localidad fue elevada al rango de capital del municipio de San Francisco de Borja, sin embargo, el 18 de julio de 1931, fue eliminado y se integró al municipio de Cusihuiriachi y no fue hasta el 19 de marzo de 1932 que fue restituido como municipio.
¿Cómo llegar desde Chihuahua capital?
El Cañón de Namúrachi, en San Francisco de Borja, se encuentra a 131 kilómetros de Chihuahua capital, aproximadamente a 2 horas de camino.
La ruta comienza desde Zootecnia, debes tomar la dirección que conduce a la carretera Vía Corta y seguir por el entronque que te lleva a Cuauhtémoc. Sigue por el camino completo hasta que te topes con la intersección con la carretera que va a Nonoava, la cual encontrarás a unos kilómetros antes de llegar a la caseta de peaje.
Posteriormente, doblas a la izquierda para incorporarte a la ruta Nonoava-Mirador y continúas en dirección sur, durante el recorrido pasarás por San Nicolás de Carretas y varias granjas, así como algunas negociaciones, luego llegarás a San Cayetano y desde allí a San Lorenzo.
Por último, atraviesas Tutuaca y después de unos minutos adicionales de trayecto, habrás alcanzado San Francisco de Borja, el municipio donde se encuentra el Cañón de Namúrachi. Una vez aquí, solo queda recorrer 10 kilómetros de camino de tierra y finalmente llegarás a Namúrachi.
Te dejamos aquí un mapa con la ruta exacta para que te ubiques más fácil:
¿Qué hacer en el Cañón de Namúrachi?
Imagina un camino de tierra que cruza un río en el pueblo de San Francisco de Borja. Este camino te lleva a uno de los lugares más impresionantes del Estado Grande: el Cañón de Namúrachi. Sus paredes de granito, que se alzan a más de 25 metros de altura, se formaron a lo largo de millones de años debido a la acción de la lluvia. El cañón se extiende por 700 metros, serpenteando entre las montañas, hasta llegar a su parte final. Allí, a plena luz del día, parece que la luz que entra desde el fondo de la grieta está creando un portal hacia otra dimensión.
En el parque ecológico del Cañón de Namúrachi, puedes disfrutar de actividades como senderismo, campamento, excursiones para escalar montañas, rappel y la búsqueda de fósiles.
También puedes llevar alimentos y hacer un picnic, solo recuerda que antes de irte, debes de recoger la basura y evitar dañar el ecosistema y la fauna.
En algunas ocasiones puedes encontrarte con pobladores del lugar que ofrecen paseos a caballo por el interior de las cuevas.
Si eres aficionado de la fotografía, este es el lugar ideal para tomar unas hermosas postales y así mejorar tu lado creativo, incluso podrías grabar un pequeño documental y subirlo a tus redes sociales, con el que seguro obtendrás muchos likes.
La aventura del Cañón comienza en el lecho de un arroyo. A medida que avanzas unos pocos metros, te encuentras con enormes rocas de granito esculpidas por la naturaleza misma. El agua y el viento han dejado al descubierto sus majestuosas caras. A cada paso, nuevas formaciones rocosas se revelan.
En los alrededores, se puede observar el auténtico lecho del arroyo, compuesto por densas arenas blancas. Este hábitat suele albergar una amplia variedad de insectos y helechos.
Al llegar al final del cañón, descubrirás una cueva con un pequeño orificio. Esta cavidad se asemeja a la cúpula de una catedral esculpida en medio de un bloque de piedra. Desde la parte superior, un rayo de luz desciende hasta el fondo de la cueva, creando la ilusión de una puerta astral hacia otra dimensión.
Según registros históricos, este sitio fue utilizado durante la guerra cristera para llevar a cabo ceremonias religiosas. En la actualidad, en esta parte final del cañón, se encuentra un pequeño templo católico dedicado al Sagrado Corazón, donde se celebraba la eucaristía en aquellos tiempos. Además, la cueva ubicada al final del Cañón de Namúrachi ha sido testigo de eventos musicales, gracias a su acústica, convirtiéndose en un lugar ideal para conciertos de música de cámara o clásica.