Cientos de chihuahuenses y turistas se encuentran en el Parque Nacional Cumbres de Majalca donde pasarán estos días de descanso por el período vacacional de Semana Santa; las tiendas de campaña son visibles en las zonas permitidas y familias y grupos de amigos destacan que el objetivo de su estancia en el lugar es relajarse y realizar actividades deportivas entre ellas senderismo, excursionismo, caminata en senderos, paseos a caballo, ciclismo, incluido el de montaña, rappel, y el uso de vehículos motorizados en rutas y caminos establecidos.
La entrada al parque cuenta con personal de seguridad que trabaja en coordinación con Gobierno del Estado, policía municipal y guardianes ecológicos quienes entablan alianzas con el fin de salvaguardar la seguridad de residentes, colonos y visitantes.
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El objetivo de la vigilancia es que la zona permanezca tranquila y en orden afirman los guardianes del parque quienes a la llegada de los visitantes dan a conocer el reglamento que incluye los siguientes puntos: no extracción de flora y fauna ni tala de árboles, prohibido tránsito de vehículos motorizados por caminos no permitidos, velocidad máxima 25 km/h y tirar basura únicamente en áreas establecidas.
Cumbres de Majalca alberga estos días un programa de actividades que se ha hecho tradición a lo largo de los años, los colonos llegan al lugar desde el jueves mientras que la mayoría de las personas que optan por acampar, lo hacen hasta el viernes por la mañana; los habitantes del pueblo realizan viacrucis a temprana hora y por la noche asisten a la ceremonia de pésame a la Virgen en el templo de la Soledad.
Es de mencionar que los colonos (personas que cuentan con casa de descanso en el parque) tienen su propia agenda, un numeroso grupo en su mayoría hombres partieron esta mañana a una cabalgata con duración de más de tres horas, mientras tanto las y los niños acudieron a las áreas infantiles donde practicaron básquetbol y pasearon en bicicleta.
Como cada año, en punto de las 3 pm. colonos se dieron cita en el hogar de los Treviño Portilla donde también se realizó viacrucis y posterior a ello la comida en la que todos los invitados colaboran llevando diferentes platillos típicos de estas fechas.
Por la tarde las actividades continúan, es común observar gente recorriendo el pueblo con “visita obligada a la tiendita” en la que aprovechan para conversar con otras familias que han hecho de este espacio un punto de encuentro.
Las convivencias nocturnas incluyen “lunadas” y música, fogatas para asar malvaviscos y charlas que dan paso al amanecer el cual según colonos y residentes, ofrece un paisaje digno de admirar.